viernes, 29 de mayo de 2009

513. De lo nuestro, lo... ¿lo qué? (2)


El título es este:


Y el texto arranca así:

La serie de videoentrevistas con los candidatos a concejales bahienses que inauguró ayer lanueva.com dejó muchísimas cosas... curiosas, digamos con eficiente neutralidad así se ahorran esos adjetivos (des)calificativos que tanto se zampan indiscriminadamente: no queremos colaborar con las numerosas tropas de los impresentables.

Sigue acá.


(Y yo también sigo acá, y asombradísimo.)

jueves, 28 de mayo de 2009

512. De lo nuestro, lo... ¿lo qué?


-
¿Qué tal si hacemos videoentrevistas con los candidatos a concejales? -me planteó Matías.

-Buenísimo -le dije-. Traete mañana las cinco preguntas que les harías.

Cuando me las dio me parecieron correctas, pero demasiado formales. Había que meterles condimento.

Al día siguiente, a partir de esa base que pensó Matías, con el Boya y el Cefe fuimos desarrollando la idea en la mesa de café donde de vez en cuando relampaguean cerebros, rayos y centellas -y llueve.

Dijimos: un cuestionario común a todos, perfecto. Pero hagámoslo lúdico. Ágil. Dinámico. Incluso bolúdico. Preguntemos de qué club son hinchas. Y si alguna vez les afanaron. Y si estuvieron desempleados. Y cuánta guita tienen. Y a qué otro candidato votarían. Y qué nota del 1 al 10 le ponen al intendente.

-¿Y si incluimos preguntas de bahiensidad? Deberían saber por qué fue Premio Nobel César Milstein, ¿no? O cuánto vale el boleto de bondi. O dónde queda el barrio 26 de Septiembre. O quién es el rector de la UNS.

Así se terminó de resolver la producción especial de lanueva.com. A un mes de las elecciones legislativas, ocho candidatos vinieron, vieron y vencieron nuestra capacidad de asombro.

Hay de todo. Pero abundan dos marcas: 1) la sanata pura y dura y caradura, y 2) la honestidad brutal -bien de bruto.

Es lo que hay.

domingo, 24 de mayo de 2009

511. "Coyuntura" es un buen nombre para un delfín de peluche, bobo


U
n jefe de márketing de una empresa de electrodomésticos pidió que le hicieran un banner publicitario tres veces más grande que el que tenía: dijo que era "para obtener una mayor visibilidad", pero "sin que esto implique un incremento en la tarifa por la situación de coyuntura que atraviesa nuestro país".

Entonces mañana voy a ir a esa empresa de electrodomésticos con mi televisor de 14 pulgadas a pedir que me den a cambio un plasma de 42: diré que yo también quiero obtener una mayor visibilidad, pero sin que eso implique un incremento en la tarifa por la situación de coyuntura que atraviesa nuestro país.

jueves, 21 de mayo de 2009

510. Ñe'ẽpoty (*)


L
os domingos se levantan tarde. Claro, después de tanto trasnochar... Aunque eso no quiere decir que haya mucho laburo: Los pipis no tienen plata para gastar en chichis.

Algunas se pegan una ducha de agua y otras, de perfume. Según. Lo que sí, todas toditas se visten lindo. Ellas dicen: Nos vestimos lindo. Dicen ellas: Como chicas normales que van al chópin.

-Esas botas son de putita. Y el vaquero ajustado y bien metido en el culo y en esas botas de putita...

-No me lo vengás a decir a mí, curepí.

Cuando están listas salen a la calle, y juntas, tomadas del brazo como colegialas, se van al bar, sonrientes todos sus rasgos aindiados.

Piden cerveza en castellano, pagan en argentino, se charlan a los gritos en guaraní.

Y juegan al pool y son poesía las putas paraguayas.







(*) Ñe'ẽpoty es "poesía" en guaraní.

