martes, 29 de abril de 2008

300.

(Desde Niza)


Como los espartanos:

"Nos plantaremos y pelearemos...
y moriremos.
Una nueva era ha comenzado:
una era de libertad.




Desayunen fuerte,
porque esta noche
cenamos en el infierno."

lunes, 28 de abril de 2008

299. SMS N° 63

(Desde Barcelona)



Encantados.





jueves, 24 de abril de 2008

298. El primer añito, Etcétera

(Desde Pula)


Cuando esto apenas arrancaba, ya ponía en duda su continuidad.

Pero acá estamos, un año después. Y digo estamos porque si ustedes no pasaran por acá (sean quienes sean: algunos amigos, algunos colegas, algunos anónimos, algunos paracaidistas, algunos ciberjeropas) yo no lo seguiría haciendo.

Es así: el ida y vuelta, saber que vos te molestás por entrar a leer las pavaditas que tiro de vez en cuando, los comentarios... esas cosas, pienso, le dan vida a un blog. Al menos se la han dado a este resto.

Hasta hoy se dieron una vuelta más de 30.000 visitantes únicos. Para cierta gente será nada; para mí es un tocazo bárbaro.

Así que gracias. Y feliz cumpleaños, a todos.

AEZ.

lunes, 21 de abril de 2008

297. SMS N° 62

(Desde Graz)

[Bar-restó en el medio del río Mur,
en una ciudad Patrimonio Mundial según UNESCO.]



Galactizados.

296. SMS N° 61

(Desde Viena)

[Llegó Donald y ya estamos.]


Rejuntados.

sábado, 19 de abril de 2008

295. SMS N° 60

(Desde Bratislava)

[Concierto de la Orquesta Filarmónica de Eslovaquia.]




Armonizados.

jueves, 17 de abril de 2008

294. SMS N° 59

(Desde Praga)

[La Ciudad Vieja, vista desde el Castillo de Praga.]



Hipnotizados.

martes, 15 de abril de 2008

293. SMS N° 58

(Desde Praga)


Hace un rato, paseando por estas calles con Andresito, estropeados después de la paliza que nos dio Dublín, pensaba (me encantaría decir que me contagié: estas calles son las calles de Kafka: esta ciudad vende cuadros donde se declara "invadida por intelectuales"...) que si alguien me dijera Mirá, podés seguir viajando toda la vida siempre y cuando aceptaras que esa vida se acabe más rápido de lo normal, de una manera violenta y desagradable, yo le diría Pero cómo no, ¿dónde firmo?

lunes, 14 de abril de 2008

292. SMS N° 57

(Desde Dublín)

[Visita a la cervecera Guinness.]





Resaqueados.

sábado, 12 de abril de 2008

291. Se anuncia la partida

(Desde Londres)


Anteayer, por teléfono, mi tutor hizo la devolución de mi trabajo final para el Reuters Institute de la Universidad de Oxford: dijo que le encantó y apenas tiró unas correcciones idiomáticas y un par de sugerencias. Incorporé su aporte, apreté Control-G, adjunté el archivo y mandé el correo. O sea, se acabó.

Ayer, como despedida, My Friend Yao cocinó comida china. Dijo que iba a hacer algo simple, y sorprendió con sopa de pollo y hongos, carne con papas y hasta me hizo especialmente el arroz con huevo revuelto y puerro que tanto me gusta. Un capo absoluto. Lo voy a extrañar.

Hoy, en un rato, llega Andresito, amigo del alma. Con él voy a exprimir estos últimos días en Europa, mientras espero el momento de la defensa. El itinerario:

Dublín
Praga
Bratislava
Viena (acá se suma el vikingo Donald, una semana)
Graz
Ljubljana
Pula
Venecia
Salzburgo
Linz
Barcelona
La Costa Azul francesa
París
Londres
Oxford
Stratford

Y después, el sábado 10 de mayo, vuelo a Buenos Aires. Apenas llegue el domingo, planeo comerme una vaca entera e ir a la cancha a ver a River.

El lunes voy a necesitar respirar profunda, largamente el aire bahiense antes de volver al diario.

viernes, 11 de abril de 2008

290. Mi querida mierda

(Desde Oxford)


Bahía Blanca cumple hoy 180 años.

Estuve siguiendo los últimos 20 días el Blog colectivo del diario, donde la gente dejó decenas de comentarios para responder a la consigna "¿Qué sentís por tu ciudad?".

