martes, 31 de julio de 2007

100. SMS Nº 13


D
ía agitado: probando, probando, probando el sistema para el relanzamiento de lanueva.com y ajustando, ajustando, ajustando. Estamos todos rotos, penando, penando, penando. Se supone que en un rato, a partir de la hora cero del 1º de agosto, en coincidencia con el 109º aniversario del diario, salimos estrenando, estrenando, estrenando.

lunes, 30 de julio de 2007

99. Bergman (o el alma) en la punta de la nariz



Eh, tampoco es que al ver lo que vivían Marianne y Johan en su matrimonio dije no me caso más. Sí me sacudió la cabeza esa manera de contar una historia. ¿La cabeza, dije? En un momento paré la peli para lavarme la cara: sentía que el alma se me había manifestado implacablemente en la punta de la nariz. Después estornudé.

Bastante más tarde, en 2002, cuando (deprimido, solo frente a la pantalla y escuchando The Doors) estaba escribiendo la tesis de maestría sobre los periodistas que desembarcaron en Malvinas el 2 de abril de 1982, en un momento estornudé y me paré y me lavé el alma. Espejito, espejito: ¿cómo reaccionaría Johan frente a uno de los problemas que tenía yo con mi Marianne de entonces? Hice lo que pude. Perdón, bebé, pero no daba más. De nuevo frente a la pantalla, le puse al comienzo del relato el subtítulo Escenas de la vida conyugal. Ahora tengo 32 y sigo soltero y sin apuro.

Gracias por todo, Ingmar Bergman.

domingo, 29 de julio de 2007

98. SMS N° 12


Vengo del partido solidario que enfrentó a la Selección de Bahía Blanca con un combinado de estrellas integrado por Pepe Sánchez y Manu Ginóbili, entre otros. Fue una idea impulsada por el gran Loco Walter Mele, a beneficio de los basquetbolistas en sillas de ruedas que él dirige en el equipo Discapacitados Unidos Bahienses (Duba). A veces da TANTO orgullo ser bahiense que no es normal.


[Hoy salió la nota que había anunciado: el día que se conocieron Manu y Rodrigo Palacio.]

sábado, 28 de julio de 2007

97. Reality show, la Tierra


La Tierra es un reality show intergaláctico: metieron especímenes de 17 planetas distintos y las humanidades que hacemos se ven en vivo y en directo en los otros mundos. Tiene enorme rating.

Una de las antenas de transmisión está alojada en el culo de Cartman. No es el único: alrededor de 150.000 personas tienen un dispositivo similar en sus respectivos culos. Cartman va a que lo analice un científico. El científico decodifica todo, se da cuenta de que la Tierra es el programa de TV más visto y explota:

-¡¡¡Iuuuuju!!! ¡Somos famosos!
Ante el descubrimiento, aparece un extraterrestre que se metamorfosea a voluntad y finalmente adopta la forma de una empanada que al caminar caga helados.

-No está bien eso de divertirse con nuestras guerras, nuestras muertes -lo amonesta Kyle.
-Sí -se acopla Cartman-. En la Tierra no hacemos eso.

Los ejecutivos que producen el programa suponen que el descubrimiento hará caer la audiencia. Entonces deciden cancelar el show y demoler nuestro planeta.

A eso vienen dos alienígenas aburridos, en una topadora gigante de cuyo espejo retrovisor cuelgan dos dados.

Hay que detenerlos. Cartman, Kyle, Stan y Kenny logran irrumpir en la oficina de los dos monstruos inenarrables que manejan el canal. Pero los tipos no les dan bola y se van de putas, alcohol y drogas. Los chicos los siguen. Totalmente enfiestados, los ejecutivos se entregan a tener sexo entre ellos. Kenny les saca una foto.

Al otro día, los ejecutivos (que están destrozados por la resaca) reciben otra visita de los chicos. Es una visita extorsiva: si levantan el programa, todos los mundos verán la prueba gráfica de sus actividades homosexuales.

-OK, OK -ceden-, pero asegúrense de seguir con las guerras y la violencia.

Y la Tierra se salva. Y todos felices dale que va porque el show debe continuar.




Nota: arrancar el día con un episodio así de South Park es glorioso.

viernes, 27 de julio de 2007

96. Juana


S
os tan chiquitísima, Juana. Me dio no sé qué tocarte: como si fueras de cristal y la torpeza de mi mano hubiera podido astillarte. Tu mamá dijo que justo habías tomado la teta y yo quiero creer que le dedicaste el eructo al tío Abel. Bueno, y después me sacaste la lengua. No empezamos bien, Juana. No empezaste bien, Juana. Hace dos semanas te tuvieron que sacar de la panzota calentita porque el cordón umbilical te rodeaba el cuello. No es TAN feo este mundo, Juana. Nos diste un susto terrible, ¿sabés? Menos mal que te bancaste los tubitos invasivos y te recuperaste rápido. 2,875 kilos ahora que te dejaron salir del hospital. Tu papá me dijo recién que anoche estrenaste tu casa nueva despertándote a cada rato porque tenías hambre. Dale, seguí prendida de la teta, vos, y en diez días vas a ser una gordita divina muy Michelín y se van a esconder de la vergüenza esas venas finas como tanzas que tenés en la mano que aprieta mi dedo meñique. Juana, abrí los ojos y mirá al tío Abel. No se le eructa al tío, Juana. No se le saca la lengua al tío, Juana. No podés ser tan linda, Juana.



[Juana es la primera hija de la pareja amiga Luján Sánchez-Maximiliano Palou. Nació el viernes 13 de julio, a la tarde, en el Hospital Privado del Sur.]



95. "Bahía Blanca es Barcelona"


A
sí tituló su columna de hoy en La Nación el analista Jorge Oviedo. Dice que por las restricciones de gas, en el polo petroquímico bahiense hay empresas que trabajan al 40 o 50 por ciento de su capacidad y que incluso varias estuvieron paradas.

Oviedo recuerda que el presidente Néstor Kirchner acusó a los medios de dramatizar "cada vez que se apaga una lamparita" y subraya: "En Bahía Blanca se apagó el equivalente a miles de millones de lamparitas".

94. Como si viviera acá a la vuelta


"Si uno ve la televisión u oye la radio o lee la prensa, si atiende a los políticos, a muchos intelectuales y artistas, no digamos a los obispos [...], acaba por tener la sensación de vivir en un país envilecido y lamentable.

