martes, 30 de junio de 2009

528. No me dejes afuera de tu fiesta triste



"Ahora la luna está casi escondida,
las estrellas empiezan a ocultarse.
Incluso la mujer adivina
llevó sus cosas adentro.
Todos, menos Caín y Abel
y el jorobado de Notre Dame,
todos están haciendo el amor
o si no esperando que llueva.
Y el Buen Samaritano se está vistiendo,
se prepara para el show:
esta noche va al carnaval
en la calle Desolación."



Bob Dylan, en la canción Desolation Row
del impresionante disco Highway 61 Revisited (1965).

lunes, 29 de junio de 2009

527. Elecciones más o menos


+
Néstor Kirchner quedó obligado a dialogar, a consensuar, a bañarse de democracia. Si es que asume, claro. Sería su primera vez en un cargo público no ejecutivo.

- Puffff, hay un tufo rancio en la política argentina. Viene de la derecha.

+ Martín Sabbatella llegó al Congreso de la Nación.

- Hugo Cañón no entró en la Cámara de Diputados de la provincia de Buenos Aires.

+ En el Concejo Deliberante de Bahía Blanca habrá nuevas voces. Y más control para el gobierno municipal.

- En lanueva.com diseñamos un operativo bastante grosso para cubrir las elecciones. Arrancó a las seis y pico de la mañana del domingo y terminó pasadas las tres de hoy, pero resultó severamente herido por exceso de dificultades técnicas (odiamos las visitas de nuestra madrina Wanda Nara, alias "No Anda Nada"). Además, casi todos los medios locales nos chorearon información. Copiaron y pegaron, leyeron textual y jamás atribuyeron la fuente: una desfachatez que ya es abuela. Córtenla, muchachos, sean más profesionales y dignos.

domingo, 28 de junio de 2009

526. Resaca electoral en la mesa 5 de la Municipalidad


I
ngresás en el cuarto oscuro detrás del tipo ese que usa barbijo y ves las bacterias saltando de boleta en boleta: si respirás, sos boleta. Gripe A, y hasta la Z. La puta paranoia te hace sentir que es épico votar hoy: que votar hoy es atravesar la ciudad devastada por un virus mutante, y vos solito, con el pecho desnudo, sin aspirinetas riquísimas, gambeteando zombis. Pfff. Anoche, noche de asado, vino, debate y póquer, te quedó claro que vivir es algo completamente sobredimensionado. No es para tanto. Ahora, si estás, mientras estás, comprometete. Compro metete: metete una apnea a morir, man, dale... acordate del curso de buceo. Quedate borravino, al borde del desmayo, alucinando. O bichate, y al carajo. Pero dale. No, no me parece ni un poquito ridículo sentir responsabilidad cívica. Querer votar. Y creer. Me parece que es políticamente correcto.

jueves, 25 de junio de 2009

525. Hacer la del mono


E
ntro en el baño del diario y veo que está meando Pablo, un diagramador.

-¡¡Monoooooooooo!! -le grito (como de costumbre) y me pongo a lavar la taza del café.

-¡¡Holaaaa, mi vida!! -dice Pablo con voz melosa, por no decir demasiado maricona-. ¿Cómo andás?

-Bien, pero no tengo ganas de sexo oral ahora... -le digo.

-¿Y cómo hace el autito? -dice Pablo.

-Como la concha de tu hermana -le digo.

-¡¡Muy bieeeeeeeeeeen, hijo!! ¿Y el reloj? ¿Cómo hace el reloj?

La verdad es que no cazo el chiste. Pablo es bostero, pero no de los cargosos. Me doy vuelta como para putearlo en croata y entonces me doy cuenta de que, mientras mea, Pablo habla por celular con su hijo Valentino.










[Y por un segundo me dieron ganas de tener un
Abelito para llamarlo desde el baño del diario y
preguntarle cómo hace el trencito chucu-chucu.]

miércoles, 24 de junio de 2009

524. ¡La puta que vale la pena ser periodista!


