domingo, 30 de noviembre de 2008

436. Irse



Y de qué te quejás, mi sol,

(por qué)

si yo también

me voy

de a poco

cada día.





[Escuchando Leonard Cohen
en el bondi de Córdoba a Bahía,

26 de noviembre de 2008.
Foto: Gustavo Pereyra.]

viernes, 28 de noviembre de 2008

435. Llenamos la canasta


E
ran las diez de la noche, anoche, cuando me sonó el celular. Mensajito:

Aguante La Tromba, carajo...
Ya larga, ¡¡ya larga el vicio!!

Era Funes = el escritor Lucas Oliveira = el Vendaval de Mataderos = el Encuadernador del Agite = el chabón-que-le-pone-onda-como-loco a quien Molina y yo le hicimos conocer el básquetbol en vivo y en directo desde la Catedral bahiense y se enfermó, se hizo hincha de Estudiantes, se copó con el vértigo de Leonardo La Bella y lo bautizó La Tromba. (Ahora que lo pienso, un encuentro entre Funes y La Bella sería demasiado: sería, pienso, una convención de Demonios de Tazmania.)

Hace unos días me crucé a Funes en Facebook y me preguntó cuándo empezaba el torneo Súper 8, porque quería ver al albo. Y estaba en la tribuna, anoche, cuando mensajeó. Le contesté:

¡No te puedo creer que
mandaste a Obras! ¡Qué grosso!
Sale crónica, supongo.

Funes: Obvio. Venía Molina pero no pudo y ¡traje a mi novia, que se prende en todas! Sale si ganamos, creo. Vemos. ¡Vamos el albo!

Yo: ¡Jajajaja! Genial. Fijate en Regatas, Montecchia, el base, es de Bahía y fue campeón olímpico con Pepe y Manu en Atenas 2004. Y el 4, Kammerichs, también es campeón olímpico. ¡Pero al lado de La Tromba no existen!

* * *

[Arranca el partido en el parqué del infierno. Juan Carlos Meschini dice que no se puede respirar. Abundan las pelotas perdidas.]

Funes: Está parejo. Mucho calor. Les transpiran las manos a todos.

* * *

[Marcelo Richotti manda a La Bella a la cancha.]

Yo: ¡Va La Tromba! Ese tiene ventosas, todo bien.

Funes: ¡Cómo le cambia la cara al equipo, papá!

Yo: ¡Mirá el pase que puso! ¡Magia pura!

* * *

[Entretiempo. La mascota Foxy trata de volcarla saltando por encima del árbitro de fútbol Héctor La Coneja Baldassi. Dos veces, trata. No puede.]

Yo: ¡Qué calor debe tener el chabón del disfraz! Se desmaya en breve, eh.

[Funes me llama. Está excitadísimo, hiperconectado; está como lo vi cada vez que lo vi: como siempre, bah. Le digo que ahí en la cancha están el Oveja Hernández, DT de la selección de básquetbol, y Rodrigo Palacio, bahienses los dos. Me dice qué loco, me estoy cocinando, aguante el albo, se puede. ¿Se puede?, me pregunta. Le digo que Estudiantes se recuperó de un parcial 0-14, ojo, pero no puede dormir porque Regatas tiene más jerarquía.]

* * *

[Estudiantes se sostiene en ofensiva gracias al norteamericano Monroe, que mete su tercer triple.]

Funes: ¡Qué grande el negro Munro!
Yo: Pero es de Burzaco y roba estéreos y cuida abuelos en el tiempo libre.

* * *

[El revulsivo La Bella vuelve a la cancha. En el tramo anterior le había metido demasiado ritmo.]

Yo: ¡Ahora con La Tromba se recupera o le sacan 20!
Funes: Yo confío en el enano...

* * *

[A Estudiantes se le va de las manos, no reacciona.]

Yo: ¿Dónde estás, así te busco en la tele?
Funes: Estoy justo justo detrás de las cámaras.
Yo: ¿Te estás ocultando de la Federal? Ahí seguro que no te engancho.

* * *

[Arranque del último cuarto: Regatas 55, Estudiantes 45.]

Funes: Se complicó che...
Yo: Necesita ponerse en juego en los primeros 3-4 minutos, cortar la diferencia. Si no, chau. Regatas está muy duro en defensa.
Funes: Presionan la salida. Ahí la clave. Metieron todos caballos para aguantar.

* * *

[Regatas aprovecha la siesta alba y saca máxima de 15 puntos. Quedan siete minutos.]