"Es tan abrumadora la vociferación de lo público, y tanta su capacidad de incitación a la mímesis en los más cortos de luces, que a veces no parece existir más realidad que la que los medios muestran, cuando la suya es por fuerza una visión sesgada, incompletísima."


Escribiendo sobre España, el escritor y columnista madrileño Javier Marías, en la revista El País Semanal del domingo último.

miércoles, 25 de julio de 2007

93. Pidan perdón, diputados


"¿Quién fue el guacho que quiso ayudar a los intendentes de esa manera?", le dijo Felipe Solá al notero de CQC. Lo vi anoche, en un informe sobre la desagradable media sanción que la Cámara de Diputados bonaerense le dio al proyecto de ley para incluir a los jefes comunales en el beneficio de una suculenta jubilación a los 50 años, del que ya goza desvergonzadamente todo legislador, gobernador y vice.

Según el programa de televisión, que atacó el fondo de la cuestión (es decir: ¿por qué carajo existen esos privilegios in the first place?), la norma ya le cuesta al Estado, o sea a vos y a mí, alrededor de 1.600.000 pesos mensuales.

Solá, que se muestra más guarro que nunca (quizá porque sabe que se va), avisó que él se jubilaría a los 65 como se debe y que incluso está a favor de derogar la ley vigente. Y más o menos en la misma línea se mostraron todos los dipuchantas que aparecieron en la nota de CQC. Ahora los caraduras hasta se hacen los ofendidos, hay que verlos. Pero (estoy seguro) sólo pasa porque el tema explotó mal en los medios y no porque se trata de otro despropósito, otra falta de respeto, otra avivada lamentable.


Bahía Blanca tiene cuatro diputados provinciales. Son estos, fijate qué portes:

Nidia Burstein
(Frente para la Victoria)


(Partido Justicialista)


(Frente para la Victoria)


(Unión Cívica Radical)



Dos de esos cuatro (Simón y Linares) firmaron como coautores aquel proyecto de ley para beneficiar a los intendentes. Y uno de ellos (Linares) es, ¿casualmente?, ex jefe comunal.

Además, tres de esos cuatro (Simón, Feliú y Burstein) levantaron la mano para aprobar ese proyecto, que tras el impacto desfavorable en la opinión pública hoy naufraga en el Senado y se hundirá, parece, ojalá.

Cuando esta barbaridad se hizo pública, esos cuatro habrían pensado en poner juntos un puestito en la feria de artesanos para vender collares de caracoles o en formar una cooperativa para pelar camarones: no puedo confirmar el dato porque las fuentes consultadas reclamaron una colaboración que excede largamente mi presupuesto. Qué querés, no soy diputado...

Lo concreto es que tres de esos cuatro (Feliú, Linares y Burstein) salieron a tratar de explicar (?) por qué habían hecho lo que habían hecho. Y el otro (Simón) se abrazó cojonudamente al silencio.

Nidia Burstein y Marcelo Feliú dijeron que el proyecto les parecía un disparate y que habían votado a favor sin saber qué era. Jaime Linares aseguró que ese día se había retirado de la sala, pero no aclaró por qué se fue ni por qué lo había acompañado como coautor.

El único argumento que se les cayó es que "era imposible" darse cuenta de qué se trataba la iniciativa y que nadie les habían avisado... Así que todo sería culpa de la mecánica legislativa o de la escasez de lombrices en Kuala Lumpur.


Según el presupuesto 2007, cada uno de esos cuatro nos costará este año más o menos dos millones de pesos. Cobran alrededor de ocho lucas por mes, disponen de otros miles de pesos para contratar asesores y sesionan una vez por semana. Claramente en estas condiciones indignas no se puede legislar como se debe.

Ya pasaron cuatro semanas desde que LNP publicó el primer artículo sobre este asunto y al menos yo no escuché que ninguno de esos cuatro atorrantes pidiera disculpas.

Y, oh iluso, todavía espero ese mínimo gesto de decencia.

martes, 24 de julio de 2007

92. Juan Espil y los pelos


Era mi ídolo total.

A Juan Alberto Espil quería imitarle el tiro, los movimientos, hasta el corte de pelo.

En 1992, cuando yo acababa de festejar los 18 y llevaba ya un año en el diario, él se ganó el Olimpia de Plata en básquetbol y el jefe de la sección Deportes me pidió que lo entrevistara.

Me acuerdo que fue en diciembre, como un regalo de cumpleaños. Hacía un calor espantoso y obvio, Juan apareció en pantalones cortos. No lo dejaron pasar (viejas normas de LNP...) y tuvo que cambiarse. Yo no sabía cómo disculparme.

Y los nervios...

Igual salió todo más que bien. Salió una página sábana completa, con mi firma: el primer gustito a gloria en la profesión.

Al día siguiente todavía estaba disfrutando de ese efecto narcótico cuando vi que se me acercaba el entonces jefe de Redacción, Luis Andueza.

-Pibe, a usted le gusta el periodismo, ¿no? -me dijo. Y yo sentí que se venía la felicitación. Era el mejor momento de mi vida.
-Sí, claro. Mucho.
-Bueno. Entonces córtese el pelo o acá no trabaja más.

Y se dio media vuelta y se fue. Pensé que era una cargada pero no, según me enteraría claramente poco después en su oficina.

-Señor, disculpe, pero no veo qué tiene que ver el largo del pelo con el periodismo.
-Usted córteselo o no va a ver más nada.

Mis compañeros me confirmaron que era así, nomás: otra vieja norma de LNP.

La puta madre...

En ese momento yo también tarjeteaba para Chocolate y me constaban dos cosas: 1) se usaba el pelo largo y 2) a las chicas parecía gustarles. Y cuando tenés 18 años esas son dos cosas de suprema importancia.

Pero en serio, el periodismo me gustaba mucho. Tanto, que gambeteé dolorosamente el mandato de la testosterona y dije: "Fue. Al carajo". Me tomé dos meses de vacaciones y volví en marzo, prolijito como un colimba.


Anoche, por fin, pude contarle esta historia a Juan Espil. Cada vez que viene a descansar luego de una temporada en el básquetbol europeo, Liniers (su club del alma) le organiza una cena-homenaje.

Me invitó el inoxidable dirigente Alberto Pocho Severini, y no me la iba a perder. Hubo una entradita con jamón crudo y morcilla, pollos y chorizos con ensaladas de plato principal y un helado de postre.

Tuve a Juan a dos sillas toda la noche, y vi cómo se divertía, y escuché cómo le recordaban la bandeja que le tiró en la cara a Michael Jordan o sus actuaciones memorables con el chivo en los regionales, y pude preguntarle qué le parecían las deserciones en la selección y dijo que las entendía, que física y/o familiarmente a veces no das más, que esta generación ya le dio demasiado al país.