U
na de las grandes cosas que tiene el periodismo es que por ahí te cruza con tipos grossos de verdad -y podés hablar con ellos y conocerlos, aunque sea un poquito. En mi caso: Adolfo Bioy Casares, Roberto Fontanarrosa, Enzo Francescoli, Gabriel García Márquez, Phil Jackson, Ringo Starr, Paul Auster, Jon Lee Anderson, por ejemplo.

Estos últimos dos días estuve con un grosso de los nuestros: Manu Ginóbili.

Ayer participé de la entrevista que le hicieron en LU2 y hoy acompañé al Gallego Fernando Rodríguez, que lo hizo para LNP. Fui cámara en mano, porque la idea es producir un clip para lanueva.com con los detrás-de-escena y las respuestas del más grande basquetbolista de la historia argentina.

Unas perlitas: 1) dice que le interesa la política y que no descarta meterse más adelante; 2) le preocupa la imagen que tienen los bahienses de él, "porque este es mi lugar y voy a vivir acá"; 3) supone que jugará hasta los 36-37 años, pero ya ha pensado en el retiro y se siente bien armado para enfrentarlo; 4) no le cae nada simpático hablar de plata, de sus negocios, de cómo es ser millonario.

[El Gallego preguntó y escucha. El reportaje se hizo en
el Land Plaza Hotel, del que Manu tiene un porcentaje.]


Actualización de domingo: siguiendo este enlace aparecerá la nota del diario.

martes, 23 de junio de 2009

523. Clarísimo, muy honestamente


H
ace una semana, en una columna en el diario Crítica, Martín Caparrós volvió a defender su ninguneo -que comparto- a lo que él llama honestismo.

Porque hacer una campaña proclamando "Votame, soy honesto" resulta una brutal tomada de pelo: la honestidad "es sólo el grado cero del asunto".

"No deberíamos votar a nadie porque sea honesto; no deberíamos votar a nadie que no lo sea", escribió Caparrós.

Y luego se dedicó a definir qué políticas son para él de izquierda y cuáles de derecha.



Hace una semana, La Nueva Provincia publicó en una misma página dos entrevistas a candidatos: por un lado (arriba) el primer postulante de Unión Pro a diputado provincial, el productor agropecuario Jorge Srodek; por el otro (abajo, a la derecha) la cabeza de la lista que propone el Frente de Izquierda y los Trabajadores para diputados nacionales, la abogada Myriam Bregman.



sábado, 20 de junio de 2009

522. Libro cruzado


Z
oë caminaba por la calle Bevington de Oxford y se metió en una cabina de teléfonos para de hecho hablar por teléfono y no para sacarse una foto o hacer pis o prenderse un pucho.

Porque la verdad es que casi nadie en Inglaterra usa las famosas cabinas rojas, ya. No tiene sentido: es más barato y más cómodo hablar por el celular, y todo el mundo tiene celular. Las famosas cabinas rojas son una especie en extinción, digámoslo. Cuando visité Cambridge en marzo de 2008 saqué esta foto:

La vi como un símbolo: las famosas cabinas rojas como ataúdes en hilera.

Pero estábamos con Zoë dentro del ataúd. Zoë va a llamar por teléfono pero algo la frena.

Es un libro.

"Ups, alguien se lo olvidó. Qué pena", piensa Zoë, mientras toma el libro y mira alrededor, a ver si el dueño todavía anda por ahí. No hay nadie, pero.

"Ups."

Recién ahora Zoë lee de qué libro se trata: es The Penguin Complete Novels of George Orwell. En la tapa, blanda, un hombre de sombrero prende una farola del alumbrado público. 11,99 libras. 925 páginas.

Zoë toma el libro con las dos manos: la izquierda sobre la tapa, la derecha sobre la contratapa. Sándwich de Orwell. Si no estuviera el libro en el medio se diría que Zoë está en posición de rezo. Zoë apoya el dedo gordo de la mano derecha en la tapa, haciendo un poco de presión, y después lo hace correr y pasa las páginas hasta el final. Hace ruido a viento y a Zoë le llega el olor a tinta.