Curepí es la pronunciación de la palabra kurepi, que significa "piel de chancho". Proviene de las palabras kure (chancho) y pire (piel). Surgió en tiempos de la Guerra de la Triple Alianza: los paraguayos denominaron así a los argentinos porque tenían la piel más clara. Y así quedó. En las canchas de fútbol, los paraguayos cantan "Borombombón, borombombón/ el que no salta, es curepí". Lo que nunca entendí es por qué en vez de "borombombón, borombombón" no usan "tómala tú, dámela a mí". Ya voy a averiguar cómo se dice en guaraní "me cago en la rima".

martes, 19 de mayo de 2009

509. Confusĭo, -ōnis


P
or qué te aferraste
cómo no te avivaste
pobre de vos
me creíste una tabla salvavidas
pero no flotan nada las vigas
del patíbulo atroz
si yo mismo me confundí
pobre de mí
(vida)
que esto no siga
ni siquiera en entresijo
soy un maldito crucifijo
tuyo,
yo.




You held on to me like I was a crucifix
as we went kneeling through the dark.
So long, Marianne...






[Lucho pedía algo más alegre en el posteo anterior:
acá está Leonard Cohen, qué mejor.]

viernes, 15 de mayo de 2009

508. Un voto de confianza


L
o único que tengo decidido para las elecciones legislativas del próximo 28 de junio es a qué lista voy a votar para diputados provinciales por la Sexta Sección Electoral: la de Nuevo Encuentro, el partido que lidera el intendente de Morón Martín Sabbatella.

¿Por qué? Porque quiero votar a Hugo Omar Cañón, el ex fiscal que se le animó a la política a los 62 años y luego de 40 en el Poder Judicial.


Conozco a Hugo desde principios de los 80 -con su hijo Eduardo, gran pibe, fuimos juntos a la Escuela Nº 4- y me consta que es honesto, sensato, ético, sensible y que tiene ideas, capacidad, compromiso, ganas: justo lo que apenas hay en nuestra dirigencia.

También me cae muy bien el perfil de Iván Budassi -actual "2" de la AFIP, ex funcionario provincial y municipal-, aunque esté en el kirchnerismo. Es un tipo joven, preparado e inteligente que tuvo éxito en la actividad privada antes de meterse -100% por vocación, según me aseguró un día- en la esfera pública.

Pero Iván encabeza la nómina "K" y va a entrar por un tubo en la Cámara de Diputados. Además, tiene una ristra que mamita querida, ajo y agua con la sábana... En cambio, Hugo la tiene que remar desde un espacio nuevo, con cero aparato y sin mucha guita.


"Confío en que le vas a aportar muchísima estatura a nuestra destartalada política", le dije el otro día a Hugo, por correo electrónico. Necesitaba contarle tres cosas.

Una era esa: que creo en él y lo voy a votar.

La segunda y la tercera tenían que ver con dos aparentes contrasentidos o desprolijidades que para mí afectaban la imagen de un partido cuyo eslogan dice "No todo es lo mismo".

1) ¿Por qué aparecieron los afiches antes de que dejaras la Fiscalía y antes de que estuviera vigente el período de campaña?

Hugo me explicó que quienes colocaron los carteles "manejaron tiempos con una encuestadora que iba a evaluar el conocimiento que había de mí en Bahía, la imagen e intención de voto. La encuesta se hizo entre el 30 de abril y el 3 de mayo. Tendrían que haber esperado, tal vez, un par de días más. Por supuesto, me hubiese gustado más que se pegaran los afiches a partir del 1º de mayo [ese día se transformó en ex fiscal]".

De todas maneras, continuó, "no aparezco como candidato, es presentación de imagen. Ello no está prohibido por la justicia electoral y de allí que por ejemplo De Narváez mostrara su figura en los partidos de fútbol sin que se considerara publicidad política. Puede ser una interpretación jurídica equivocada o no compartida, pero es la que rige esta cuestión".