Funes: Encima se vino la tormenta.

* * *

[Estudiantes tira la presión en toda la cancha.]

Yo: Va por el último tiro, por la hazaña.
Funes: En tres minutos 10 puntos, ¿no? Una hazaña. El equipo de las hazañas...

* * *

[La Bella y Pedro Franco juntos en la cancha: a correr la Baldassi.]

Funes: ¿Dos bases? Hasta la manija.
Yo: ¡Total! Tendría que entrar Nelson.

* * *

[La diferencia no baja de diez y quedan menos de dos minutos. Fue.]

Yo: Partido liquidado.
Funes: Sep... Valió la pena venir a alentar.

* * *

[Final: Regatas 71, Estudiantes 59. Adiós al Súper 8.]

Funes: ¡Bien igual, Tromba!
Yo: Pero esta derrota no modifica tu amor por el albo, ¿no?
Funes: ¡Qué tarado! ¡Obvio que no! ¡Cada día lo quiero más!
Yo: ¡Jajajaja, grosso! Ya lo vas a ver ganar. ¡Y ya vas viendo que el básquet es el deporte más maravilloso que hay!

* * *

Estaba por irme a la cama para completar Los estantes vacíos y justo mensajea Molina:

Ahí me contó Funes.
Perdió el albo.

Yo: Sí. Funes es mufa.

jueves, 27 de noviembre de 2008

434. 3 + 3


E
n tres días porteños...


... moderé la mesa "Transiciones entre papel y digital" en el Tercer Congreso Anual del Foro de Periodismo Argentino (Fopea).

Participaron Julio Perotti, de La Voz del Interior de Córdoba; Federico Türpe, de La Gaceta de Tucumán, y Darío D'Atri, de Clarín.

Como dije en la presentación, para mí fue al mismo tiempo un honor y un aprendizaje compartir ese panel porque en el diario todavía no dimos ni un mísero pasito para integrar las redacciones.

[Habla Darío D'Atri, de clarin.com, y yo lo sigo como puedo
con los ojos rojos. (Y qué querés, fue a la mañana.)
Foto: Andrés D'Alessandro.]



... recibí una tonelada de estímulos cerebrales con las diferentes actividades del congreso, y también con las charlas entre colegas y amigos -inolvidable vómito cruzado con Ariel Torres, por ejemplo-, y además con la nebulosa actividad etílico-cultural que se mandó Funes el sábado a la noche, una vez que el Buda Concubino, el Escocés Rampante, el Türpedo Melconián y yo cruzamos el misterioso portón negro.

[Después de su lectura, Funes hasta se cortó el pelo...]


[Un Escocés y un Buda: atrapados en las sombras del delirio.]


... tomé ales en Recoleta mirando con el Buda el papelón argentino de la Davis, y como no quedamos saciados (ni de cervezas ni de papelones) le mandé un mensajito a Molina y fuimos tres de los ¿25.000?, ¿30.000? sufridores que vieron a esa banda en el Monumental, pero al menos les di un abrazo a los pibes de siempre -los entrañables amigos del tablón- y me clavé dos helados de limón y uno de sandía (?) bajo un sol cretino para bajar la calentura.



En tres días cordobeses...


... nos deleitamos con el Cefe en el taller de entrenamiento para periodistas digitales que dio Mindy McAdams en el campus de la Universidad Blas Pascal. Organizó impecablemente el capo de Andrés D'Alessandro, flamante director ejecutivo de Fopea.

El curso -muy intensivo- incluyó blogueo y tratamiento de audio y video. "Enriquecedor", diría, si fuera un docente de nombre Enrique que matea en un perfeccionamiento.

Mindy, una grossa total, se llevó unos regalitos que le hicimos pero, digámoslo, jamás se olvidará de la carne argentina.

[A Mindy también le encantó el mate. Allá ella...]


[Una delicia cursar en el campus de la UBP. Me contaron que
al principio fue una estancia y luego un geriátrico de monjas.
Ahora forma parte de una institución que tiene
unos 8.000 alumnos (5.000 a distancia y 3.000 presenciales
que pagan 500 mangos por mes).]




... comí cabrito, me cagué de calor húmedo, conocí más gente de caaaaabeza y coraaaaazón grandes, visité La Voz del Interior, vi a una piba en corpiños encantada de que le tiraran bosta de vaca en la cabeza y colgué disfrutando de una exposición zarpada en el Holiday Inn.

[Pasás la puerta automática del hotel y te recibe esta cosa.]