Ahora abre el libro como se debe, Zoë.

En la primera página está la biografía de Orwell. Se llamaba Eric Arthur Blair, Orwell. Y nació en la India. Fue policía, Orwell. Y pobre. Luchó con los republicanos españoles, Orwell. Y en la Segunda Guerra Mundial.

Pero hay algo raro ahí. El papel es finito y se ve algo escrito a mano del otro lado.

Zoë da vuelta la página y lee:
Hola, querido lector:

Sólo unas líneas rápidas para decirte que registré este libro en bookcrossing.com, así puedo seguir su destino, dónde va, quién lo lee y qué piensa de él. Por favor visitá bookcrossing.com/719-5857062 y dejá un comentario; después pasale el libro a otra persona, quien lo va a agradecer. Todos podemos seguir la ruta de este libro y las vidas que toca para siempre.

Gracias.


No había firma.

"Ajá. Interesante."


Zoë ya había leído Orwell.

-¿Vos lo leíste? -me preguntó una noche en la que Katie cocinaba una de sus ricas pastas y tomábamos un aceptable Cabernet Sauvignon mendocino de 2,99 libras.

-Sí, algo –le dije—. Leí 1984. También Rebelión en la granja y... ¿cómo se llamaba? Eh... Los días en Birmania, ese. En castellano.

-¿Querés leerlo en inglés? Tomá. Es tuyo. Pero tenés la responsabilidad de seguirlo, eh.


Ya está, Zoë. Lo hice.

Entré en bookcrossing.com y conté que lo tengo acá en la Argentina.

En bookcrossing.com hay unos cinco millones y medio de libros registrados y casi 800.000 usuarios de más de 130 países.

Me pareció una especie de milagro cultural: una iniciativa bellísima, incluso esperanzadora.

Y las historias (como esta) que debe haber detrás...

jueves, 18 de junio de 2009

521. Golpes de gracias al orgullo bahiense


El otro día, cuando viniste por primera vez como presidenta, entre otras cosas te dieron la camiseta de nuestra selección pero en tu página dice que en realidad pertenece al "club de basquet Bahía Blanca, cuna de varias glorias de ese deporte".

Mañana, cuando nos visites de nuevo, te van a dar las gracias: por venir a hacer campaña, por inaugurar obras sin terminar, por la transformación profunda del país, por tu glamour, por ser como sos... Cris pasión.

Por nada, no hay de qué, faltaba más.

martes, 16 de junio de 2009

520. El yoyó de dos fieles (a sí mismos)


[
¡Por el amor de Jesús! ¡"Cricri" y "Marmar" se vienen peleando desde pibes para ver quién de los dos se ajusta más el cilicio!]

-¡Yo cometí menos pecados que vos! -dice "Cricri".

-¡Yo te duplico en cantidad de avemarías rezados! -dice "Marmar".


[Y así. Como un rosario interminable, denso. Insufrible. Y lo peor es que sus pavadas afectan a otros feligreses...]


-¡Yo colaboré más con Cáritas!

-¡Yo me arrodillé en más iglesias!

-¡Yo leí la Biblia 26 veces y me sé casi todos los salmos de memoria!

-¡Yo un día limpié el altar!

-¡Yo nunca me masturbé pensando en la profesora de Teología!

-¡Yo nunca me masturbé!


[Es un sentimiento celestial, no pueden parar.]


-¡Yo nunca me puse el uniforme sucio!

-¡Yo siempre usé la camisa dentro del pantalón porque nunca tuve panza!

-¡Yo nunca me tomé el vino de la misa!

-¡Yo siempre saboreé las hostias!

-¡Yo no le fui infiel a mi mujer!

-¡Yo llegué virgen al matrimonio!


