miércoles, 30 de marzo de 2011

762. #Ahoradicenque vivo equivocándome


Hoy al mediodía publiqué esta frase en Twitter:

-El legislador kirchnerista @juancabandie vino a Bahía y en la universidad pública pidió que La Nueva Provincia no exista más. Un demócrata.

Y al toque recibí respuesta de Cabandié, también titular de la Juventud Peronista:

-Que no exista mas, a partir de que nadie mas quiera comprarlo. Eso mismo dije. Abrazo.

-Igual -le dije-: lo que deseás es que se acalle una voz que está en tus antípodas. ¿No es un poquito intolerante y antidemocrático eso?

Hasta ahora no contestó. Pero sí saltaron algunos kirchneristas 2.0 (transcribo textual):

@lili_argenta [se define como de "34 años, kirchnerista, kristinista, nacional y popular"]: Ni antidemocratico ni intolerante porque @juancabandie solo expreso un deseo, nada mas. Ni una orden ni un pedido.

@abel_ez: Y expresó un deseo que suena antidemocrático e intolerante. Gracias por tu opinión, pero querría leer la de @juancabandie.

@lili_argenta: Ejercio su derecho de expresion, es parte de la democracia. Como yo ahora. Sds.

@abel_ez: Si yo deseara que no te expreses más, sería intolerante y antidemocrático, ¿no? En fin. Saludos.

@alejandrobonomo [dice que es "peronista hasta la médula, kirchnerista hasta la muerte, estudiante de Derecho"]: discupas por la intromisión, pero es de demócratas no querer medios que atenten contra la propia democracia. El problema con "La Nueva Provincia" no es que esté en las antípodas, sino que es un medio pro-dictadura.

@abel_ez: De verdadero demócrata es tolerar las voces disonantes. Y si un medio delinque, pues que lo denuncien y rinda cuentas.

@alejandrobonomo: ustedes toleraban las voces disidentes entre el 76 y el 83? suena ridículo ese argumento viniendo de quién viene. qué lindo hubiera sido si en los 70 los medios hubieran dicho esas cosas... "si alguien delinque, que lo juzguen y rinda cuentas". piden para ustedes lo que ustedes no dieron... paradójico.

@abel_ez: Chicaneando así es difícil tomarte en serio: yo entré en 1991 y no veo por qué hacerme cargo de lo que hizo el diario. 

@alejandrobonomo: debieras, porque el diario sigue sosteniendo lo mismo que hace treinta años. y no es chicana, es argumento.

@abel_ez: Gracias por decirme lo que debería hacer. Yo respondo por mí, no por el diario. Soy un laburante, no un dueño.

@alejandrobonomo: "editor Jefe" suena a algo más que "laburante", no? me cuesta creer que no coincidas con la línea editorial de tu medio.

@abel_ez: Y a mí me cuesta creer que a vos te cueste creer algo tan simple: los periodistas no somos los medios. En fin. Éxitos. 

@alejandrobonomo: ok, quizás te prejuzgué y no seas un gorila facho malnacido hijo de una remil putísima madre. exitos entonces.

@abel_ez: Yo, en cambio, nunca pensé que vos fueras un muy básico cabeza de lata sin capacidad discernimiento. Saludos.

@alejandrobonomo: ya ves, vivís equivocándote.

miércoles, 23 de marzo de 2011

761. Brasileada y venezuelada


Llevo menos de 24 horas en la ciudad después de unas vacaciones maravillosas entre Brasil y Venezuela, pero ya me abandonó parte de las energías que acumulé.

Todo bien, eh: siempre que vuelvo a laburar me pasa.

En fin. Van algunos apuntes de cada experiencia y prometo fotos en la próxima:


1)
El crucero por el nordeste brasileño es lujo asequible para la clase media.

La tarifa que pagás (en mi caso, 630 dólares por una semana) incluye los servicios básicos y el morfi. Para todo lo demás existe una peligrosa tarjetita que recibís antes de abordar, con la que vas consumiendo sin registro y entonces el último día te dan la factura y también te dan ganas de lanzarte a los tiburones.

Igual, ningún precio es exorbitante. Tres dólares una cerveza, dos una gaseosa, veintipico un buen vino, 11 la sesión de spa.