A los 39 años (aunque si lo ves, parece diez menos), el tipo viene de volver a la ACB española con el Ricoh Manresa, equipo que le acaba de renovar contrato por dos temporadas para enfrentar esa, la liga más competitiva de Europa. Un grosso.

Juan, que le regaló a Liniers el piso flotante, se llevó una camiseta albinegra (con el "10", por supuesto, y su nombre en la espalda) y una remera del equipo de fútbol que logró este año el ascenso al torneo Argentino B.

Ah, también noté que se dejó crecer el pelo de nuevo. Y acá en el diario Andueza ya no está, y aquella norma tampoco.

91. SMS Nº 11


Pasé hace un ratito por la cancha de Estudiantes, donde entrena la selección argentina de básquetbol que se prepara para el Preolímpico de Las Vegas. Apenas nos dejaron entrar con el fotógrafo del diario dos minutos y cerraron las puertas. Me jode semejante misterio. Cuánta presión tienen, che.

lunes, 23 de julio de 2007

90. Dos grandes bahienses


Recién se acaban de conocer dos bahienses conocidísimos.

Fue acá, en la Redacción de La Nueva Provincia. El diario los juntó por ser lo que son: dos monstruos del deporte.

Emanuel Ginóbili, el mejor basquetbolista argentino de la historia, y Rodrigo Palacio, el futbolista de Boca y la selección nacional, igual pegaron onda rápido. Después de participar en más de una hora de charla, me queda claro que manejan códigos parecidos. Gente de barrio, tranquila, bastante introvertida y sin mareos vomitivos.

¿De qué hablaron? De la fama, de los nuevos amigos y familiares, del dinero, del futuro, de la autocrítica, de los dolores, de la relación con los bahienses. De cómo cada uno ve al otro, también.

-Se ve que es lo que parece ser -dijo Manu de Pala.
-¿Y yo qué voy a decir de él? ¡Estoy re-nervioso por tenerlo al lado! -contestó el delantero.

Para mí fue un privilegio haber sido testigo de este encuentro histórico. Un privilegio bien bahiense.

(La nota saldrá el domingo en La Nueva Provincia.)

89. Mostrando las hilachas


Tituló Clarín a las 15:07: "Leve descenso de la imagen positiva de Kirchner, que igual se mantiene muy alta".

Tituló Perfil a las 16:31: "La imagen negativa del presidente Néstor Kirchner se triplicó desde el inicio de su gestión en 2003".

O cómo transformar una misma encuesta en dos noticias opuestas.

domingo, 22 de julio de 2007

88. SMS N° 10


Llenar la bañadera con agua bien caliente y sales, meter una mesita con la notebook, poner la botella de vino y los Parliament arriba del inodoro, servir una copa, prender un cigarrillo, apagar la luz, sumergirse hasta el cuello, hacer play y ver un par de capítulos de Los Soprano. Aaahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh.

viernes, 20 de julio de 2007

87. SMS N° 9


Que el marketinero, comercial, a veces exasperante "Día de..." (y me refiero a cualquier "Día de...") sirva hoy como excusa para decir algo que nunca se dice lo suficiente: gracias, amigos.

86. Olimpo tiene aguante (?)


El choque con la Guardia de Infantería de la Policía Federal ocurrió poco antes del mediodía. (Foto: Ricardo Pristupluk-La Nación)

jueves, 19 de julio de 2007

85. Humanistas eran los de antes

"Es vergonzoso que un ex alumno de Don Bosco, que tuvo la misma formación humanista que yo, me culpe de todo."

(Textual del intendente destituido Rodolfo Lopes en referencia al actual jefe comunal Cristian Breitenstein. Lo dijo ayer, en vivo y en directo, en el programa Panorama de LU2 Radio Bahía Blanca.)


"Que se vaya a Bolivia, a trabajar a Santa Cruz de la Sierra, con todos los bolivianos que nos exportan y nos llenan de tuberculosis."

(Textual del intendente destituido Rodolfo Lopes en referencia a la doctora boliviana María Elena Sánchez Bejarano. Lo dijo hace cinco años, cuando era el médico coordinador de la Región Sanitaria I.)

84. Qué lo parió


"Se murió el Negro Fontanarrosa", me acaban de decir. Qué lo parió, como diría el Mendieta. Tenía 62 años y desde hace tiempo padecía una enfermedad neurológica.

Lo conocí personalmente en 2002, pero mucho antes por sus deliciosas tiras cómicas y sus libros de cuentos estupendos.

Y en mayo de ese año, en plena crisis (o sea: cuando el país, más que yéndose al carajo, ya formaba un todo con el carajo), lo acompañé un rato largo mientras firmaba autógrafos en la Feria del Libro. Ya se le anticipaba la inutilidad dolorosa de su mano prodigiosa.

Sobre esa experiencia escribí esto, que salió en La Nueva Provincia con el título "Cuando no todas son rosas para el Negro":


Con lo que nos pasa a los argentinos desde hace tanto tiempo, casi todos podemos decir que estamos "mal, pero acostumbrados". Total, Inodoro Pereyra será muy renegado pero no se enojaría por el plagio.

Tampoco está enojado Roberto Fontanarrosa, quien le dio vida al personaje hace 30 años en la revista Hortensia. El Negro está, y eso es lo que cuenta para la multitud que hace cola frente al mostrador de Ediciones de la Flor en busca de su dedicatoria.

Fontanarrosa dice que no faltó a ninguna de las 28 ediciones de la Feria del Libro. Y dice que hace lo que hace (firmar y dibujar sobre cualquier superficie que le extiendan) automáticamente y sin problemas. Se verá: La Nueva Provincia acompañará al escritor, dibujante y humorista rosarino durante tres horas. Y el hombre se las bancará todas.

Resulta que llega una señora de las cuatro décadas y le dice:
-Para mi hijo, que se llama Felipe como el personaje de su tira.
-Ah, sí: como el personaje de Quino. Claro que yo sigo siendo Fontanarrosa...
(Hay que ver cómo le suben los colores a la mujer.)

No es esa la única vez que lo confunden con el creador de Mafalda. Y también le hablan de Diógenes y el linyera como si fuera una historieta suya: "Probablemente -se resigna- porque hay un tipo y un perro, como mi Inodoro Pereyra y el Mendieta".