[El Señor los ama a los dos, muchachos. Sí: Perón también. A ver si se hacen grandes y la cortan de una vez.]


-¡Nunca! -dicen los dos, a coro parroquial-. ¡Hasta la victoria siempre!


[OK. Amén.]


-¡Hasta el Frente para la Victoria!

-¡Hasta el Partido de la Victoria!


[¡Ma'sí! Que Dios los coja en la santa gloria.]

domingo, 14 de junio de 2009

519. El peor día de mi vida


S
ólo me pude despegar de él cuando me dijo: "Hacé tu vida, che. Dale". Que fue como decirme: "Soltame de una vez. Tené huevos".

Eso pasó en el 97. Al año siguiente me instalé en Buenos Aires, echo mierda por dejarlo pero decidido a hacer lo que casi todos mis amigos ya habían hecho, lo que yo no podía hacer en Bahía, lo que necesitaba hacer: formarme más.

Hacía mucho que él venía jodido. Le preguntabas "¿Cómo andás?" y te decía: "Jodido".

Yo me fui de casa a los 16 y quería estar solo, esa es la verdad. Pero no soporté verlo jodido de lejos y me mudé con él: a sufrir con él, a ver cómo se seguía jodiendo cada día un poquito más sin que pudiera hacer absolutamente nada para evitarlo.

Hay que joderse, eh.

Ay.

Digo: no hay (no puede haber) cosa más jodida que estar enfermísimo diez años y que cada día sea peor que el anterior y que no se pueda hacer nada y que estés consciente, perfecto de la cabeza, hasta el último momento.

¡Matame de un infarto, la puta que te parió! O por lo menos que me parta el rayo de la locura. Pero no me dejes ver mi decrepitud creciente; no me obligues a saber que me estoy muriendo en pequeñas cuotas. Porque duele. Duele demasiado. No seas hijo de puta. Qué necesidad.

Me venía bastante seguido de Buenos Aires. No me aguantaba mucho sin verlo. Y, viste, también estaba esa cosa de la inminencia, ¿no? En cualquier momento se me iba.

Para cuando lo internaron esa última vez yo ya me había separado, vivía en una cuevita sólo acompañado por cucarachas del tamaño de un pibe de cinco años, seguía escribiendo para el diario, estudiaba Letras.

La operación había salido bien, según me decían los médicos con ojos que ocultaban la fatalidad. En cambio El Tipo mostraba la fatalidad en los suyos, tan tan cansados.

-Estoy jodido, nene.

-¿Sabés quién estaba jodida? Madame Bovary estaba jodida. ¡Re jodida, estaba! Estoy leyendo ese libro para la facu, ¿te conté? Lo escribió Gustave Flaubert, un realista francés. Literatura Francesa. Rindo pasado mañana. Tendría que rendir pasado mañana. No voy a ir, pero.

-¿Cómo que no vas a ir?

-No. Me voy a quedar acá con vos. Total, puedo rendir más adelante.

-Dejate de embromar, che. Andá y rendí.

-No. Ni en pedo.

-¡Pero andá, te digo!

-No.

-¡Haceme caso, che!

-No.

-Dale, nene. Yo quiero que tus libros se traduzcan a 10.000 idiomas.

-Dejá de decir pavadas... ¡Si todavía no publiqué nada! Y no hay 10.000 idiomas.

-Eso no le importa a nadie. Andá y rendí, dale.

Todavía no sé por qué le di bola, por qué me subí al micro. Tal vez para no amargarlo más.

Y Emma se echó a reír, con una risa atroz, frenética, deses­perada, creyendo ver la cara espantosa del desgraciado que surgía de las tinieblas eternas como un espanto.

ill souffla bien fort ce jour‑là.
Et le jupon court s'envola!

[Sopló un viento muy fuerte aquel día.
Y la falda corta se echó a volar.]

Una convulsión la derrumbó de nuevo sobre el colchón. Todos se acercaron. Estaba muerta.

