620. La pasión según Tomás
"De todas las vocaciones del hombre, el periodismo es aquella en la que hay menos lugar para las verdades absolutas. La llama sagrada del periodismo es la duda, la verificación de los datos, la interrogación constante. Allí donde los documentos parecen instalar una certeza, el periodismo instala siempre una pregunta. Preguntar, indagar, conocer, dudar, confirmar cien veces antes de informar: esos son los verbos capitales de la profesión más arriesgada y más apasionante del mundo."
la Sociedad Interamericana de Prensa,
Guadalajara, 26 de octubre de 1997.]
Desde que tengo uso de razón periodístico-literaria admiro a Tomás Eloy Martínez: un narrador deslumbrante.
Y siempre quise decírselo, pero nunca pude.
Ya no daba más talleres de la Fundación Nuevo Periodismo Iberoamericano. Ya no daba más charlas públicas. Ya no daba más, me fue desalentando el grosso de Gonzalo -uno de sus hijos, a quien conocí en Colombia: aquel día de febrero de 2006 nos calzamos la camiseta de River y alucinados atravesamos el carnaval de Barranquilla-: el viejo estaba muy enfermo.
Un cáncer de pulmón terminó de llevarse hoy a Tomás Eloy Martínez y esa es otra triste noticia de mierda.