jueves, 5 de julio de 2007

66. "Say no more", bigote

El ministro del Interior Aníbal Fernández dijo esta mañana por LU2:

-No va más eso de hacer pedazos a otros para hablar bien de mi candidato.

Ja, ja, ja, ja, ja.

Un fenómeno, el ministro.

Ahora, yo pregunto: ¿qué pasó?, ¿ya lo hicieron suficiente y se cansaron?, ¿las pastillas no funcionan?, ¿vio la luz?, ¿le gusta tomarnos el pelo?, ¿se afeitará el bigote algún día?

Porque, o sea, si lo que dijo don Aníbal lo hubiera dicho alguien intachable, un referente moral del gobierno (en el caso de que hubiera alguno), iría y pasaría por correctísima amonestación. Todos estamos hartos de la política maloliente.

Pero no: lo dijo don Aníbal, hombre clave de una administración experta en hacer pedazos a otros para hablar bien de sus candidatos. Remember "Mauricio, que es Macri", o la cuenta en Suiza que Enrique Olivera nunca tuvo, o la filtración de que Juan Carlos Blumberg no tiene título de ingeniero, por citar al voleo.

Según su currículum oficial, don Aníbal es contador y abogado. Además, fue:
-intendente de Quilmes (en 1994 estuvo prófugo por una causa de corrupción, de la que resultó sobreseído, y dijo: "Yo no soy la Virgen María, pero tampoco meto los ganchos");
-senador provincial;
-soldado de Eduardo Duhalde (secretario de Gobierno en la Provincia y luego, en la Nación, secretario general de la Presidencia y ministro de la Producción);
-antiduhaldista;
-ministro de Trabajo bonaerense en la gestión de Carlos Ruckauf;
-diputado nacional;
-precandidato a gobernador provincial.

Eso sí: cuando el presidente le confió el Ministerio del Interior, don Aníbal afirmó que había llegado al techo de su carrera y se transformó en kirchnerista rabioso, primer damo político, otro Fernández de Kirchner.

Igual, lo más interesante de lo que dijo don Aníbal hoy es a quién se lo dijo y por qué.

Se lo dijo a Graciela Ocaña, la titular del Pami que anteayer vino a Bahía para apoyar a su candidato a la intendencia (Federico Susbielles, también directivo de la obra social de los jubilados y ex ARI como ella).

Y se lo dijo porque Ocaña se ocupó de enlodar al actual jefe comunal Cristian Breitenstein en una causa por irregularidades en la que, según el fiscal que hizo la investigación, no tiene nada que ver. Don Aníbal aclaró luego que Breitenstein es el elegido del gobierno.

Es interesante que dos funcionarios que comparten la administración nacional se revoleen candidatos.

Es interesante que den clases de campañas limpias y buena política y alta ética una mujer a la que echaron de su partido por borocotear y un hombre que ha camaloneado peronistamente para acomodarse en el poder.

Es interesante que, siendo tan parecidos, no se entiendan dos empleados del mismo jefe a los que todos les pagamos el sueldo.

Es interesante cómo nos ssiiiiiguen peeeegando abaaaaaajo. Pero ya paren que duele. Como diría el bigote más famoso, Say no more.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Y a nivel local va la lista: Breitenstein, de lopesista a larraburista; Feliú (alias el camaleón), de duhaldista a felipesolista; Civitella, de lopesista a llarraburista; Otharán, de la ultragorila UCD a peronista breittenstiano; Budassi, de liberal gorila a levantar los postulados de los descamisados; Woscoff, como no gano la interna me hago otra lista. Por ahora paro, pero habrá segunda vuelta.

AEZ dijo...

¿Y para cuándo el ballottage?