miércoles, 29 de junio de 2011

770. Lorenzo de Bahía


El lunes en lanueva.com estrenamos una videoentrevista al locutor y animador Lorenzo Natali, en la que abordó ciertos temas públicamente por primera vez. Como presentación hice el siguiente texto:


Acá decís "Lorenzo" y el 99% de la gente sabe de quién hablás. El resto probablemente viva en un sorrentino con living y comedor, pero sin electrodomésticos.

Se explica: desde hace 25 años Lorenzo Natali (Ingeniero White, 16 de diciembre de 1956) conduce el programa más escuchado de la radio más escuchada de Bahía Blanca y la zona. Y también ha hecho y hace tele: entonces, además, casi todos le pueden poner cara al nombre.

Lorenzo tenía 29 cuando en 1986 le dieron la mañana de LU2 y arrancó Bienvenidos. Cuando empezó a jugar en Primera.

Esa metáfora le pertenece. Confiesa que de pibe soñaba con ser futbolista y por eso la pelota va y viene al repasar su trayectoria en los medios.

Dice que en LU2 "juegan los mejores". Dice que en su labor se siente "como el viejo centrojás que distribuye el juego". Dice que la fama le dio una buena mano con las mujeres, pero "hay que jugar el partido mano a mano".

Pero en la charla con Lorenzo aparecen incluso más sus giros pomposos, sus acrobacias de lenguaje, sus... Bah, digámoslo sin giros ni acrobacias: el hombre es medio rebuscado para hablar. Es capaz de decir "Estoy en condiciones de dirigirme de manera presurosa en este instante a la calidez de mi hogar" en vez de "Me voy ya para casa".

-Es una condición natural -se ríe-: la tendencia a la sanata. Me sale así. Soy barroco en mi estilo expresivo.

Casado con María Asunción; papá de Emiliana, Amparo y Lorenzo; simpatizante de Boca y de Comercial; más de 35 años en el éter: bienvenidos a Lorenzo.


lunes, 27 de junio de 2011

769. Yo era uno


Yo era uno de esos que pensaba que era imposible que River se fuera al descenso: yo era uno de esos que ayer estaba en el Monumental y creyó hasta último momento que algo iba a evitar la tragedia.


Yo era uno de esos que había gozado mucho -demasiado- y había sufrido algo -no tanto-, pero desconocía el infierno futbolístico: yo era uno de esos que jamás se había acostado en posición fetal, con la camiseta puesta, llorando de dolor hasta el desvanecimiento.


Yo era uno y ahora soy otro: soy más hincha de River que nunca.

miércoles, 8 de junio de 2011

768. Aunque muchos no lo crean, los periodistas sí tenemos conciencia


Para celebrar otro Día del Periodista, el Foro de Periodismo Argentino (Fopea) presentó ayer -después de muchos análisis y debates- su proyecto para crear una ley que proteja la libertad de conciencia.

Obviamente, como fopeano, suscribo 100%: se trata de un derecho esencial para el ejercicio de la profesión, así podemos rescatar nuestra "independencia e integridad moral y deontológica frente a hechos producidos por el empleador", tal como dice el artículo número uno.

En otras palabras: tendremos una herramienta legal para decir "No".

El artículo tres explica en qué casos: 


1) Cambio notable de la línea editorial o deontológica del medio en el que trabaja que afecte directa y gravemente la libertad de conciencia del periodista

2) Objeciones de conciencia por cuestiones éticas y de principios en el contenido o el enfoque en los artículos y notas periodísticas que le asignen.

3) Afectación moral por la alteración de una nota propia que vaya a difundirse con su autoría. Las modificaciones realizadas en los procesos de edición, los cambios de sentido del artículo o la sustitución de firma son situaciones abarcadas por esta disposición. El periodista puede exigir que se le retire su nombre en el caso de que el sentido del artículo haya sido modificado notablemente o que se hayan omitido aquellos elementos que daban el sentido original de la nota, en forma deliberada. El ejercicio de este derecho reconoce la potestad del editor de modificar una nota, según su criterio y buena fe y siempre que ello no implique que incurra en las causales antes mencionadas. En este supuesto, no deberá incluirse la firma del autor original. También el periodista puede invocar este derecho cuando esté en riesgo su integridad física, moral o laboral.

4) Presión para que se le atribuya una nota que no es propia.

5) Modificación de la situación laboral del periodista, imponiéndole tareas que no hacen a su función como tal y que menoscaben en forma significativa su dignidad como trabajador. Entre ellas, por ejemplo, está la acción de obligar al periodista a publicar "información" que en realidad es publicidad encubierta, o salir a vender publicidad de forma explícita o solapada.

6) Violación del secreto de fuente. Ante el pedido de sus jefes y siempre que se garantice por los superiores la preservación del pacto de confidencialidad solicitado oportunamente, un periodista debe informarles cuáles son las fuentes consultadas para una nota. El secreto de fuente debe ser respetado por el periodista y por los editores del medio; en caso de estar amenazado, el periodista puede apelar a esta cláusula para evitar que se violente ese acuerdo.

Ojalá pronto vea la luz.

jueves, 2 de junio de 2011

767. Brasileada y venezuelada (2)


En lo que va de 2011 llevo 20 posteos en 150 días: qué vergüenza. Soy un degenerado. A este paso, el blog se me esfuma.

No sé qué me pasa. Estoy confundido. Necesito un tiempo.

Nah, mentira.

Es simple, es claro, es personal: atravieso un período de efervescencia tuitera, combinado con más laburo y menos energía de lo normal.

Pero tranquilos (?), que Etcétera no se cierra.

Y para mostrar un mínimo de dignidad, paso a cumplir una promesa que hice hace dos meses y comparto unas imágenes del viaje que incluyó el nordeste del Brasil y el Caribe de Venezuela. (N. de la R.: donde dice "mínimo de dignidad" léase todo lo contrario: ¿o qué es esto de postear cada vez menos y tratar de zafarla con un par de fotitos? Me inundó la pavada floguera.)


Brasil


[Adoré esto del crucero: echarme en la popa a tomar un 
trago y colgar mirando la estela. Soy un chico sencillo.]


[La cubierta principal: siempre llena, 
siempre ruidosa, siempre brasileña.]


[Uno de los muchos bares de 
a bordo. Registrame la onda.]


[Salvador, Bahía: comparsa de carnaval 
callejero protagonizada por... milicos.]


[La navegación todo el tiempo te 
sacudía sopapos así. Una lucha...]



Venezuela


  [Bajás del avión y ves un poco de qué se trata 
la "revolución bolivariana": otra que 6-7-8.]


[Panorámica paradisíaca: el complejo donde 
me alojé, su balneario, las montañitas. Ahhhh...]


[Con ustedes, allá abajo, playa El Agua.]


[Isla de Coche: harina notable y mar esmeralda.
Correcto, esa bestia oceánica soy yo, ¿y qué?]



[En el adiós, pelé carné de timonel 
y di una vueltita en un trimarán.]