561. Las putas, las horas, los forros y las colas

¡Tomá de acá, matón liberal!

Dos puntazos al enano estatal

Ahhhhhhhhhh, vengo de hacer una cola que ni-te-cuen-to.

Oh yeah!

Ojalá las líneas anteriores fueran el inicio de un relato erótico. O pornográfico, incluso: por qué no.

Pero no.

Bué, medio pornográfico es porque se zarpa en obscenidad.

La cola que hice fue burocrática. En la benemérita Municipalidad de Bahía Blanca. Tres putas horas.

ÚLTIMO AVISO

Eso decía, mayúsculamente, el papelito que encontré el finde en mi casa nueva pero vieja e inhabitable.

"Ref: Juicio 1.222"

¿Pero qué carajo...? Veamos:

"Nos dirigimos a usted" (blablablá) "registra deuda en concepto de tasas municipales" (blablá) "acciones tendientes a su cobro" (y blá).

Agregaba que de no presentarme en el sector Cobranzas Judiciales antes del 17 de septiembre, se me trabarían bienes y cuentas bancarias y luego un ejército de vietnamitas me pasaría por las armas, vejándome entre aullidos: "¡Pagal ahola, contlibuyente moloso!".

-Chau, me hornearon -dije-. ¿Y por qué, si al tomar posesión de la casa asumí una deuda de cinco lucas por ABL y voy cumpliendo por adelantado?


Tres putas horas haciendo una puta cola.

Tres putas horas, sin un puto libro y rodeado de putas quejas: esos putos y esas putas que vocean su puto disconformismo para reclutar indignaciones y sentirse menos solos en sus putas vidas.

Tres putas horas, con un viejo puto atrás que olía a mortadela Fadea vencida en 1979 y que cada vez que pasaba una mina en un susurro desagradable me decía: "Buen culo, ¿eh?", o "Buenas tetas, ¿eh?".

Tres putas horas, con un subversivo del buen gusto que habló todo el tiempo por celular con su mujer, así, a los putos gritos:

-¡Hola, amore! -arrancó. En serio, flaco: si le decís amore a los gritos a tu mujer en público sos un FORRO, sabelo-. Sí, acá estoy, divirtiéndome en la Muni, ja, ja, ja. Sí. No, no me aburro mucho porque ahora estoy hablando con vos, amore. Y si no, me pongo a jugar al bowling en el celu, ja, ja, ja. Uy, va para largo esto. ¡Tengo como 25 personas adelante! No, amore, me quedo, ¿cómo me voy a ir? Hay que cumplir con el fisco, ja, ja, ja -dijo, mirando alrededor, como buscando complicidad, y que la gente pensara "Qué ciudadano ejemplar" y no, flaco, en realidad sos un F-O-R-R-O, un gran forro-. ¿Ya comió Charito? Ay, qué divina... Decile que papi la extraña. A ver, amore, ponela en el teléfono. Dale. ¿Hola, Charito? Cucuchita de papá, ¿cómo anda mi bebé? ¿Bien? -El tipo dijo, repito, "Cucuchita de papá". A los gritos. Queda claro que su forritud desconoce todo límite-. ¿A ver cómo decís "papáaaaaa"? ¡Papáaaaaaa! Ay, me muero... qué divina. Sí, amore, ¿la escuchaste? Qué divina, ja, ja, ja. Sí. Bueno, ponela a ver tele así se duerme. Yo ahora en un ratito voy. Te mando un besote, amore.

Y después el forro este, arrastrado por los huracanados vientos de la imbecilidad, se puso a ver y escuchar a todo volumen videítos en el celular: su divina beba Charito recitando el preámbulo de la Constitución o, lo que es lo mismo, "dsjhywqgyñmmñññndajbauyy".


Tres putas horas, hasta que me llegó el turno con la empleada municipal.

-Buen día. Vengo para saber de qué se trata este "Último aviso". Hace menos de un año que compré la casa y nunca recibí un "previo aviso".

-Ya te lo verifico. Hmmm, sí. Es por una deuda de Seguridad e Higiene. Pero no es tuya. Es de otro contribuyente.

-¿Y por qué me llegó a mí?

-Porque nadie cambió el domicilio. Ahora lo corrijo.

-Buenísimo, gracias. ¿Y ahora quién me paga el lucro cesante por las horas que perdí acá?

-¿Eh? -La empleada municipal sonrió-. No sé... Te pido mil disculpas.

-Nah, sé que vos no tenés nada que ver. Eso sí, me permito una sugerencia de ciudadano: además de mandarles los papelitos a quienes deben, podrían hacerlos más claros...

-Tenés razón -volvió a sonreír-. Te pido mil disculpas.

-¿Cómo hacés para conservar la buena onda después de atender gente en problemas desde las 7 de la mañana?

-La verdad, ya ni registro. Estoy con la cabeza en otro lado, mirando el celular a ver si me avisan cómo anda mi abuela. Parece que está por morirse.

-Uh, qué cagada. Bueno, te dejo en paz.

-No, todo bien. Pará. Ya que estamos, me fijo a ver si tenés otra deuda.

-Sí tengo: el turro del dueño anterior me dejó un muertito. Pero está en moratoria y ya pagué hasta el año que viene...

-A ver... Sí. Ahí salta. Es una moratoria por la deuda entre 1997 y 2004... pero también se adeuda entre 2004 y 2008...

-¡¡¿¿Qué??!!

-¿Cuándo compraste la casa?

-A fines de 2008.

-Justo ahí se empezó a pagar de nuevo. Y se regularizó la moratoria hasta 2004. Pero queda lo del medio...

-¿Me dejó otro muerto, el hijo de puta?

-Y, sí.

-¡No! ¡Me quiero pegar un tiro en las muelas! ¿De cuánto?

-Casi 2.000 pesos.

-Qué hijo de puta.

-Esperá, te armo un plan de pagos con descuento en los punitorios...

-¡Armame un revólver!


Tres putas horas haciendo una cola en la Municipalidad por un puto ultimátum ajeno y no me puedo ir en paz.

No: me tengo que llevar de ahí otra puta sorpresa.

Necesito descargarme, amore. Te pido mil disculpas:

¡¡¡Hijos de una comparsa de 2.000 travestis cucuchitas de papá en una porno donde les hacen la cola tres putas horas dsjhywqgyñmmñññndajbauyy!!!