2) Recién pasé por la sede partidaria de calle Estomba al 100 y justo [el primer candidato a concejal Jorge] Berrondo estaba por entrar. Vi que hay una escalerita, pero no hay acceso para discapacitados... Y pensé: ¿cómo puede ser? "La" propuesta a nivel local es la inclusión de minorías...
Contestó Hugo: "Buscaron local y no había ninguno disponible que reuniera las condiciones de ingreso para discapacitados. Se llamó a un carpintero el mismo 1º de mayo. Hizo una rampa pero muy perpendicular. Ya se llamó a otros dos carpinteros. Pero además se pidió a la dueña la llave de una puerta lateral y todavía no la tenemos..."

miércoles, 13 de mayo de 2009

507. Son detalles


S
oy de los que reparan en detalles que asumen todas las características de lo aparentemente intrascendente.

Es decir: me fijo en lo que no le importa a nadie, bah.

Ponele:

  • alguien me habla y yo cuento cuántas arrugas tiene en la frente (y si están parejas imagino que es una hoja de cuaderno Rivadavia y pienso qué mensaje debería estar escrito);
  • estoy admirando La puerta del infierno de Rodin, en el Museo D'Orsay de París. Sé que la hizo en función de la Divina comedia de Dante -mi biblia- e influenciado por Las flores del mal de Baudelaire -uno de mis poetas favoritos. Repaso decenas de veces la obra. Pero en lugar de darle bola a la figura más convocante (parte superior, al centro: es como El pensador bis) me quedo con otra que me subyuga completamente: la amante desgarrada (abajo, a la izquierda), desnuda, de espaldas, que estira sus brazos hacia el objeto del deseo y sobre todo pone el piecito derecho sobre el talón izquierdo.


El otro día caminaba por la calle Lavalle y a mitad de la primera cuadra le eché un vistazo a la garita que pusieron para custodiar el edificio de la Asociación Israelita de Bahía Blanca.

¿Viste cuando ojeás algo en una fracción de segundo y tenés que volver la mirada porque algo te llamó la atención? Bueno: así pasó.

Vi que la garita estaba abandonada y desvencijada. Y bueno, tuve que frenar.

En un panel adhesivo negro pegado en el vidrio a prueba de balas había palabras. Varias palabras que se recortaban a contraluz entre cicatrices.

Empecé a leerlas: "Me congelo", decía una frase. "Moise no querer gastar en arreglar garita" (sic), otra. "Soy gay. Tony. Llamame. Besos." Y también, "¡Acá estudié yo!", "Judío: saltó la térmica, estoy sin luz", "Marchan cornudo". Y así.

Me sonó muy cárcel: inscripciones del aburrimiento de gente que pasa demasiado tiempo encerrada.

Decidí registrar la imagen. Saqué el celular, apunté, clic.

-¡¡Flaco!! ¡¡Eh, flaco!! -gritó un pibe desde la vereda de enfrente. Y empezó a cruzar. Me gritaba a mí. Llegó. Lo miré. Me miró, el ceño fruncidísimo-. No se puede sacar fotos, flaco.

-Pará -le dije, el ceño fruncidísimo: detesto que me griten sin motivo-, vos a mí no me conocés. Así que no me digas "flaco". Eso primero. Y segundo, ¿por qué no se puede sacar fotos?

Tenía ventipico, calculé. Y tenía un sistema de comunicación adjunto a la oreja. Vi a chicos como este muchas veces en la vereda del edificio: son vigilantes de la comunidad judía.

-Porque no -me dijo, medio canchero.

-Eso no es una razón -le contesté-. Dame una razón.

-¿Querés que te explique? -preguntó. La pose patovica me alteró un poco.

-Sí. A ver, dale, explicame.

-Te explico: no se puede.

-Seguís sin darme una razón.

-No se puede, flaco. Y punto.

-Mirá, flaco -arrastré el "flaco" en tono de burla-. Hasta donde sé, esto es la vía pública. Y yo no estoy haciendo nada malo. Por lo tanto, voy a sacar otra fotito.

Clic.
-¡No-se-puede-sacar-fotos! -gritó. Me gritó otra vez.