[El impresionante edificio de La Voz, circa fines de los 90.]


[Recibite, nomás, y te van a dejar en bolas oliendo feísimo.]


... hablé de la vida con A en el sauna, constaté de nuevo que la mayoría de las cordobesas merece un busto al busto grande, no pude dormir ni 15 minutitos en aquella cama redonda y acabé pensando en metafísica, muy La puta que vale la pena estar vivo a veces.

miércoles, 26 de noviembre de 2008

433. Humor cordooooobés

(Desde Córdoba)


Yo, el Chalo,
soy un guaso tan puto
que escribí este mensaje.
Llamame!!!
153-94****





[En un baño del campus de la Universidad Blas Pascal.]

martes, 25 de noviembre de 2008

432. Catfight!

(Desde Córdoba)


Mujer Periodista Militante Feminista: Pero soy moderada, yo.

Mujer Periodista De TV Que De Joven Seguro Se Partía: El feminismo es algo viejo. No tiene ningún sentido.

Mujer Periodista Militante Feminista: ¿Pero cómo podés decir eso, con lo que todavía nos cuesta ganar un espacio al mismo nivel que los hombres?

Mujer Periodista De TV Que De Joven Seguro Se Partía: A mí me pudre ese discurso.

Yo: Las dos al barro. Ya.

lunes, 24 de noviembre de 2008

431. No voy a llevar alfajores

(Desde Córdoba)


Digitalizame.



[La profesora norteamericana Mindy McAdams explica qué laburo tenemos que hacer. El Cefe Pereyra le saca la foto. Yo, atrás. (Como siempre.) Fue esta mañana, en el arranque del taller de periodismo digital organizado por Fopea.]

domingo, 23 de noviembre de 2008

430. SMS Nº 78

(Desde Buenos Aires)

Un pedazo de congreso el de Fopea: agotador pero recontrainteresante. Serás digital o no serás nada. Sí, sí, hay dos o tres genes que hermanan a los periodistas. Van Nistelrooy, insisto en que el dedo de la uña crecida era mejor que la perinola. ¿Alguien me puede informar cómo terminamos con el Buda y el tucumano y el escocés atrás de ese portón negro en una esquina triangular y alucinada de Palermo?

jueves, 20 de noviembre de 2008

429. 100% tilinguería bahiense


-
¿Te sentís realizado como profesional?

-Tengo una casa, mi auto deportivo, soy ciudadano español, mi trabajo fijo, puedo estudiar y realizarme como académico, estoy en una ciudad de ensueño y en un club fabuloso. La verdad que no me puedo quejar.


[Textual del bahiense Maximiliano Ritacco,
que vive en España desde hace ocho años
y es profesor de tenis.]





miércoles, 19 de noviembre de 2008

428. In memóriam


D
urante los últimos 16 años, cada vez que llegaba diciembre me iba hasta la sección Deportes y le decía a Osvaldo De Rosa:

-Gracias a vos entré en el diario. ¿Gracias?

Él se reía y se agarraba la cabeza como diciendo Qué cagada me mandé y por ahí me decía:

-Fui un irresponsable. No me puedo sacar la culpa de encima.


No me olvido más. El 6 de diciembre de 1991 fue. Un viernes.

El día anterior había presentado un textito (seguro flojísimo): un par de líneas que incluían el resultado de un partido de básquetbol por el Provincial de clubes.

Y el 6 de diciembre de 1991 salió publicado en La Nueva Provincia y Osvaldo me invitó a colaborar permanentemente.

Yo tenía 16 años. Estaba terminando cuarto en la Escuela Normal. Y como suelo decir: no tenía puta idea de periodismo; apenas había leído bastante de pibe y podía escribir sin errores de ortografía.

O sea que descubrí mi vocación ejerciendo la profesión. Una de las poquísimas actividades en las que he podido ser constante. El mejor oficio del mundo -con su perdón, maestro Gabo.


Y todo gracias a vos, Osvaldo.

Gracias a la irresponsabilidad que tanta culpa te daba.

Está por llegar diciembre otra vez y va a ser una llegada triste porque vos no vas a estar acá para reírte y agarrarte la cabeza.

Hasta siempre. Y gracias, Osvaldo.







[El recuerdo de Maximiliano Palou, en el "Blog colectivo" de lanueva.com.]

martes, 18 de noviembre de 2008

427. Religión, ficción, imaginación


"
En un mundo donde millones de personas creen que su deidad concibió un hijo mortal con una humana virgen, es asombrosa la poca imaginación que muestra la mayoría de la gente."