Y eso les dibuja a todos con un fibrón negro: al Mendieta. La fórmula es: "Para + nombre del interesado + el Mendieta + autógrafo". Pero después de hacerlo más de cien veces, puede suceder que:
-Negro, ¿me haría un Mendieta? -pide un hombre.
-Eso es lo que le estoy haciendo...
-Ah.
"¿Qué -le pregunta Fontanarrosa a este diario-, ya no parece un Mendieta...?". Sí, por supuesto. Parece.

Hay más cosas que ponen a prueba la paciencia de este hincha fanático de Rosario Central nacido el 26 de noviembre de 1944. Los pibes, por ejemplo. Se agolpan decenas de chicos de EGB que tienen "deberes de la maestra de Lengua". No saben quién es el barbudo ese. Le acercan grabadores. Lo bombardean a preguntas chillonas. Y él atiende a todos: ¿qué piensa de la realidad del país?, ¿cómo ve la feria?, ¿cuándo y por qué empezó a dibujar y a escribir?, ¿qué lo inspira? Etcétera agotador. El Negro contesta más o menos rápido y más o menos lo mismo.
-Che... por lo menos zafaron un día de clase -bromea. Y los pibes se van con su tarea cumplida.

Pero también vienen los estudiantes de periodismo. Y sucede más o menos lo mismo... Porque en eso lo encasillan como dibujante, aunque Fontanarrosa tiene 60 libros y novelas y cuentos y relatos y es uno de los pocos escritores argentinos que hace simple lo complejo, y muy deliciosamente. Y por ahí le piden "un mensaje para los jóvenes":
-¿Qué les voy a decir yo a los jóvenes? Que crezcan, que ya va a pasar. O que usen loción desenredante...

Después le toca a una mujer que se presenta como periodista. Su nombre le suena a Fontanarrosa, porque es igual al de una colega porteña. El Negro se presta al diálogo y serán los únicos siete minutos en los que descansará su mano derecha. Al final, la señora trabaja en un programa de una emisora cordobesa y, no obstante, acomoda en su micrófono una identificación extraña: "Radio Nederland Wereldomroes", dice. Como si representara a los Países Bajos donde mordió alto nuestra Máxima Zorreguieta... Además, le sonríe muchísimo con una dentadura diezmada y le susurra las preguntas al oído y le da un beso y ¿me hacés un dibujito, Negrito? y le deja el teléfono y llamame cuando andes por allá, Negrito.

La gente le pone enfrente cualquier pedazo de papel: agendas, folletos, cuadernos. Y hasta libros de otros autores... Los que sí llegan con algún ejemplar de Fontanarrosa se ahorran la cola y asoman las ñatas por la puertita del costado: "Ellos son VIP", sonríe el autor.

Sus lectores no lo tutean; le dicen "genio", "maestro", "fenómeno". En tres horas firmará 29, para "el canalla Juan", para "un marcador de punta fenomenal", para...
-¿Para quién? -pregunta el Negro.
-Pierina -contesta la chica.
-¡¿Pierina?! Nunca oí ese nombre...
-Me lo pusieron mis papás porque son amigos de Piero, el cantante.
-¡Ufff! ¡Los daños que causa ese muchacho...!

Y así se acaba la función. Una función que es "divertida, pero cansa". El Negro dibuja el último Mendieta de la tarde para La Nueva Provincia, saluda y se va. Satisfecho. Sin enojos. Y con la mano derecha mal, pero acostumbrada.

miércoles, 18 de julio de 2007

83. El día que acá no pasó nada


A una década del detestable atentado contra la AMIA que dejó 85 muertos un 18 de julio como hoy, pero de 1994, publiqué en La Nueva Provincia la historia de un presunto ex espía norteamericano: el hombre afirmaba que un terrorista iraní, vinculado al ataque, fue ejecutado en Bahía Blanca.

El texto se titula "El día que acá no pasó nada", y empieza así:

En la CIA hay un cartel de nueve metros de largo, fondo blanco y letras rojas:
Si no pasó nada, fue un buen día.
Eso dice.
Y pretende explicar por qué es raro oír sobre una operación de inteligencia exitosa: cuando la CIA gana, no pasa nada. Y es un buen día.

* * *
La increíble historia de Shazsma Diijs (contada por alguien que lo tuteó) refiere que estaba casado y tenía hijos, pero le gustaban mucho las mujeres.
Prefería las prostitutas: no te hacen preguntas incómodas y una vez que les pagás, no hay que rendirles más cuentas.
Es probable que una de ellas lo haya esperado un tiempito, pensando que se trataba de un buen cliente mejicano.
Pero Shazsma Diijs (sigue) era en realidad un terrorista iraní vinculado a los atentados contra la Embajada de Israel y la AMIA. Y no apareció más.
Porque lo asesinaron en Bahía Blanca.


Enlace: la versión completa, en LNP.

82. Acabáramos


-Oye, Agrado -dice Huma-. ¿Tú sabes conducir?
-Sí... de joven fui camionero.
-¿Ah, sí?
-En París, justo antes de ponerme las tetas. Luego dejé el camión y me hice puta.


Acabo de volver a ver Todo sobre mi madre, acabo de toser de la risa con esa escena, acabo de terminar el Cabernet Sauvignon, acabo de creer que estaría piola escribir sobre esto, acabo de cachetearme otra vez con eso de que tengo que ponerme a escribir otra vez, acabo de acabar, acabo.

martes, 17 de julio de 2007

81. La disculpa y la vergüenza; el cansancio y el cariño


Hace una semana envié una carta al departamento de Suscripciones de la revista Rolling Stone para que me dieran de baja, después de varios meses de maltrato inexplicable y agotador.

Recién hoy recibí una respuesta: "Le pedimos disculpas por todos los inconvenientes ocasionados. Hemos tomado nota de la cancelación del servicio". Después me ofrecen mandarme los números que nunca me llegaron o devolverme la plata. Y me saludan atentamente.

Prefiero quedarme con el correo que me envió el director editorial del Grupo Revistas de La Nación, Víctor Hugo Ghitta, un periodista de alta pluma y digna vergüenza: "No te pido disculpas porque sé que no las aceptarías, y está bien que así sea. Y lo lamento porque trabajamos mucho para construir una audiencia fiel que se sienta respetada por los contenidos. [...] Gracias por mantener cierto cariño por la revista".

Le contesté: "Me consta que en la parte de contenidos, más que respetar al lector, RS los mima porque es un producto único. [...] O sea: que me cansé es rigurosamente cierto. Que mi cariño por RS es inoxidable, también".

