lunes, 20 de febrero de 2012

779. Una zona que me encanta


En 2007 me fui a pasar una temporada en Inglaterra y le dejé el depto que alquilaba a un amigo que recién se había separado.
 
Fue para darle una mano, obvio. Pero también sirvió para obligarme a ver si por fin podía comprar casa cuando volviera.
 
Y cuando volví ahí estaba ella, esperándome.
 
Ella: la casa que siempre quise tener.
 
Ella: antigua y desmesurada; sus techos intachables, su vitral señorial, su escalera de mármol cegador, sus pisos de sonoro pinotea.
 
Y sobre todo su ubicación: avenida Cerri, frente a una estación de trenes que me enamoró desde que el abuelo me la hizo conocer cuando yo apenas si caminaba.
 
Para mí es una zona encantada. Lo digo en serio, eh.
 
Es, aún, razonablemente serena aunque está muy cerca del centro. Conserva cierta sombra centenaria, orgullosa. Y cierta bohemia oxidada. Y cierta nostalgia de cuando bombeaba a la ciudad con el ferrocarril marcando el paso.
 
También es cierto que desde hace décadas se ha acostumbrado al pulso bajito.
 
Pero a mí qué me importa.
 
En breve (cuando después de tres años de angustiante espera concluyan las refacciones en mi casa) podré tomarme un buen cabernet sauvignon parado encima de la mesita que usó Gardel en el histórico bar Miravalles, mirando hacia la estación desde un ventanal enorme, el tren saludándome con un bocinazo.


8 comentarios:

Ana dijo...

Qué emoción!!!!!
Recuerdo que posteaste una foto alguna vez... es preciosa!

Salut!

AEZ dijo...

Ana: ufff, ¡tremenda emoción! Sobre todo porque hasta acá ha sido como un cuento de terror... Ya contaré. Gracias por la buena onda.

Natys! dijo...

Felicidades...algo de esto ya lo sabía, creo que lo dijiste antes, digo que estás enamorado.

Y si, no hay como la casa de uno...dicen.

Besos!

AEZ dijo...

Natys!: ¡zénkiu! A esta altura ya no veo la hora de mudarme... Beso.

Sol dijo...

Un post que me encanta. Te mando un bocinazo fuerte.

AEZ dijo...

Sol: ¡gracias! Se escuchó perfecto.

Anónimo dijo...

Qué lindo post!!
Registré: antigua, desmesurada, encantada, serena y bohemia... que bonita condensación para una receta casi perfecta y envidiable.
Ahora digo, por qué tanta angustia e impaciencia? A esta altura ya sabrás que el cabernet no sabe igual en cualquier escenario y tiempo... ella es así. Traicionera con tu deseo. Me parece que ella sabe de la espera y vos no has aprendido...jaja.

En verdad ME ALEGRO MUCHO de ese encuentro! Y brindo virtualmente, por muchos amaneceres y etc.
SALUTE,
Abrazo,
G.
pd. algo de color podrá tener lugar en la maison encantada? o rotundamente inadmisible...

AEZ dijo...

Gurisa: la angustia y la impaciencia es porque llevo más de 3 años esperando habitar mi casa... Y porque pasé momentos horribles en el camino. Pero bueno: ya estamos cerca. ¿Colores? Sí, claro: negro, gris y blanco, jejeje. Beso y gracias.