Me sorprendió la intolerancia de algunos que hacen berrinches militantes contra la intolerancia; ratifiqué que a Bahía y a los bahienses se los quiere o se los desprecia, y ambos sentimientos cargados de virulencia; coincidí con muchos elogios y con muchas críticas.

En mi caso, podría esloganear fácilmente y tirar que Bahía es mi lugar en el mundo (como ya lo hice, para no desentonar). Sería tan lugarcomunero como real.


Hace cinco años, cuando volví de Buenos Aires aplastadísimo por la debacle del país, una chica fue mi inflador y yo -supongo- el de ella, que también andaba de regreso y depre.

Hablamos toneladas de lo que significaba estar en la ciudad de nuevo. No por el lado del fracaso (los dos creíamos en nosotros: bah, creemos: bah, creo), sino por lo poquito que ofrece en lo profesional y de algunas mediocridades y del exceso de conservadurismo enlatado y de lo que podría ser pero no. Etcétera.

Sí, todo mal. Estábamos para atrás.

Tanto, que ella en un momento dijo:

-Al final, es una mierda. Bahía es una mierda.

Lo dijo sin querer queriendo, sin significarlo en serio; lo dijo como el amigo que te dice ¡Qué hijo de puta! cuando algo te sale bien. Le dije:

-OK, pero es nuestra mierda. Y es querible, la verdad.


Desde entonces me quedó eso como concepto. También, como respuesta a vulgaridades y resentimientos poco inteligentes que ni da discutir y refutar.

Soy 100% bahiense. ¿Querés decir que mi ciudad es una mierda? Decilo, dale. No me puede importar menos: es mi mierda, y yo la quiero.

miércoles, 9 de abril de 2008

289. BelFAST FOOD (1)

(Desde Oxford)


Estaba en el baño del pub The Crown de Belfast, el único pub del Reino Unido que no tiene instalación eléctrica: es todo a gas y de pronto una lamparita echa fuego y aquella turista francesa pega un grito y le avisa al barman que el lugar se estaba incendiando y el barman se le ríe;

estaba en el baño del pub The Crown de Belfast, uno de los 49 pubs del Reino Unido al cuidado del National Trust, una entidad independiente del gobierno británico que se dedica a conservar patrimonio en Gales, Inglaterra e Irlanda del Norte y se sustenta gracias a donaciones y a sus tres millones y medio de miembros y cuenta con más de 300 propiedades visitadas por 62 millones de personas en 2007;

estaba en el baño del pub The Crown de Belfast, ubicado en la calle Great Victoria, frente al Hotel Europa, un hotel que se promociona como "el hotel más bombardeado de Europa": soportó decenas de explosiones del IRA (Ejército Republicano Irlandés) desde 1971 hasta el cese al fuego del 94, especialmente porque ahí se alojaba la prensa internacional;

estaba en el baño del pub The Crown de Belfast, todavía aturdido por el derroche de estilo victoriano, por los barriles de roble empotrados, por las pinturas en los vidrios, por la metalería preciosista, por los relieves en los techos de madera y por las cuatro ales que me había empinado;

estaba en el baño del pub The Crown de Belfast pensando si tenía cara de puto o si solo tenía mala suerte por haberme puesto a escabiar con dos locales abogados de 39 años compañeritos desde la primaria y que en un momento uno de ellos me dijera que el otro me deseaba: He fancies you!, me dijo, divertido por la indiscreción como puto de manual, y me dejó a solas con el puto deseoso;

estaba en el baño del pub The Crown de Belfast, entonces, tratando desligarme de tanta carga (la hermosura del lugar, la cerveza, el puto deseoso), cuando me quedé mirando fijo al viejito de 70 y pico que meaba a mi lado y no, no es que me transformé de golpe en un puto deseoso de viejitos, ni siquiera le estaba mirando eso al viejito, no, no soy de los que relojean y comparan y se amargan/se ponen contentos: vi que el viejito tenía un bolso del gremio nacional de periodistas británicos, el NUJ.

Le pregunté y me contó que justo ese finde, justo en el Hotel Europa, se producía la reunión anual de delegados. Y me invitó a presenciar la jornada final, el domingo a la mañana.

Después charlé un rato con el viejito, sobre todo para zafar del puto deseoso. El viejito era un periodista retirado, uno de esos estereotipos de película, con sombrero y todo.