Así termina el capítulo ocho de Madame Bovary. Pensé: "Qué cagada. Pobre Emma". Personaje querible, Emma Bovary. Señalé la página, cerré el libro, me acurruqué un poco y me quedé dormido, instantáneamente.

Iba en los asientos del fondo, al lado del baño que olía a veneno.

El chofer empezó despertando a los pasajeros que estaban adelante, así que me tocó último.

-¡Eh, flaco! ¡Flaco! -me zamarreó.

-¡¿Qué pasa?! -dije, entre atontado y malhumorado. Vi que estaban las luces prendidas y que casi todos me miraban.

-¿Vos sos Abel?

-Sí, ¿qué pasa?

-Tenés teléfono.

-¿Qué?

-Que tenés teléfono. Vení conmigo.

Me paré (una pierna más dormida que yo) y lo seguí. Casi todos me miraban: me pareció que con bronca o con lástima. De puro perseguido que soy atravesé el pasillo con la vista clavada en las tiritas del piso gris de goma. Sentía una especie de vergüenza, como cuando de pibe me ponían en penitencia.

-¿Dónde estamos?

-En Azul.

Había otro bondi parado en sentido contrario. Mirando a Bahía, digamos.

El frío me dio una mínima lucidez.

No, la puta madre. No puede ser. No me digas que... Por favor, no... ¡Por favor!

Levanté el tubo y dije "Hola".

-¿Abelito? -Era la voz de mi viejo-. Se murió el abuelo, Abelito.

No pude hacer más nada. Salvo llorar toneladas.

(Como ahora. Otra vez. Conté esta historia un par de veces sin llorar, pero ahora que la escribo y que estoy solo, reviento de tristeza, me desarmo, cuesta seguir. Como entonces.)

Me metieron en el bondi que miraba a Bahía y llegué al velatorio.

El abuelo, que fue la persona más importante de mi vida, no dejó que lo viera morir.

Se me murió a las 23:15 del 14 de junio de 1999, justo cuando yo, echado en los asientos del fondo, al lado del baño que olía a veneno, leía el final del capítulo ocho de Madame Bovary.

El abuelo se me murió hace hoy diez años.

Hace hoy diez años fue el peor día de mi vida.

viernes, 12 de junio de 2009

518. Yo fui testigo


-
Che, el 12 de junio tengo que hacer los papeles de convivencia. ¿Me salís de testigo? -dijo el Tano.

-¡Claro que sí! ¡Qué grosso que te cases, boludo! Felicitaciones -le dije.

-¿Pero sos pelotudo, vos? No me caso: es un certificado para que Laura tenga la obra social.

-¿Al civil tengo que ir de traje? ¿La despedida la hacemos el fin de semana anterior?

-Andá a la puta madre que te parió.

* * *

10:56 11/6/09
Mensaje del Tano:

Mañana a las 9 en punto con DNI.
En Colón y Drago. Puto de mierda.


11:06 11/6/09
Mensaje de AEZ:

¡Cómo me gustan
los casamientos!


11:08 11/6/09
Mensaje del Tano:

Andá a cagar, no me
jodas. Puto. Abrazo.


23:12 11/6/09
Mensaje de AEZ:

¡Qué nervios, boludo! ¡Esto de ser
padrino de tu boda me está matando!
Encima no tengo arroz, la puta madre.


23:14 11/6/09
Mensaje del Tano:

Si me seguís rompiendo
los huevos no te invito
cuando me case de verdad.
La puta madre que te parió.


23:20 11/6/09
Mensaje de AEZ:

¡Eh, puto! ¿Yo comparto con
vos una crisis nerviosa que
me aqueja y me maltratás así?
Sos muy injusto.

* * *

Cuando llegué a Colón y Drago esta madrugada, unos minutos antes de las 9 y bien cagado de frío, el Tano no estaba. Obvio. "El hijo de puta llega tarde a su propio casamiento -pensé-. Se lo anticipé hace AÑOS."