Una de las Grandes Verdades de la Humanidad, a cargo del personaje Green Taylor Simms en la novela Rant, de Chuck Palahniuk (Sudamericana, Buenos Aires, 2008, página 265).









[¿Y esto? Ojo: yo investigaría a fondo cómo se contagió ese perro. Y ya que estamos, también ciertos accidentes de tránsito. No sea cosa que Rant esté haciendo choquejuergas porteñas...]

lunes, 17 de noviembre de 2008

426. Autocrítica


N
o me gusta el automovilismo. No lo entiendo. Por ahí no me gusta porque no lo entiendo.

Excepto manejar, no sé nada de autos ni me importa.

El primer auto que tuve -un 3CV blanco, saltarín y vandálico apodado El Merengue- se me fundió porque yo ni enterado estaba de que de vez en cuando le tenía que poner agua. Ni sé por dónde se le pone agua a un auto.

Por eso me sublevan los que sienten el auto como si fuera una extensión del pito. ¡Madre mía, hay tipos a los que se les para cuando un caño de escape los deja sordos! ¿Y los que se gastan el doble de lo que vale el auto para tunearlo? Que se vayan todos al carajo, caminando.



No entiendo el automovilismo en tanto deporte. No entiendo, por ejemplo, qué tiene de atractivo dar 329 vueltas por el mismo circuito.

Pensaba en eso cuando el sábado entré en el autódromo de Aldea Romana y vi un montón de gomas apiladas.

-¡Mierda que se gastan! -le dije a Diego Gandini, un compañero especialista en fierros.

-¿Por?

-Porque están todas lisas.

-Son así, Abel -me dijo Diego, sin decirme "idiota" porque es un caballero y porque ya no hacía falta-. Las que tienen dibujo se usan sólo cuando llueve.


Fui porque un pibe de Bahía salió campeón en la Clase 2 del Turismo Nacional (sic; nadie me supo explicar qué tiene de "turismo") y entonces en el puntocom del diario vamos a hacer un especial multimedia.

Mi única experiencia anterior con el automovilismo había sucedido varios años antes, cuando me mandé a una carrera de Midget -categoría que en Bahía explota. En la largada nomás se estrelló en mi jeta un contundente cacho de barro.

-Esto es indigno -dije, y me retiré auto(cuac)máticamente.


Esta vez aproveché la credencial y estuve en boxes, charlé con muchos fierreros evangelizadores, quedé impresionado y básicamente asqueado por el ruido que hacen esos bichos, se me incrustraron en las retinas los culos de las promotoras, me divirtieron los palos y los trompos.

Y no me gustó. Y sigo sin entender.

Pero estoy seguro de que el problema soy yo, ¿eh?

sábado, 15 de noviembre de 2008

425. SMS Nº 77


P
aráaaaa, pará. Pará un poco. Me parece bárbaro que babees del entusiasmo. Pero no alcanza. Hay que tener pericia. Hay que saber, ¿me entendés? Una cosa es la pericia y otra el entusiasmo.

viernes, 14 de noviembre de 2008

424. Franquito


E
sta madrugada, cuando terminamos la tercera pinta de ale y nos despedimos, mientras atravesaba el calor y la avenida Alem pensé que Franquito no es más Franquito.

O sea: SIEMPRE será Franquito en algún ámbito y en alguna memoria, como yo sigo siendo Abelito y vos seguirás siendo algo-ito o algo-ita.

Lo que quiero decir es que Franquito no es más aquel pibe de 10-11 años y corte de pelo tazonado que llevaba la base de los Mini B de Liniers circa 1991 y al que yo desde el banco procuraba enfermar lo justo y necesario para que él saliera a la cancha a desayunarse los intestinos de los rivales.

Ahora Franquito es un chabón de 28, un graduado en Ciencias Políticas que te cita Weber de una, te sacude planteos muy piolas y te dice, por ejemplo, que en 2001 él era un ingenuo: que por eso estaba tomándose una cerveza muy tranquilo mientras el país se hacía mierda, se cargaba otra generación, se desvanecía un futuro imperfecto -pero futuro al fin.

Entonces: Franquito no es más Franquito y está muy bien, cero decepción; todo lo contrario.

Por fin una baldosa floja que no te deja puteando.

miércoles, 12 de noviembre de 2008

423. Distintos polvos


1.
La última mudanza de mi vida.

(Se supone. Se espera. Se ruega.)