-Bueno, ¿sabés qué? Llamá al 911. Dale. Decile a la policía que estoy cometiendo un delito terrible, dale. Dale, dale. Llamá, dale. ¿Querés que llame yo? Ojo, no sea cosa que te lleven a vos por ridículo.

-No se puede sacar fotos por una cuestión de seguridad.

-¿Seguridad? Pero... ¿de qué estás hablando? ¿A quién le amenazo la seguridad por fotografiar una garita abandonada?

Esta vez ni me contestó. Se quedó mirándome, medio perplejo, medio con ganas de cagarme a trompadas.

-Gracias por todo -dije tontamente. Y me fui, pensando en las razones.

Y en las sensibilidades justificadas que cuando se exageran se transforman en sinsentidos.

Y en la discusión que tuve con otro editor del diario porque para mí banalizaba la palabra Holocausto.

Y en los salvajes bombazos que padeció la comunidad judía en nuestro país.

Y en la falta de sentido común, tan común.

Y en los arrebatos, en las pulseadas que pierdo por mi carácter de mierda.

Y en volver para decirle al pibe: "Flaco, perdón, no quise alterar a nadie, sólo me llamaron la atención unos detalles. Además de encadenar pensamientos a lo pavo, soy de los que reparan en detalles que asumen todas las características de lo aparentemente intrascendente".

lunes, 11 de mayo de 2009

506. Cero física mente


"
Tener Física a las 7:40 con 13 años es un acto salvaje, un abuso que Unicef aún no ha sabido mensurar en su justa medida. Lo digo en serio. No es sano para nadie hablar del gadolinio, del bismuto, del escandio o del selenio a esa hora. A ningún preadolescente le puede interesar eso; mucho menos lo puede internalizar o comprender. Por eso la física tiene tan mala prensa."




Notable muestra de pluma y "humor Perantuono": el amigo Pablo, que el viernes llegó a los 38 bien cargados, escribe en Los trabajos prácticos sobre la tortura de levantarse temprano, recuerda un acto heroico con su mascota gay y se reconoce muy perro de abajo en eso de elegir el periodismo como profesión.

Cómo te banco, hachedepé.

sábado, 9 de mayo de 2009

505. Damas y caballeros, he llegado (2)



-Che -me dijo ayer un amigote-, tu libro está en la Biblioteca Rivadavia.

-¿Qué libro, pelotudo? ¿Me estás cargando? -le respondí, exaltado como cavernícola que vuelve molido a la cueva tras una semana de nula caza y ahora tiene que morfar testículos de mamut con hojas de palmera, y encima la mujer está indispuesta. Tanto me enoja no haberme animado a publicar nada aún: sentir que no tengo nada que valga la pena publicar.

-El... el de Malvinas... -me dijo el amigote, asustado como mujer de cavernícola que sufre de hemorroides y sabe bien la que le espera.

-¿El suplemento? No es un libro.

-Bueno, como sea. Está en la Biblioteca Rivadavia.


Y está, es verdad. Está en el sector general, catalogado indiscutiblemente como "libro".

Me emocioné, lo juro. A esa biblioteca fui mil veces: épocas en las que leía (cual jesuita) a Salgari, Verne, Conan Doyle, Quiroga, los Elige tu propia aventura...

Así que discúlpenme el arrebato, pero después del garrotazo que me morfé el jueves voy a tomar esto como un mimo profesional. Como si fuera cierto.

jueves, 7 de mayo de 2009

504. Nadar versus hacer nada


U
no no va a la pileta a charlar. Pero en algún descanso por ahí coincidís con el nadador vecino y saludás y cruzás dos palabras y con suerte una de ellas no se relaciona con la temperatura del agua.

-¿No podrás hacer algo, vos, en el diario? Porque nosotros ya hicimos de todo y no nos dan bola -me dijo la semana pasada la nadadora vecina, Flavia, que toca el arpa en la Orquesta Sinfónica Provincial de Bahía Blanca desde hace 19 años.

Se refería a las decenas de reclamos que los músicos elevaron para que les acondicionaran el foso del Teatro Municipal, a donde deben bajar cada vez que se hace ópera o ballet.