El cartero me entregó el ejemplar de julio ayer, el día 16. Adentro había un cupón de suscripción y una oferta exclusiva para comprar las dos ediciones por el 40º aniversario de RS Estados Unidos con el 20% de descuento. Créanme que duele.

lunes, 16 de julio de 2007

80. SMS Nº 8


Se ruega a los jugadores Juan Román Pecho-frío-triste-mi-mamá-me-mima-sólo-juego-en-Boca Riquelme, Roberto Ayala, Javier Zanetti, Roberto Abbondanzieri y Juan Sebastián Verón retirar sus pertenencias del predio de la AFA en Ezeiza y no volver NUNCA MÁS. Gracias por todo.

79. SMS N° 7


Qué lástima que ayer Ricardo Gil Lavedra ganó la interna radical porteña para definir los candidatos a senadores. No por él, que me merece respeto, sino porque así quedó fuera de carrera Rodolfo Terragno, uno de los poquisisisisímos políticos argentinos a los que votaría convencido.

domingo, 15 de julio de 2007

78. El Quinquela y el buzón


Bueno, se supo: el cuadro Proa al sol de Benito Quinquela Martín fue robado del despacho del intendente bahiense Cristian Breitenstein antes del incendio del 13 de mayo último. Supongo que el ex director del Instituto Cultural, Guillermo David, ya no insistirá con que se había quemado.

Ahora, algunas crónicas (como la que publica hoy La Nación) dejan muy bien parado al socio gerente de Roldán, la casa de remates porteña que compró la obra en 39.000 dólares y la devolvió. Y yo tengo mis dudas.

El hombre, que se llama Sebastián Boccazzi, dice que se enteró de la desaparición del Quinquela de casualidad, cuando buscaba datos en Internet sobre el robo del reloj de Belgrano.

O sea: te dedicás al comercio de arte, dos tipos te traen un óleo de 300 lucas y te lo entregan por un tercio del valor, pero vos no sospechás nada y varios días después, googleando de curioso que sos, te avivás de que es afanado y vas corriendo a la Fiscalía y decís: "Ojalá que no sea, ojalá que no sea"...

Si todo esto es así, yo desde acá le ofrezco un negoción, una verdadera ganga que lo dejará con la Boccazzi abierta: le vendo el buzón de Lamadrid y Lavalle, una antigüedad del carajo pintadita de turquesa Mediterráneo, por la módica suma de 100.000 pesos (flete incluido, ojo).

En serio, me parece bárbaro que lo haya devuelto porque imagino que podría haberlo transado fácilmente en el mercado negro, y hasta creo que la Municipalidad de Bahía Blanca debería indemnizarlo. Me joden dos cosas: la demora y el chamuyo.

Boccazzi afirma que compró el cuadro un mes antes del 2 de julio, que fue cuando desapareció el reloj de Belgrano del Museo Histórico Nacional. Y sostiene que recién el jueves último comprobó que el Quinquela era robado, aunque la noticia salió en todos los medios muuuuuchas veces.

Entonces, tal como le habrían enseñado de chiquito, aparentemente pensó como buen ciudadano: "Mala suerte. Lo que corresponde es ir y entregar la obra". En La Nueva Provincia de hoy tira un par de frases que no se condicen con el googleo de novato inquieto con banda ancha de 256K: 1) "Nosotros, al trabajar con obras, constantemente, hemos visto de todo" y 2) "Sí [es relativamente fácil constatar que se trata de un Quinquela auténtico]. Obviamente, nosotros trabajamos de esto".

Por algo, me parece, la Policía desconfía. El superintendente de Investigaciones, Hugo Matzkin, se ocupa claramente de subrayar que encontraron Proa al sol en el barrio de Belgrano, en la casa de uno de los dueños de la galería, y no en el local de Recoleta. Y atención con estas respuestas:

-El socio asegura que colaboró voluntariamente con la diligencia judicial.
-No puedo negar lo de la voluntad, pero a ella se llegó por medio de una tarea de inteligencia previa. Con toda la información reunida, tuvo que decir dónde estaba la tela y entregársela a la comisión policial.
-¿Qué responsabilidad cabe a Boccazzi?
-No me corresponde decirlo.

En fin. Mientras espero la verdad, me voy a dar una vueltita por mi barrio. Ahora lo llamo al Tano para que se venga con la camioneta a Lamadrid y Lavalle. Si se copa y me lleva el buzón a Buenos Aires, le doy el 10%.

sábado, 14 de julio de 2007

77. Desde las vísceras, realmente


"1 de enero. Hoy me di cuenta de que lo que escribí ayer en realidad lo escribí hoy: todo lo del treintaiuno de diciembre lo escribí el uno de enero, es decir hoy, y lo que escribí el treinta de diciembre lo escribí el treintaiuno, es decir ayer. Lo que escribo hoy en realidad lo escribo mañana, que para mí será hoy y ayer, y también de alguna manera mañana: un día invisible. Pero sin exagerar."

Roberto Bolaño, escritor chileno que murió en Barcelona hace hoy cuatro años, en la página 557 de Los detectives salvajes (Anagrama, Barcelona, 1998).

76. SMS N° 6


Perdón, cariño. Seguro fue un error mío: algo habré hecho que te llevó a suponer que me interesa lo que estás diciendo, pero en realidad me importa tres pitos.

viernes, 13 de julio de 2007

75. Estar re-cuerdo


Tituló hoy La Nación: "Demuestran que pueden ser suprimidos los malos recuerdos". Bajada: "Identificaron las áreas cerebrales que están involucradas en el proceso emocional".

Deberían darle otro Oscar a Charlie Kaufman. Ya mismo. Qué GRAN película Eterno resplandor de una mente sin recuerdos (Eternal Sunshine of the Spotless Mind).



Sí, a veces algunos recuerdos duelen tanto, pero tanto, que dan ganas de borrarlos para siempre. Es una idea tentadora, no digas que no. Yo prefiero guardarlos. A todos. Total, tengo mala memoria.

Ah, igual me acuerdo bien de los cinco peores:

1) la muerte de mi abuelo paterno;
2) las traiciones de gente querida;
3) la depresión de 2002 por el futuro roto;
4) la derrota de River en Tokio contra Juventus en 1996;
5) el fracaso de la pareja que debía ser.

74. Somos periodistas, queremos preguntar


Después de la investigación de Claudio Savoia en Clarín que reveló irregularidades en la gestión de Romina Picolotti al frente de la Secretaría de Medio Ambiente de la Nación, el jefe de Gabinete Alberto Fernández se ocupó de defender desvergonzadamente a la funcionaria y de atacar de idéntica manera al reportero.