2. Me muero de ganas de darle un abrazo y un beso gigantes a mi hermana Giselle, que está en Buenos Aires y hoy festeja los 29 años.

Pero bueno. Anoche, pocos segundos después de las 12, le mandé un mensajito de texto. Hace cinco minutos le escribí en su pared de Facebook. Y ahora, ya que estamos, la saludo desde el blog: ¡feliz cumple, pibita veterinaria!


(Puta, lo que es la tecnología.)


3. Tengo un amigote que labura en el telo más conocido de Bahía.

No, no hay cámaras.

Sí, van muchos famosos locales.

No, no se pueden revelar nombres.

Sí, se aceptan fiestitas.

No, no podés entrar con una vaca o con un burro.

Sí, te hacen descuento por uso frecuente.

No, no te dejan más de una hora y media ni los viernes ni los sábados.

Sí, todas las habitaciones tienen tele y aire acondicionado y algunas (las que valen entre 110 y 130 mangos) incluyen jacuzzi y en las más caras tenés juguetitos y un champán de cortesía.

No, no va más gente cuando llueve.

-Yo también pensaba lo mismo antes de entrar a trabajar -me dijo el Negro-. Pero no. A la gente le da por coger mucho cuando está pesado. No sabés: cuando está nublado, caluroso, agobiante, el telo revienta. Ni idea por qué.


(Ya hizo 35º6, hoy. Pero ni una nube, hay. Pero...)

lunes, 10 de noviembre de 2008

422. Gran finde ilustrado

[A Funes algo le causa gracia, Molina trata de hablar, Fausto hipnotiza al micrófono antes de estallar, Budassi espera turno, Sagasti se hidrata.]



Fausto no paraba de berrear y entonces su papá, Ignacio Molina, pidió que alguien por favor abdujera al bebé. De otra manera no podría seguir leyendo.

Un día Molina tenía que venir al viento de su natal Bahía a presentar el libro de relatos Los estantes vacíos (Entropía) y ocurrió este sábado, en el ambiente colonial de la Casa de la Cultura, durante la Feria de Editoriales Autogestionadas (FEA).

Un día pifió un tiro clave jugando para Napostá contra Bahiense del Norte y lo consoló un rival flaquito y narigón al que le decían Manu. Un día casi se hizo millonario. Un día de 1982 le quedó silueteado el recuerdo más gráfico sobre Malvinas. Un día divagó con Mairal la historia de un adicto a los quioscos. Un día se meó en la cama y huyó.

El maestro de ceremonias que habita en Lucas Oliveira cazó el micrófono y si hubiera ofrecido el elixir de la juventud yo le habría comprado una caja. El tipo vendió a Molina como si en realidad Molina fuera el borgeano Funes.

-Molina se sabe todo su libro de memoria -dijo. Y desafió al público a leer una frase cualquiera de alguna de las 192 páginas de Los estantes vacíos. Molina se concentraba y la continuaba.

(Debe estar literaria y circensemente muy bueno lo que ocurre cuando se junta el Quinteto de la Muerte. Ya voy a ver.)


Si Sonia Budassi no colapsó en un patatús más bien poco copante fue porque entre los pañales de Fausto también viajaron las copias recién horneadas de su libro Los domingos son para dormir (Entropía).

Cuando llegó su momento además lucía relajada porque estaban familiares, Sebastián, otra gente del palo, y porque el escritor bahiense Luis Sagasti había preparado un texto maravilloso para saludar su pluma: una pluma que le mete "formidable ritmo" a una serie de relatos que viene a inaugurar un "costumbrismo de las grietas" y qué cuento del recontracarajo es "Seis menos dos", mamita querida...

-La persona inteligente no es canuta -agradeció Sonia, repitiendo una verdad definitiva que le había tirado un amigo.


Los domingos son mejores cuando en vez de dormir te comés un asado y te tomás un vino con buena gente y charlás de literatura, de periodismo, de la vida.

Anfitriona Sonia, cocinero Funes Oliveira y mesa larga con Gustavo López, Morfes, Molina, Unibaso, entre otros.

Para coronar la bahiensidad lo pinché un poco a Molina y listo, a la cancha. Funes, que le pone onda como loco, se prendió a ver básquetbol por primera vez. Estudiantes-El Nacional, en vivo y en directo desde la catedral.

