martes, 17 de mayo de 2011

766. Me acupunturé


Siempre desconfié de cosas que no fueran científicas, racionales, comprobables. Como la religión. O el periodismo, ponele.

Pero también soy periodista porque siempre desconfié. Así, en general: soy básicamente un desconfiado. Me desborda la curiosidad y averiguo para tratar de contenerla.

La llamada medicina alternativa es otro ejemplo de esas cosas en las que siempre desconfié.

Un día estaba en Formosa y una colla vendía tés supuestamente curativos, en bolsitas con etiquetas tipo "Contra el dolor de cabeza" o "Contra las hemorroides".

-¿Y para combatir la histeria no tenés nada? -le pregunté. No quise hacerme el vivo: estaba pensando en joder un poco a una novia que tenía entonces.

La colla dijo que sí y me dio una bolsita de lucera que me costó, creo, cinco pesos. Al volver a Bahía se la regalé a mi chica. Y aunque le saqué la etiqueta, ella se hizo el té, lo probó y me mandó a la puta que me parió. Una injusticia.


El otro día en lo de mi kinesióloga (a la que acudo porque mi cuerpo de 36 años queda virtualmente destrozado por el squash) vi un cartelito que decía "Acupuntura".

-¿Puedo ver qué onda? -le dije.

-Dale.

Y de repente este mediodía me encontré acostado en una camilla, boca abajo, semidesnudo y con tres agujas de más de un centímetro clavadas en distintas partes de la pierna derecha.

-Son puntos maestros para combatir el dolor liberando exceso de energía. Porque se nota que sos bien yang: bien activo -dijo mi kinesióloga.

Se me ocurrieron varios chistes malísimos, pero sobre todo sentí que me desangraba.

-Cero sangre, eh -me dijo-. No se toca ningún vaso.

-OK, dejo de mariconear. Escuchame una cosa: ¿por qué, teniendo un diplomón de la Universidad de Buenos Aires que acredita tu condición de licenciada en kinesiología, te volcaste a estas artes oscuras?

-Pará: es un tratamiento alternativo chino, milenario. Cuando lo que aprendí en la facultad no funcionaba, me pregunté qué había más allá de lo convencional. Descubrí la acupuntura por una bailarina del ballet. Y me puse a estudiar.

-¿Y funciona?

-Funciona. En muchos casos.

-¿Y entonces por qué no se usa más?

-Por una barrera cultural. Nos hace falta abrir el campo de visión.










Finalmente me di cuenta de que seguía vivo cuando mi kinesióloga empezó a trabajarme la espalda: en el infierno no puede haber masajes así.

8 comentarios:

AEZ dijo...

La pregunta es si la acupuntura me funcionó, ¿no? No sé. Es decir: sentí alivio, pero después de los masajes finales. Y no creo que lo haga de nuevo. Insisto: desconfío.

Anónimo dijo...

Vos repetiste la palabra "desconfío" porque supones queda alguna duda de tu escepticismo potenciado...queda clarísimo.

Respecto del tema que tocas, es más que interesante. Entiendo perfectamente desde donde lo sentís y manifiestas, pero como hice un recorrido desde ese lugar a este otro en cierta perspectiva, me permito decirte que para poder comprender un poco más hay que tener una flexibilidad singular para otras vivencias.
Si eso no sucede nada "funciona". No es una lógica conductista. No tiene mucho que ver con los patrones occidentales que nos rigen. Es tal como tu Dra. comentó.
Para poder percibir qué sucede tenemos que tener otros anteojos y romper muchos esquemas. Y entonces, puede sobrevenir -en algunos casos- una vivencia corporal intransferible.

Si te adelanto que todas esas sensaciones de dolor, molestia, "pinchazo", y afines son los indicadores de un desequilibrio. Las agujas se colocan en lugares estratégicos, movilizan y producen efectos concretos. Para poder interpretar esto se requiere reconocer ciertas "coordenadas" que para la filosofía china serían los meridianos; y para los hindúes, puntos marmas. Esto es, puntos nodulares donde confluyen músculos, centrales nerviosas, articulaciones, etc. Una acción puntual sobre esos centros produce inmediato dolor cuando hay signos de desequilibrio energético. El masaje no es mágico, sino un camino para la canalización de lo que se concentra, se moviliza y con la acción de las manos se orienta en determinadas direcciones.

Lo primordial, para que "funcione" debes, primero, permitirte y relajarte, colgar la cabeza, y tener en claro que no es una aspirina o un antibiótico que tapará cualquier síntoma y te dará cierta tranquilidad de sanación. Lo que mueven este tipo de terapias, es más profundo, holístico, y lo que hace es permitir que el cuerpo se exprese. Es el lenguaje más sabio.
También podés consultar a un Dr. "algo flexible" de que manera un paciente expuesto a quimios sucesivas logra fortalecer su sistema inmune y tener mejor calidad de vida. La medicina tradicional no encontró caminos ni siquiera por caminos tan invasivos -como los que conocemos- aliviar lo que prácticas milenarias permiten, en procesos... si le damos lugar.


No pretendo convencerte de nada, ojo, ja. Solo comparto una dosis de mis vivencias en estos terrenos, que son varios y de diferentes características. Y efectos muy concretos, como no tomar aspirinas hace mucho tiempo, mis dolores de cabeza son muy eventuales, duermo mucho mejor,y no tomo antibióticos hace varios años. Aprendí a respirar y canalizar el aire hacia donde quiero, tengo una percepción corporal que desconocía, y he logrado estados de relajación y meditación supremos. Entre otras cosas, empecé a pintar, y cuando me engancho no paro. Parezco poseída jaja. Posta. Y luego vuelvo al mundo, y me "aburgueso" por unas horas. Pero todo TODO es más liviano cuando integras tu cabeza al cuerpo y aquella pesa menos en la balanza de la vida.


Abrazo,
G.

Fodor Lobson dijo...

Ahora confiese la verdad. Todo este post es una simple excusa para repetir eso que le dijeron del yang ¿bo? #testosteronaparatodos

Anónimo dijo...

como estas? su espacio online es muy hermoso,es la tercera vez que vi tu pagina, muy informativo!
Adios

Kiuman dijo...

Je, de acuerdo a un estudio del Karolinska Insitutet, la acupuntura con agujas falsas es igual de efectiva que con agujas verdaderas.
En resumen, la acupuntura no trata de energias, ni chi (o qi), ni meridianos, solo se trata de efecto placebo.
Mas info en http://ki.se/ki/jsp/polopoly.jsp?d=130&a=119689&l=en&newsdep=130
Abrazo.

Milu dijo...

La bolsita esa para para la histeria no funcióno? Jajajaja.
Uy, debe doler como la reputísima madre las agujas esas eh.
No sangra un joraca? Buena entrada

seelvana dijo...

ya puedo comenzar a llamarte hippie o tengo que esperar a que confieses una segunda sesión?

AEZ dijo...

Tarde, penosamente, pero contesto. Perdón.

Gurisa: ¡pero qué clase tiraste, eh! Igual, menos mal que aclaraste que NO me querés convencer, jejejeje.

Fodor: me descubrió. Usted sí que es perspicaz. Como sea, #p0.

Anónimo: adiós, gracias.

Kiuman: siempre te cuento del lado de los escépticos, sabelo.

Milu: zénkiu. No, no funcionó la bolsita. Y no, no sangré. ¿Me das alguna recomendación sobre el primer temita?

Seelvana: naaaahhhh, ¡jamás! Fue una prueba. Y chau. Mestraña.