8:54 12/6/09
Mensaje de AEZ:

Estoy en la esquina.
¿Dónde es la entrega?

A las 9:02 me llamó:

-Es en el tercer piso del edificio judicial, sobre Colón.

-Ahí voy. No me quiero perder nada de la ceremonia.

-La concha de tu hermana.

* * *

I see a red door and I want it painted black...

En mi fiesta de casamiento (si es que eso alguna vez ocurre) quiero escuchar The End de los Doors: "Este es el fin/ de nuestros planes elaborados". El Tano siempre dijo que él se quedaba con Paint It Black de los Rolling Stones.

Sin embargo cuando hoy le canté la primera línea me tiró una sonrisa muy "No me hinches las pelotas".

La sonrisa del Tano tenía algo de nervios, claro, pero también alegría. O al menos eso me pareció. Estaban la novia y una amiga de ella, testigo por su lado.

Me causó mucha gracia la situación. Y casi me descompongo cuando el Tano, sentado solo frente al funcionario, se agarró la cabeza muy "¿Qué mierda estoy haciendo?".

-Si se separan después de este trámite, ¿la novia puede reclamar el 50% de los bienes del novio? -le pregunté al funcionario.

-No. Sólo sirve para la obra social.

-¿Y en qué momento preguntás si "acepta por esposa a"...?

-¿Eh? -dijo el funcionario. Y el Tano me miró con cara muy "Por qué no te vas a la puta madre que te parió".

* * *

Según el papel firmado, el Tano "declara bajo juramento de ley que hace tres años vive en concubinato" con Laurita, y que Laurita "se encuentra a su exclusivo cargo y atención".

¡A su exclusivo cargo y atención! Jejejejejejeje. No podés... Los textos judiciales son un género literario.

En fin: y sellaron todo con un beso.

* * *

-Ojo -le dije después al Tano-, el certificado tiene más valor simbólico que legal. Es decir: estás li-qui-da-do.

-Je.

El Tano puso el gancho.

Y yo fui testigo.


miércoles, 10 de junio de 2009

517. La política 2.0 también huele como una descompostura a los cuatro quesos


E
l viernes me llamó el secretario de Economía de la Municipalidad de Bahía Blanca, Hugo Borelli.

-Estamos preocupados -me dijo.

-¿Y quiénes somos "nosotros"? -le pregunté.

-El equipo del intendente.

-¿Y por qué están preocupados?

-Por la encuesta de lanueva.com. ¿A usted le parece que nuestro candidato a concejal tenga apenas 45 votos en diez días, mientras otros tienen 250...?

-No, no me parece: ES.


El diálogo siguió bien -por lo poquito que lo traté, Borelli me parece un tipo piola, cordial- hasta que dejó de sugerir que había algo raro:

-¡Pero no puede ser! ¿No están teniendo algún problema, ustedes?

-Mire, Borelli, que yo sepa, no tenemos ningún problema con eso. Una vez nos jaquearon una encuesta (también de orden político, vaya casualidad) y a partir de entonces tomamos más medidas de seguridad.

-Bueno, pero a mí me consta que entre ayer y hoy como 60 de los muchachos quisieron votar y siempre les dio "código incorrecto"... Algo anda mal...

-O sea que se pusieron de acuerdo para votar en masa y ni siquiera pudieron escribir correctamente un código... ¡Claro que algo anda mal! Y hacen bien en estar preocupados, eh.

-¿Cómo?

-Eso: para que el voto "entre", hay que poner correctamente un código. Dígale a los muchachos que respeten mayúsculas y minúsculas, don Borelli.


Y queda claro que el mensaje llegó sin errores: dos días más tarde Guillermo Quevedo, el candidato oficial, estaba primerísimo en la encuesta. Ahí sigue, todavía.

El ex periodista Gustavo Mandará también creció de golpe, como quien deja toda actividad física y el cigarrillo para dedicarse a saciar la angustia y la ansiedad con vagones de ravioles a los cuatro quesos.