Al toque, en el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) debatimos el texto de un comunicado de repudio al ministro, que en un tramo dice: "Tiene derecho a opinar sobre el contenido de una nota pero no a insultar a un periodista". Fernández llamó a Savoia "seudoinvestigador" y lo acusó de "manifiesta mala intención" y de haber escrito una "imbecilidad".

Pero hay más. Como el jefe de Gabinete dijo lo que dijo frente a los medios y sin aceptar preguntas, en Fopea empezaron a surgir algunas propuestas para protestar con hechos frente a este rasgo típico y desagradable de un gobierno, se supone, democrático. Una campaña tipo "Somos periodistas, queremos preguntar", que incluso pueda llegar al boicot de esas exposiciones unilaterales oficiales (porque no pueden considerarse "conferencias de prensa").

Finalmente, el tema quedó planteado así:

"El Foro de Periodismo Argentino (FOPEA), que reúne a más de 180 periodistas, convoca para el jueves 19 de julio, a las 13, en su sede de Chile 924 3 "E" [de la ciudad de Buenos Aires], a representantes de la Academia Nacional de Periodismo, ADEPA, la UTPBA, el Club Gente de Prensa, la Asociación de Periodistas de la Casa Rosada y el Círculo de Periodistas Parlamentarios, entre otras organizaciones periodísticas, para analizar la posibilidad de llamar a realizar un boicot contra las conferencias de prensa del gobierno nacional en las cuales no se permitan preguntas. Y de pedir a los jefes de redacción de los medios que no llamen conferencias de prensa, sino actos políticos, a los monólogos de los funcionarios como el brindado por el jefe de Gabinete, Alberto Fernández".

Además, FOPEA envió una carta al ministro en la que reclama "su inmediata retractación y un pedido de disculpas público a Savoia por la inadmisible e injusta descalificación de la que fue objeto".

Y advierte que "no permitir preguntas de los periodistas afecta seriamente la calidad de la democracia y atenta contra el derecho de acceso a la información".

A mí también me gustaría que el gobierno explicara por qué lo hace. Pero nadie contestaría.

jueves, 12 de julio de 2007

73. Belleza que te hace tiritar


La estatua de Lola Mora, en el frente de la Universidad Nacional del Sur, avenida Alem al 1.200. Típica postal bahiense: según un relevamiento imposible, el 98,7% de las novias se saca una foto con su vestidito blanco y este fondo. El 1,3% restante no sabe/no contesta.

[No es mía; la mandó Karina Kovvalijszn, una alumna que tuve el año pasado en el Juan XXIII.]

miércoles, 11 de julio de 2007

72. Mujeres al borde de...


Me encantan las mujeres. Sí, también en la función pública. Claro. Por qué no. Pero no porque sí. Digo: si demuestran capacidad, todo bien. Y por supuesto votaría a una mujer para presidenta. Sin embargo, ni a trompadas le daría mi voto a Cristina Fernández aunque le daría...

Y todo esto para que a nadie se le ocurra pensar que este es un post machista.

Dicen que apenas Jorge Lanata descubrió la bolsa de la ministra Felisa Miceli, el presidente Néstor Kirchner mandó hacer encuestas que midieran cuánto afectaba eso (eso: que una mujer de su gobierno estuviera involucrada en un escándalo) la imagen de su mujer, la kandidata.

En fin. No está de más repasar parte del plantel femenino de la administración K: cómo y en qué andan las chikas.

Felisa Miceli: ministra de Economía. Le encontraron mucha plata rara en el armario del baño. Y no renunció, madre mía... Me parece que Kirchner la muestra a su lado más como diciendo El Gordo no me va a voltear un funcionario que como avalándola, realmente.

Romina Picolotti: secretaria de Medio Ambiente. Clarín denunció irregularidades en su área. El gobierno acaba de respaldarla. Pero...

Graciela Ocaña: era del ARI, ahora es superchika. Maneja el PAMI. Ya hablé de ella acá y ni da insistir.

Alicia Kirchner: hermana del presidente y número uno del Ministerio de Desarrollo Social. La involucraron en entregas de electrodomésticos y otros beneficios a cambio de favores electorales. ¿En los próximos comicios aparecerán nuevos lavarropas? No le peguen, che.

Nilda Garré: comanda el Ministerio de Defensa. Muy atacada por la ineficiencia de los controles aéreos. Le investigan algunos contratos. En las Fuerzas Armadas, para la mayoría es mala palabra. Tampoco les cae bien a los ex combatientes de Malvinas. Envidiable esfuerzo.

María José Lubertino: titular del Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi). En la última revista Noticias dicen que discrimina gordos. Ella se mantiene en forma. Bastante.

Beatriz Paglieri: directora de Índices de Precios de Consumo del Indek. Acusada de manipular cifras. El fiscal Manuel Garrido pidió su destitución y que se le prohibiera el ingreso en el edificio, para evitar que continuara "delinquiendo" con "los artilugios y artificios que ha instaurado ilegalmente" para la confección de los números de la inflación. Pero sigue. Terrible, 100%.

martes, 10 de julio de 2007

71. "Me cansé de ustedes"

[Este es el texto del correo electrónico que acabo de mandar al departamento "Suscripciones" de la revista Rolling Stone:]

Estimados (lo cual es una mentirosa formalidad):

Ya me parecía que en ALGO debían mostrar excelencia y sí, evidentemente saben cómo fastidiar a los clientes: curiosa habilidad en una empresa no gubernamental.

Y lo lograron.

Me cansé de ustedes.

Me cansé de darles mi plata (que me la saquen, bah) y recibir sólo promesas incumplidas y faltas de respeto (y ahora que lo pienso: ¿en serio es una empresa no gubernamental? Bueno, al fin y al cabo se llaman "La Nación", ¿no? OK, entonces se parecen).

Me cansé de su implacable puntualidad para debitar la suscripción y de su ninguneo a mis reclamos de meses y meses para que la bendita Rolling Stone (le tengo mucho cariño, pese a ustedes) me llegue en tiempo y en forma. Y un par ni siquiera me llegó...

Me cansé de tener que llamarlos por teléfono (y pagar esas llamadas) porque ustedes no me contestan ni los correos.

Me cansé de excusas que insultan mi inteligencia. Esa de que tenían problemas con el correo me pareció alucinante, en serio: como si yo lo hubiera contratado, como si debiera importarme.