-Es un desastre -dijo Flavia-. No tiene las medidas de seguridad mínimas: si hay un incendio, nos morimos todos.

Honestamente, pensé que exageraba un poco. Hasta que el jueves último fui al ensayo para el ballet Giselle, cuyas funciones, se supone, arrancarán mañana, y vi que no: vi que es un espacio sepulcral, decrépito y sobre todo indecente e inmoral para una Municipalidad que se ha mostrado tan firme al momento de exigir ciertas normas y que, además, destinó casi dos millones de pesos para poner en valor el teatro.

O sea: por un lado exige correctamente a empresas y particulares mil medidas para darles una habilitación pero es incapaz de cumplirlas en su propio ámbito, y por el otro gasta una fortuna en refacciones pero no incluye entre las obras el acondicionamiento del foso, que, aunque no se vea, en una sala lírica es tan importante como el escenario...


Pude hacer algo, yo, en el diario.

El título es:

Peligro, foso abierto: hay fantasma de la
ópera, del ballet y también de la Sinfónica


Y el texto arranca así:

Si mañana se pone en escena Giselle en el Teatro Municipal, además de los fantasmas blancos que danzan bajo la luz de la luna en el primer acto del ballet, habrá otro dando vueltas entre los integrantes de la Orquesta Sinfónica Provincial: un fantasma que les dirá "Ustedes corren peligro ahí en el foso".


Actualización 1: la nota se colgó poco antes de las 7 de la mañana. Ahora son las 17 y ni LU2, ni los canales 7 y 9, ni ningún portal informativo rebotaron nada. NADA. Imaginate si pasara lo mismo en el foso del Teatro Colón... o en cualquier lugar donde los medios de comunicación se dedicaran a hacer periodismo de vez en cuando.

Actualización 2: son las 21 y seguimos igual. Bueno, casi: me acaban de avisar que tampoco saldrá nada mañana en el diario de papel. Sin palabras. Me rajo. ¿Apago la luz?

lunes, 4 de mayo de 2009

503. De generación explícita (2)

(Desde Buenos Aires)

Fue una explosión: como una explosión de luz sobre tus últimos 15 años, o algo así.

Porque, hablando de generaciones explícitas, Oasis tiene esa cosa de banda de sonido. Nos habría encantado empezar una revolución desde nuestras camas; nos encantaría mirar al pasado con menos furia; sabemos que es muy tarde, tan tarde.






[Invitó el grosso de Pablo y mandé como loco: adelanté el viaje un día y chau. Hoy voy a las reuniones que tengo acá más alisado, digamos. No es que Oasis nos vuele la cabeza mal, pero nos devuelve unos vientos eufóricos y dolorosos por igual.]

viernes, 1 de mayo de 2009

502. De generación explícita


"
Todos los argentinos nos merecemos un barco, todos soñamos con el timón de madera de roble lustrado haciendo la travesía Punta-Floripa, o vestidos de blanco con dos tremendas putas en la cubierta. Todos queremos lo mismo, y sólo cien tipos lo pueden tener. La puta que los parió a esos cien.
[...]
Tenemos un estándar muy alto. Muy demente. Recibimos muy buena educación para desarrollarnos en el país equivocado, al que por otra parte no podemos dejar de amar."




Esteban Schmidt, periodista y escritor argentino, en su primer libro The Palermo Manifesto (Emecé, Buenos Aires, páginas 155 y 175).


[Se lo regalé al Tano en noviembre, cuando cumplió 35. Le puse en la dedicatoria: "Y bué, acá tenés con qué reflejar la angustia. O hacerte amigo de ella, por qué no".

Creo que si sos argentino y si tenés entre 25 y 45 años, un mínimo registro de lo que sucedió en la Argentina en las últimas dos décadas, un alma más o menos sensible y las facultades mentales casi inalteradas, va a ser imposible que no te sientas identificado con la ultra, el grupúsculo de resistencia ética y estética que plantea Schmidt para una generación torcida y herida.

Y claro: feliz día del laburante.]