Yo no tengo simpatías, pero a Molina le cabe el albo, Funes flasheó con el vértigo de La Bella (lo bautizó La Tromba) y entonces el Tano quedó en inferioridad celeste y riendo último. Par-ti-da-zo. Una pena que Molina y Funes se perdieran el final cerrado porque si no se perdían el bondi a Buenos Aires: en lo que a mí respecta, gané experiencia relatando vía mensajitos de texto.

Y gané un gran fin de semana ilustrado, también.

viernes, 7 de noviembre de 2008

421. Que quede grabado


E
l martes la vi pasar, por eso me quedó grabada la placa de mármol tipo mesada gris-negra-blanca. El texto decía, mayúsculamente, sin tildes, sic:

TERMINAL DE OMNIBUS
BAHIA BLANCA

07 DE NOVIEMBRE DE 2008

CRISTINA FERNANDEZ
PRESIDENTA DE LA NACION

DANIEL SCIOLI
GOBERNADOR DE LA PROVINCIA DE BS.AS.

CRISTIAN BREITENSTEIN
INTENDENTE MUNICIPAL


La Municipalidad la encargó y la colocó en la entrada principal de la terminal de ómnibus nuevita para inmortalizar las visitas de Cristina y Scioli en la inauguración de una obra que costó casi 30 millones de pesos.

Pero Cristina y Scioli no vinieron.

Sí vinieron el ministro del Interior Florencio Randazzo y el jefe de Gabinete Sergio Massa.


Se bajaron del helicóptero en la cancha de Villa Mitre. Se subieron a una combi. Se bajaron en la terminal de ómnibus nuevita. Se subieron a la vereda.

Se bajaron las cintas y se subieron las sonrisas.

[Imagen: Rodrigo García-LNP.
Uno de los poquitos testigos del acto.]



Sólo para la foto, porque no había público. El descubrimiento de la placa se salió del acto oficial, el acto del palco y el himno y los discursos, el acto que vieron los que se quedaron. Pese a la ausencia de la sonrisa presidencial, pese a que el cielo parecía a punto de reventar.


Perdón, ¿no?, pero mientras todos especulan llorosamente en torno a por qué Cristina nos dejó plantados -que no quería soportar la protesta del campo, que tuvo asuntos de Estado que atender en Olivos-, yo no puedo concentrarme, no puedo seguir trabajando así: no puedo sacarme la pobre placa de la cabeza.

Tan preocupado estoy que averigüé quién hizo el grabado mayúsculo sin tildes que costó 900 mangos y lo llamé:

-¿Se puede corregir?

-Nooooo, qué se va a poder...

-¿Y borrar?

-Tampoco.


Pobre placa.

Fijate vos: resultar una inservible antes de lucir. La novia sube los escalones para entrar en la iglesia y se le raja el vestido. No es justo. ¡Ser una mentirosa indeleble! Qué crueldad. ¡Símbolo del plantón oprobioso! Una barbaridad.

Yo que la Muni le tengo piedad y le doy sepultura cristiana breitenstein. Prometo acompañar las exequias, porque, claro, juntos podemos hacerlo mejor.

jueves, 6 de noviembre de 2008

420. A bailar con la FEA


Casi incendio la casa.

La piedra de la locura.

No hay vergüenza.

Aviso: no soy piromaníaco, creo que todavía no estoy para el neuropsiquiátrico y algo de pudor me queda.

Aquellos tres son nombres originales de proyectos originales que estarán presentes en la -claro- original Feria de Editoriales Autogestionadas (FEA), que arranca mañana y terminará el sábado en la Casa de la Cultura de la Universidad Nacional del Sur, avenida Alem 925.

La idea, según los organizadores -Diego, Gerónimo y Lorena-, es "conformar un espacio de intercambio de experiencias y producciones de emprendimientos editoriales independientes y/o alternativos".

El cronograma

Viernes

A las 10: taller de edición artesanal a cargo de la Editorial Funesiana.

A las 16: presentación del número primavera-verano de Esto no es una revista literaria.

A las 17: mesa de lectura con Álvaro Urrutia, Dante Sepúlveda y Osvaldo Costiglia.

A las 18: presentación de los libros Espora 370, de Fernando Gersini; Bocetos, de Julieta Farfala; Sonetos y otras formalidades, de Tito Arrúa, y Argoth Nº3, una antología de poesía anónima (No Hay Vergüenza Ediciones).

A las 19: presentación del número de noviembre de la revista Sudestada.


Sábado

A las 10: taller de libros populares por la editorial Eloísa Cartonera.