Me cansé de la tortura que implica ver la revista colgada en los quioscos mientras yo tengo que esperar, y de que cuando por fin me llega, sea diez días antes de que salga el nuevo número.

Me cansé de que me hagan sentir un ciudadano de segunda porque vivo en Bahía Blanca. Y repito: es Bahía Blanca, no Sri Lanka. A 700 kilómetros de Buenos Aires; una hora de avión, ocho horas de bondi.

Me cansé de ustedes. Ya lo saben mis colegas, mi gente, los que leen mi blog. Faltaba que lo supieran BIEN ustedes. Y de paso, con las disculpas del caso, plumas de RS que admiro como Víctor Hugo Ghitta y Ernesto Martelli.

Me cansé de ustedes y por eso escribo estas líneas. Ahora espero que no tarden dos años en procesarlas y que corten inmediatamente mi suscripción. Y también espero que algún día tengan vergüenza.

Abel Escudero Zadrayec

lunes, 9 de julio de 2007

70. El canal de la historia (trucha)


¿Cómo no pegar onda instantánea con un profesional del recontracarajo que además es un tipo atorrantón, aventurero, de mundo, divertido?

Con Jon Lee Anderson, uno de los periodistas más grossos del mundo, me pasó eso cuando lo conocí a fines de 2005. Fue en Buenos Aires, durante un taller de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano que creó y preside Gabriel García Márquez.

Jon Lee andaba con un espantoso dolor de muelas y un todavía más espantoso dolor de huevos: lo perseguían los fact-checkers de la exquisita revista The New Yorker, que pretendían verificar cada mínimo dato de una crónica fechada en Irak.












Sin embargo, Jon Lee nos dio unas clases
100% magistrales. Y los 16 que tuvimos el privilegio de asistir quedamos encantadísimos.

En un recreo, mientras fumábamos (él, Marlboro Lights y yo, mis Parliament de siempre) le comenté que había hecho para La Nueva Provincia una investigación histórica que reflejaba el paso de Ernesto Guevara por Bahía Blanca en 1952, como parte de su iniciático primer viaje por Sudamérica (el que narra la película Diarios de motocicleta).

Jon Lee, que hizo la más completa biografía del Che, pidió que se la enviara. Apenas lo hice recibí su respuesta. Y casi me desmayo: "¡Vaya minucioso trabajo de investigación, hombre! Es muy ameno para leer. Lo que hiciste representa un esfuerzo de detalle casi biográfico. Es parecido a lo que yo hice en cada lugar y etapa de su vida que me tocó indagar al hacer el libro mío".

Bueno, y así, correo va/correo viene, surgió una relación que podría resumirse de este modo: para mí, tener a tiro de mail a un chabón querible, terriblemente piola y a la vez un oráculo, un referente mundial de la excelencia periodística; para él, supongo, tener que soportarme de tanto en tanto y asumir la delicadeza de contestarme.

Hace un rato me llegó un mensaje suyo, para descargarse: es la primera vez que lo veo enojado en serio.

Según cuenta, la señal History Channel lanzó un documental titulado The True Story of Che Guevara, y Jon Lee aparece "como una figura principal, casi como narrador, e identificado en la propaganda como colaborador de la producción". Mentira total.

"Otorgué -dice- una entrevista a los productores (Wild Eyes, de Los Ángeles) [...] bajo el supuesto de que pensaban realizar un documental serio, honesto y balanceado. Lamentablemente, no ha resultado así. Quedé amargamente decepcionado. Es de lo más pobre, lleno de errores de hecho como de juicio, y tendencioso en extremo." Incluso, agrega, hay escenas ficcionalizadas que son "risibles y de pobrísimos valores de producción".

En aquel reportaje, que duró más de cuatro horas, Jon Lee respondió alrededor de 100 preguntas, pero "sacaron de contexto mis declaraciones para subrayar su particular visión editorial sobre el Che, sumamente estrecha y hostil".

Se queja: "A estas alturas, no hay mucho que pueda hacer". Lo que sí consiguió, vía demanda, es que el canal dejara de usar su nombre para promocionar el documental. "Naturalmente, igual todo esto me ha dejado con la boca amarga."

Y no es justo y es un atropello, le dije. Su respuesta: "Lo importante, Abel, es que mis amigos sepan lo que es verdad y lo que es falso. Ya tú sabes".

Sí: sé que el History Channel acaba de perderse otro televidente.




Enlace: la última crónica de Jon Lee Anderson para The New Yorker: "La guerra del opio de los talibanes" (en inglés).

domingo, 8 de julio de 2007

69. Qué K...


Pobre... ¿con todo lo que se hizo le eligen esta foto para poner en tapa? Hay que tener cara, ¿eh? ¿O será que se acabó el idilio? No, no jodan, no puede ser. Sería fatal. ¿Y el Photoshop? Ufa: al final son todos iguales, che...

Mejor cambiar un poco el semblante con el perfil de la kandidata, con la pluma del amigo Pablo Mendelevich en el suplemento Enfoques de La Nación.

sábado, 7 de julio de 2007

68. Las "W" de una noche antológica


Sólo voy a responder lo básico, sin repreguntas. Y cuando lo haya hecho, esta conferencia habrá terminado.

-¿Qué?
-Una paella que cocinó Mariano Grippo.

-¿Cómo?
-Ni idea, no le pregunté; no sé cocinar ni me interesa aprender. Pero estaba exquisita. Y el vino también.

-¿Cuándo?
-Anoche.

-¿Dónde?
-En la casa de Mariano, en Bosque Alto.

-¿Quiénes?
-El anfitrión, por supuesto, más el Pato Adrián Lliteras, el Loco Walter Mele, Juan Ignacio Pepe Sánchez, Hernán Gil, Hernán Magistrini y yo.

-¿Por qué?
-Porque está bueno juntarse con gente del palo, supongo.

-¿Para qué?
-Para charlar de básquetbol (obvio; ineludible), pero mucho más de la vida. Lo cual incluyó, lo juro, física cuántica: el inquieto de Pepe anda en ese tema.

-¿Y?
-Y nada, no acepto más preguntas. Gracias. Vuelva pronto.

jueves, 5 de julio de 2007

67. SMS N° 5


En este mismo momento, en un lugar que se llama Barquisimeto, que viene a ser la cuarta ciudad más poblada de la República Chaveziana de Venezuela, los vecinos que están en la cancha le gritan al técnico de la selección argentina, el bahiense Alfio Coco Basile: le piden que ponga a Lionel Messi. Lo que es el fóbal, lo que es la TV, lo que es la globalización, esas cosas.