En los 70 estaba escribiendo en su habitación cuando detonó una de las bombas y recordaba claramente la vez en que dos jóvenes con pasamontañas negros depositaron en la puerta del ascensor una caja que decía "IRA" y recomendaron a los que estaban en el lobby que no se movieran hasta que explotara.


El domingo me levanté a las 8 de la mañana (!) y fui. Estuvo bastante aburrido, porque el día se consagró a plantear mociones y votarlas. Igual hubo un par de excepciones.

La primera fue cuando uno propuso solidarizarse con los colegas cubanos que padecen el régimen castrista y al toque le saltaron al cuello dos chabones con remeras del Che Guevara. Surrealismo puro: fijate vos las cosas que discuten estos tipos.

La otra, en clave de cretina ironía inglesa, fue la declaración de los representantes de Bristol: "Congratulamos a Lord Rothermere, presidente de Diarios Asociados y dueño de un patrimonio personal de un billón de libras esterlinas, por el aumento del 28% que se adjudicó, al tiempo que les otorgó a los periodistas sólo el 2,5%".

Conocí unos colegas interesantes, tomé unos cafés, fumé unos puchos y me fui a la calle. Moría del hambre, al punto de fastfoodear. Y además había ahí afuera una Belfast por descubrir, la Belfast más interesante quizá: la Belfast histórico-político-cultural.

sábado, 5 de abril de 2008

288. Te trato como a un perro

(Desde Belfast)


Yo era el único morocho en todo el avión, así que el policía del aeropuerto George Best no iba a gambetear el control ni a cachiporrazos. Era un policía coloradísimo y tirando a gordo.

-Discúlpeme, señor. ¿Podría hacerle un par de preguntas?

-Claro. Si me dice por qué se lo agradeceré mucho.

-Porque tengo el poder de hacerlo.

-Ah, entonces para qué pregunta si podría, hombre. Dígame.

-¿Cuál es el propósito de su visita a Belfast?

-Pasar unos días con mi novia. Ella es policía. Y rubia, por supuesto.

-Ajá. ¿Puedo ver su pasaporte?

-Aquí tiene.

-¿Y dónde va a hospedarse?

-Mi novia me dijo que no había lugar en la estación de policía. Por lo tanto, me quedaré en un hotel. Ella vive con sus ocho perros y a los perros no les caigo bien, presumiblemente porque soy morocho. Dicho sea de paso, uno de los perros es un perro policía.

-...

-Le daría mi último examen de ADN pero en el baño del avión no había papel higiénico, usted disculpe.

-¿Por casualidad se ha sentido ofendido, señor?

-Mire, no creo que haya sido por casualidad: al único que paró fue a mí. ¿Es porque tengo la piel oscurita? Tenga en cuenta que me teñí los pelos del pecho de colorado, ¿eh?

-Lo lamento si se sintió mal, señor.

-Quizá usted se sienta peor. Yo ahora me desquito con mi novia.

-Que tenga un buen día.

-Si el perro policía me deja...

viernes, 4 de abril de 2008

287. Lustro

(Desde Londres)


Hace cinco años...
... me entregaban el título de la Maestría en Periodismo.

Y hoy terminé ¡por fin! el paper final para el Reuters Institute de la Universidad de Oxford. Se lo acabo de mandar a mi tutor.

(No tienen tanto que ver un aleteo y el otro, pero liquido los dos pájaros de un posteo.)


El trabajo se titula como la presentación que hice hace 20 días: Fight For Your Life (Newspapers and Digital Storytelling). O "Peleá por tu vida: los diarios y la narrativa digital".

Tiene una introducción, tres partes, un apéndice, los reconocimientos y la bibliografía. Total: unas 9.000 palabras.

La primera parte ofrece un panorama sobre la narrativa digital recortada a los especiales multimedia, e incluye documentos, artículos, ensayos y voces de varios expertos.

La segunda enfoca los cambios que Internet ha producido, produce y producirá en la profesión, en términos de nuevas habilidades, y exigencias.

La tercera se concentra en la disección de dos casos, ambos sobre el 25° aniversario de la guerra de Malvinas: uno del Guardian inglés y el otro de Clarín.

El apéndice cuenta la historia de "La Señora Futuro": una periodista que hace 15 años empezó a comprender qué significaba la era digital para los diarios, un año más tarde predijo escenarios que ahora están acá para quedarse y en 2003 se hartó y largó todo para laburar con organizaciones filantrópicas.


Sólo me queda esperar la devolución, pulirlo un poco y yatá.