En el barco MSC Música hay un teatro para unas 1.000 personas, piscinas, hidromasaje, sauna, negocios duty free, casino, música en vivo, clases de baile, gimnasio, club de cigarros, baño turco, tenis en el puente 16, juegos para chicos, internet a cinco dólares los diez minutos, GSM propio on waves, discoteca, bares por todos lados. Y comida: la comida es omnipresente, abundante, tentadora.

Los camarotes son espaciosos, limpios y cómodos. Tienen caja fuerte, regulador de temperatura, frigobar, plasma con un puñado de canales convencionales (la RAI, TVE, Universal, O Globo) y TV interactiva que te permite desde reservar una excursión hasta comprar películas.

Ay, cómo empalaga la alegría brasileña. Mamita... Toooooodo el puto día gritando, bailando, cantando. Es inhumano.

Resulta bastante impresionante cuando el edificio flotante llega a un puerto. Sentís que los lugareños se desviven por el turista y sentís cuánto nos falta de eso acá.

Salvador: historia, cultura y playa. Maceió: escuna, cerveza y playa. Ilheus: cerveza, cerveza y playa.

Veo al menos tres negritos de alquiler. Lo sé porque averiguo y me cuentan. Los muchachos tienen menos de 30 años y ni siquiera lo hacen por plata, sino para disfrutar de servicios inéditos en sus vidas a cambio de acompañar a señoras mayores de 60: se dejan acariciar más o menos, les danzan, les reclaman caipirinhas, incluso se las curten. Yo los vi sonreír sólo entre ellos.


2)
En el aeropuerto internacional de Caracas da la bienvenida el colorido márketing revolucionario. "Vivir en socialismo", dicen los carteles. Por ejemplo, ese que muestra a tres obreros alzando el puño izquierdo, aparentemente felices y en una fábrica recuperada por el bolivariano régimen de Hugo Chávez. El fondo es, por supuesto, rojo.

Ni se te ocurra recurrir a una casa de cambio oficial. El estricto control del gobierno autoriza la compra de sólo 3.000 dólares por año, te piden hasta el ADN y encima te entregan 4,3 bolívares por dólar y te cobran el 7,5% de comisión. Por eso florecen los ubicuos e insoportables arbolitos, que dan hasta 9 bolívares por dólar.

"A la orden", te dicen los venezolanos permanentemente. Y te tratan de usted. Por momentos lucen más sumisos que educados; más incompetentes que desdeñosos.

En Isla de Margarita observo casas multicolores, paredones repletos de consignas y rostros revolucionarios (poco Guevara, mucho Bolívar, demasiado Chávez), chozas de cartón y chapas, basura desparramada: es, pienso, un Caribe clase B con playas bellísimas de agua transparente rodeadas de montañas verdosas pero con arena marroncita, algunas algas, vasitos de plástico y botellas rotas.

Ah, la vida all inclusive. Dame más. Plis.

Por fin me llega la temporada de esnórquel. Las islas Cubagua -donde hasta meto fangoterapia, imaginate-, Los Frailes y Coche me prestan sus paraísos por un rato. Mi reconocimiento a ellas.

"Vivir en socialismo" también incluye genuino orgullo y palpable hartazgo; cortes de agua y de luz, cloacas ausentes; cercas electrificadas, militares en las calles. Y seguridad privada donde hay turistas.

No sé si me jodió más la abundancia de argentinos extremadamente grasas o la insoportable bosta musical latina. Pero cada vez que un argentino grasa come sandía y tira la cáscara al mar, un japonesito nace con tres ojos. Y cada vez que un latino insoportable usa el verbo menear en una canción, Jim Morrison resucita y vuelve a morirse: del asco.

lunes, 14 de marzo de 2011

760. En el Caribe sur

(Desde Isla Margarita)


Abrí la puerta de la habitación, me asomé a la ventana y vi esto:






Y a partir de ese dato no es muy complicado elevarse.

sábado, 5 de marzo de 2011

759. SMS Nº 113

(Desde Río de Janeiro)


Llegamos a Río y llueve y está bien: berretamente, ayuda a desempalagarse del exceso de alegría brasilera e ilustra un poco cómo se siente el fin de un crucero maravilhoso. Igual, va a durar un bostezo esta bajada a tierra. Acá es carnaval.