66. "Say no more", bigote

El ministro del Interior Aníbal Fernández dijo esta mañana por LU2:

-No va más eso de hacer pedazos a otros para hablar bien de mi candidato.

Ja, ja, ja, ja, ja.

Un fenómeno, el ministro.

Ahora, yo pregunto: ¿qué pasó?, ¿ya lo hicieron suficiente y se cansaron?, ¿las pastillas no funcionan?, ¿vio la luz?, ¿le gusta tomarnos el pelo?, ¿se afeitará el bigote algún día?

Porque, o sea, si lo que dijo don Aníbal lo hubiera dicho alguien intachable, un referente moral del gobierno (en el caso de que hubiera alguno), iría y pasaría por correctísima amonestación. Todos estamos hartos de la política maloliente.

Pero no: lo dijo don Aníbal, hombre clave de una administración experta en hacer pedazos a otros para hablar bien de sus candidatos. Remember "Mauricio, que es Macri", o la cuenta en Suiza que Enrique Olivera nunca tuvo, o la filtración de que Juan Carlos Blumberg no tiene título de ingeniero, por citar al voleo.

Según su currículum oficial, don Aníbal es contador y abogado. Además, fue:
-intendente de Quilmes (en 1994 estuvo prófugo por una causa de corrupción, de la que resultó sobreseído, y dijo: "Yo no soy la Virgen María, pero tampoco meto los ganchos");
-senador provincial;
-soldado de Eduardo Duhalde (secretario de Gobierno en la Provincia y luego, en la Nación, secretario general de la Presidencia y ministro de la Producción);
-antiduhaldista;
-ministro de Trabajo bonaerense en la gestión de Carlos Ruckauf;
-diputado nacional;
-precandidato a gobernador provincial.

Eso sí: cuando el presidente le confió el Ministerio del Interior, don Aníbal afirmó que había llegado al techo de su carrera y se transformó en kirchnerista rabioso, primer damo político, otro Fernández de Kirchner.

Igual, lo más interesante de lo que dijo don Aníbal hoy es a quién se lo dijo y por qué.

Se lo dijo a Graciela Ocaña, la titular del Pami que anteayer vino a Bahía para apoyar a su candidato a la intendencia (Federico Susbielles, también directivo de la obra social de los jubilados y ex ARI como ella).

Y se lo dijo porque Ocaña se ocupó de enlodar al actual jefe comunal Cristian Breitenstein en una causa por irregularidades en la que, según el fiscal que hizo la investigación, no tiene nada que ver. Don Aníbal aclaró luego que Breitenstein es el elegido del gobierno.

Es interesante que dos funcionarios que comparten la administración nacional se revoleen candidatos.

Es interesante que den clases de campañas limpias y buena política y alta ética una mujer a la que echaron de su partido por borocotear y un hombre que ha camaloneado peronistamente para acomodarse en el poder.

Es interesante que, siendo tan parecidos, no se entiendan dos empleados del mismo jefe a los que todos les pagamos el sueldo.

Es interesante cómo nos ssiiiiiguen peeeegando abaaaaaajo. Pero ya paren que duele. Como diría el bigote más famoso, Say no more.

miércoles, 4 de julio de 2007

65. Bloguear periodismo


El editor ejecutivo de la revista Noticias, Darío Gallo, es un verdadero cruzado del periodismo bloguero.

No sólo mantiene el Bloc de periodista (a punto de cumplir dos años, es uno de los blogs con más visitas del país), el Mini bloc y el Blog parrillero: además, se la pasa probando herramientas -actualmente acusa un éxtasis de Twitter-, da un curso online de periodismo político, pertenece a la asociación internacional Media Bloggers y participó de la fundación del grupo 3.0 Periodismo argentino en blog.

Y hace casi dos años ya, Gallo planteó Por qué los periodistas tendrían que tener un blog. Coincido con esas y con otras razones, pero para mí la esencial es la impagable libertad de escribir sobre lo que quieras, cuando quieras, como quieras. Bueno, así me tomo este espacio, este delicioso oxímoron del diario íntimo público, desde que mandé el primer post (aunque costó arrancar).

Anteayer, entre tanto cotidiano correo basura y pedorras cadenas que jamás leeré, recibí el envío semanal de la Red de periodistas internacionales, boletín N°417. Incluye una guía firmada por Stephen Franklin, becario de la Knight International Journalism Fellowships, con Diez pasos para el periodismo ciudadano en línea.

Ideal para quien no tiene idea de cómo seguir la sugerencia gallarda.

martes, 3 de julio de 2007

64. Jim not dead


(8 de diciembre, 1943-3 de julio, 1971)


¡Oh, gran creador del ser!

Concedenos una hora más

para hacer nuestro arte

y perfeccionar nuestra vida.


Vivimos,

morimos

y la muerte no lo termina.





(Y feliz cumpleaños a mi viejo, que hoy llega a 57.)

lunes, 2 de julio de 2007

63. SMS Nº 4


Ernest Hemingway siempre será el artista guerrero de la prosa que deslumbró mi adolescencia, pero cuando hoy recordé que se cumple el 46º aniversario de su muerte se me disparó la memoria y el alma a Por quién doblan las campanas, el libro que releía con ella ahuecándome el pecho antes de dormir sobre las ruinas (innecesarias, pavotas, dolorosas) de algo maravilloso.

62. Una pinturita, la función pública


El sábado a la noche me crucé por ahí con Guillermo David, el efímero director del Instituto Cultural bahiense a quien obligaron a renunciar por el escándalo (especialmente mediático) que se produjo en torno al patrimonio pictórico municipal luego del incendio en el despacho del intendente, donde se perdió un óleo de Benito Quinquela Martín, y de la denuncia por la desaparición de 30 obras de arte del depósito del Museo de Bellas Artes.

David, que estuvo menos de dos meses en el cargo, me dijo que le pasó lo que le pasó porque no es político. También defendió su gestión. Tiró que había tocado intereses pesados. Y pese a lo que sugieren las pericias, insistió en que el cuadro Proa al sol de Quinquela se quemó en el atentado.

No lo sé; no es un tema que haya seguido en profundidad. Pero ojalá se sepa, algún día.

Lo que sí sé es que se tuvo que ir de la función pública comunal un tipo raro: un tipo que tenía una idea de cultura.



(El reemplazante es Federico Weyland, el ex secretario privado del intendente Cristian Breitenstein. Según su currículum, es licenciado en Filosofía y sabe una bocha de alemán. Así que Viel Glück, o algo así.)