Ah, qué tranquilo me voy a rajar mañana a Belfast...

jueves, 3 de abril de 2008

286. La paja en el bigote ajeno

(Desde Oxford)


Siempre lo banqué a Ricardo La Volpe. Y mucho más cuando hizo gallinear a Boca en aquel campeonato en el que llevaban cuatro puntos a dos fechas y perdieron ambos partidos y después también la definición mano a mano con el Estudiantes del Cholo Simeone.

No, en serio. Siempre lo banqué porque me pareció que proponía una idea distinta en el idiotizado fútbol argentino y porque me caen bien los tipos que no se comen ni la punta a la hora de defender sus convicciones, incluso aunque no coincida con ellos. (Por ejemplo, el Bigotón es un entrenador ultratacticista/cerofantasista y eso de mi gusto dista.)

Siempre lo banqué, y ahora más: "No ganamos un carajo con Riquelme", dijo ayer en Radio La Red, y lo repite hoy Olé.

No puedo estar más de acuerdo. Justo lo charlaba hace unos días con Nico. Para mí, Riquelme es un exquisito, un talentoso, un brillante tirolibrero, pero también es un soberano paja, un hijo de la displicencia que suele fantasmear en la cancha y sólo juega en Boca.

Ojo, desde que debutó en La Bombonera (me acuerdo: el Narigón Bilardo lo ponía de "8" y los bosteros lo recontraputeaban porque no corría ni metía la patita) vengo sosteniendo que tiene demasiado estilo para esa camiseta. Y no digo que me habría gustado tenerlo en River, pero...

Pero con la celeste y blanca no lo quiero ni ver. Me saca. Me saca qué dé el 85% de los pases para atrás, me saca su trotecito, me saca su eterna cara de sufrimiento como si todavía tuviera el dedo de Fabián Santa Cruz en el orto.

Y más allá de los gustos, estoy convencido de que en el plano internacional -especialmente para los seleccionados europeos- resulta relativamente fácil desactivarlo con un par de matungos atléticos que le respiren en la nuca sin tregua y le den un castañazo de vez en cuando.

Encima, el Coco Basile -a quien me encantaría tener de tío- apoya la estructura de la Argentina demasiado, peligrosamente, en Riquelme. Así tampoco vamos a ganar un carajo: el plan B es ir a tomar un whisky por ahí esperando un milagrito.

Y, bueno: al fin y al cabo, Messi es nuestro, ¿no?

miércoles, 2 de abril de 2008

285. Encuentro para los desencuentros

(Desde Oxford)


Nunca pensé que alguien me pudiera llamar desde el fin del mundo. Pero pasó.

Fulvio Baschera, un periodista radicado en Ushuaia, decidió encarar algo distinto para este 26° aniversario de la recuperación (lamentablemente efímera) de nuestras islas Malvinas. Mientras hacía el trabajo de campo se topó con el suplemento especial que hice hace un año para el diario y me contactó.

Le interesaba, sobre todo, el contrapunto con el fotógrafo Rafael Wollmann, quien durante más de do$ década$ afirmó en diarios, revistas y canales de televisión que había sido el único reportero argentino en el desembarco: una mentira que mi laburo procuró deschavar primero y enterrar después, de una vez por todas.

Fulvio se mandó ocho páginas de texto que salieron en El Diario del Fin del Mundo de la capital fueguina, con el título general "Una historia de desencuentros".

martes, 1 de abril de 2008

284. Aguante Moyano

(Desde Oxford)


Resulta que salgo a dar una vuelta para que el aire fresco colabore con la sinapsis así mis dos neuronas achicharradas se transforman en cuatro o cinco verborrágicas que me ayuden a escupir palabras decentes.

Prendo un pucho, camino. Está lleno de nubes como casi siempre, pero me encanta colgar mirándolas correr.

Y es una injusticia celestial levantar la vista y encontrar esta mancha:

[St. Edward's School, Woodstock Road.
Exclusiva para chicos de 13 a 18 años.]

Ahora, vos decime, ¿no? ¿Hay alguna necesidad de que un colegio de Oxford tenga TAN feo gusto para elegir sus colores? ¿Será para compensar un poco?

Probablemente la respuesta resida en el hecho de que estas islas son el reino unido del revés: así como acá se maneja por la izquierda con el volante a la derecha, del mismo modo las escuelas son bosteras y los camiones, gloriosamente gallinas...