A las 16: presentación del libro Presente gourmet, de Sebastián Olivera (Milena Caserola).

A las 17: presentación de los libros Los estantes vacíos, de Ignacio Molina, y Los domingos son para dormir, de Sonia Budassi (Entropía). [Los dos escritores son bahienses y viven en Buenos Aires. Recomiendo, recomiendo.]

A las 18: presentación del libro Pornostars y un buey solo, de Lord Cheselin (Hemisferio Derecho).

A las 19: actuación del cantante Franco Barberón.

miércoles, 5 de noviembre de 2008

419. Obameate algo


P
rotesta Ed "Big" Nelson Junior. Y no (sólo) por el calor de la tarde bahiense o porque lanueva.com le interrumpió la siesta.

-Cinco segundos: apenas eso entiendo. Después empieza la traducción y ya no entiendo nada -dice el basquetbolista norteamericano de Estudiantes, figura de la Liga Nacional en la que encabeza la tabla de goleadores con 218 puntos en diez partidos y figura tercero en rebotes con ocho por juego.

Protesta Ed "Big" Nelson Junior porque en el cable únicamente tiene la CNN en español y así no puede seguir en la tele las repercusiones tras la histórica victoria de Barack Obama, el primer presidente negro que tendrán los Estados Unidos.

Protesta pero está contento:

-Mi país necesitaba un cambio -le sale, como si filmara un corto de la campaña demócrata: TANTO repitió la palabrita mister Obama.




[Entrevistamos al yanqui, hoy, con el compañero Cefe: para obamar un poco más el día. Producción rapidita, con fritas. Sigue, video incluido, acá. Tres cosas extra: 1) Mi estimado Grone, ahora quiero ver y sentir el cambio, no me rompas las ilusiones, 2) cuánta razón tenía el Spicy DG -elquesabesabe- y 3) encantadora la cobertura multipluma en vivo y tramo a tramo que hizo TP.]

martes, 4 de noviembre de 2008

418. Election Day


D
esde México. Un argentino que sabe y está laburando en eso, vía correo electrónico:

Gana Obama, fácil.
Me parece.
Puede ser histórica la paliza que le pegue.



Desde los Estados Unidos. Una local y lúcida abogada, vía estado de Facebook:

VOTE; get your free coffee; and hope for history.

Abel dice:
Entonces, ¿vamos a tener el primer presidente negro?

RPK says:
YES! Olé!



Desde Inglaterra. Una británica y preocupada lingüista, vía chat:

I totally spammed you earlier! Ha!

Yo: WTF?

Ella: ??? I dunno... I think I have gremlins in my email...

Yo: or in you ass.

Ella: you goin' all nigger on me? in "you" ass?

Yo: yeah, and go O'Bama, The Black Irish

Ella: Fingers crossed!

Yo: why is that?

Ella: McCain-Palin, train crash!!!!

Yo: OK, but why?

Ella: hmm, where to start... Scary patriotic point of view, possible continuation of crappy internal and international policies, plus did you SEE the amount of money she spent on bad clothes?



lunes, 3 de noviembre de 2008

417. Trabajo práctico: la traición


¿
Vos querés hablar de traición? Hablemos, dale, todo bien. Da para largo, ¿eh? Poneme Disintegration de The Cure y yo le doy. Ni con el cliché tengo problemas. Bah, duele como la mierda hablar de traición pero dale, todo bien. Me la banco.

O sea, a la traición no me la banco. Ni un poco. Nada, ¿eh? Ni olvido ni perdón, como para los milicos genocidas o los terroristas subversivos, ponele. Qué sé yo. Te dije que ni un problema con el cliché. A nivel relaciones humanas no se me ocurre qué puede ser peor que la traición.

Digo: vos querés bien a alguien y le das todo, ¿no? No digo vos-vos, che. Uso la segunda persona porque me sale más cómodo pero si querés hablo en primera. OK. Si quiero a alguien, si lo quiero bien, yo le doy todo. Ojo: no me refiero a cosas materiales (aunque también entran, si es necesario). Me refiero a que si te quiero y vos necesitás un riñón o un huevo, bueno, ahí voy a estar, primero en la fila de los donantes aunque me desmayo cuando me sacan sangre, ¿me entendés?

Tampoco es que entra la humanidad entera en esa categoría. No soy Terencio, no tengo nada que ver con Homo sum: humani nil a me alienum puto. Además, me gustan las nenas. Cuac.