Supongo que ahora estarán más tranquilos, pero.

domingo, 7 de junio de 2009

516. Lo que hago de mi vida



Tenía 16 años, usaba el pelo largo, era promotor de Chocolate: ni yo podía tomarme muy en serio.

-¿Qué hacés de tu vida?

-Estoy terminando el secundario. Y trabajo.

-¿Dónde trabajás?

-En el diario.

-¿Y qué hacés?

-Bueno... esteee... escribo.

-Ah, ¿sos periodista?

-Bueno... esteeee... no, no soy periodista. Trabajo en el diario escribiendo.


Y salía del país y en los papeles anotaba: "Estudiante".

Y me registraba en un hotel y ponía: "Empleado".

No sentía que fuera realmente un periodista. La palabra me daba pudor y respeto y cariño -y deseo, sobre todo.

No sé cuándo acepté que era un periodista: si fue al cumplir los 18, o los 21, o cuando me dieron un título, o al terminar un posgrado en el 98, o cuando apareció mi décima nota firmada en el diario.

Ni idea.

Lo que sí sé es que no podría vivir sin el periodismo.

Y por eso brindo.

jueves, 4 de junio de 2009

515. Amarillo, no: cremita... (sobre "El Pollo Justiciero" y el periodismo)


Apenas me enteré de que un tipo disfrazado de pollo aparentemente había colaborado para agarrar a un ladrón en las calles bahienses, lloré de la risa y al toque llamé a los chicos que estaban de turno en lanueva.com:

-¡Póngalo destacado, eh!

-¡El pollo sale con fritas! -me contestó el Cefe.

Típica nota "che, Marta", llamada en inglés honey news: el hombre lee en el diario algo bizarro, desopilante, inusual, sorprendente, y lo comparte con su mujer a los gritos. "¡Che, Marta! ¡Mirá esto!" (Honey, come here! You won't believe THIS!)


El rebote que tuvo fue impresionante. La pollería donde labura "El Pollo Justiciero" queda a la vuelta de lo de La Tipa, así que vi cómo la gente se saca fotos con él y los autos le tocan bocina. Además, salió en varios medios: incluso radios porteñas nos pidieron un teléfono para sacar al aire al héroe emplumado... Actualización: y en Uruguay, y en México, y en España...

-Amarillo, no: cremita.

Ese es el lema que manejamos en el puntocom frente a las "che, Marta". Tal vez el límite sea un poco difuso. Pero la idea es bien clara: evitemos el sensacionalismo pavote, pero no desaprovechemos la potencia de una historia.

Hoy se ganó otro destacado, porque aparecieron grupos en Facebook para fanáticos del "Pollo Justiciero". Hay más de 2.700 seguidores. (*) Y "El Pollo Justiciero" les habla:

-Tiembla Batman.

-Conmigo Bahía es más segura que con De Narváez.

-Si llego a los mil fans acepto la candidatura testimonial.




[¡Extra, extra! El locutor Miguel Martos, que hace de
movilero en Canal 9 e integra el trío del mítico
programa radial Maldición llegó el verano, produjo
un videíto muy gracioso. Eso es una oferta con huevo.]


Y no nos olvidemos de Padre de familia:





(*) Datos del viernes a las 20.

martes, 2 de junio de 2009

514. Cheers!


A
garrás la cebada cervecera.

Limpiás y clasificás granos.

Remojás.

Germinás.

Secás.

Eliminás brotes.

Limpiás y clasificás de nuevo.

Almacenás.

* * *

Hacés la molienda.

Macerás.

Lavás granos.

Agregás lúpulo.

Cocés.

Separás turbios.

Enfriás.

Fermentás.

Madurás.

Envasás.

Te servís.


Disfrutás.






[Así es el proceso de elaboración en la
cervecería artesanal "Colonial" de Alem 185:
el único lugar de Bahía donde se hace y se sirve
algo parecidísimo a mis añoradas ales:
un lugar que me rescata, permanentemente.]