Bueno, me refería al círculo íntimo, a la gente que está más cerca tuyo... Perdón, a la gente que está más cerca mío. Un puñadito. Por eso digo, a falta de mejor definición, "las personas que quiero bien".

Pictures of you, qué temazo. Re da Cure para el bajón, ¿no? Hablar de estos temas es un bajón. Oh hold for the last time, then slip away, quietly...

Te decía: doy todo. Y no espero a cambio lo mismo, que quede claro. Lo que sí espero es que no cruces la línea. Que no traiciones, loco. No me hagas lo que vos sabés perfectamente que yo jamás te haría. Esa es la línea. Si la cruzás, chau. Pero chau en serio. Ni olvido ni perdón: no tengo la grandeza que se requiere para olvidar y perdonar. Soy un talibán, en esto. Porque, decime vos si no, yo creo que si una vez cruzaste la línea, ya está, ya fue, ¿por qué no vas a cruzarla de nuevo? Y qué necesidad tenías de cruzarla, la puta que te parió...

No, no me importa quién sea. Hermano, tío, abuelo, amigo, compañero de laburo, Blancanieves... Da igual. Algunas traiciones son más dolorosas que otras, pero. Ni hablar.

¿Si me pasó muchas veces? Varias, sí. Qué sé yo, más de las que lógicamente podía esperar, teniendo en cuenta ciertas personalidades. Qué sé yo. Demasiadas, te diría. Y sueno como un boludo inflexible, pero como buen boludo estoy convencido de mis convicciones. Mierda, mandé dos palabras seguidas con conv. Convencido, convicciones. Ya que estamos: convexo, conveniente. Con veneno.

Bancame la digresión pelotuda. La necesitaba. También necesito más vino. Cómo me gusta el Cabernet.

Lo que pasa es que prefiero la soledad antes que caretearla, antes que bancar golpes bajísimos y tener alrededor un pequeño ejército de hipócritas entusiastas. No sirvo para eso. Bah, no quiero servir para eso. Elijo no servir para eso. Y no sabés lo bien que duermo.

Te planteo una situación: todos los días -para lavarte los dientes, para afeitarte, para peinarte- te mirás al espejo. Y no podés engañar a ese del reflejo. Espejo-reflejo es una rima que sólo le queda bien a Borges.

Puta que sos morboso, loco. ¿Un ejemplo, querés? Echale alcohol al tajo y después tirá un fosforito, total... Bueno. Te cuento la última. La última traición fue tremenda. De un dolor casi imposible de aguantar y aceptar. Y reparar. Por lo inesperado, sobre todo. Jamás se me hubiera ocurrido. Nunca la vi venir. Una amistad tan profunda... y así, ¡pif!, a la mierda, perdida por abandono. Pif, chau. Así nomás. Yo todavía no lo puedo creer.

¿Me estás cargando? Claro que lo hablé. Cómo no lo voy a hablar. Duramente. Dos veces lo hablé. Haciéndome cargo, incluso, como si. Una vez lo hablé el Día del Amigo, fijate vos qué ironía. La otra como un mes después. Y el tipo, Sí, sí, tenés razón, no sé qué pasó, no sé cómo pasó y luego pif, chau, a la mierda. Desapareció. Nunca más una palabra. Después de TANTO –porque, creeme, fue muchísimo. Ni siquiera fue capaz de decir las cosas en la jeta, de tratar de revertir la situación, de buscar un equilibrio, de acercarse mínimamente en uno de mis momentos más jodidos, de hacerse grande. Nada. Se borró por completo.

No te exagero: fue la decepción más grande de mi vida adulta.

Hace unos días les decía al Tano y a mi vieja, dramatizando un poco, que lo más probable es que termine solo. Es un escenario tremendo, una locura. Pero al menos tiene dos certezas confortables después de tanto dolor y tanta mierda: 1) yo no me voy a traicionar y 2) desde pendejo me acostumbré bastante a mi soledad, no le temo, la quiero bien. Y la soledad no me puede traicionar.

Eso creo.

En eso creo.

¿Muy patético lo que te conté? Daaaleeeeee... ¿Por lo menos te sirve de algo para tu trabajo práctico? ¿Sí? Bueno, me alegro.

¿Si me sirvió a mí? ¡El vino me sirve! Todo bien, loco, pero pará un poquito con tu mambo de psicoanalista. ¿Vos decís que lo necesito? Je, andá a cagar. Bueno, bueno. Te agradezco la onda, ¿eh? Cuando te recibas vemos, boludo. No me jodas ahora.