309. El Otro Yo / Volver
(Desde Londres)
[Escribo esto un rato antes
de tomar el tren a Heathrow,
desde el departamento de Nico y Sophie.
Chicos: el departamento es hermoso,
pero sin ustedes el pobre pasa frío...
aunque esté repleto de juguetes de Lucas.
Gracias por todo. Los voy a extrañar.]
de tomar el tren a Heathrow,
desde el departamento de Nico y Sophie.
Chicos: el departamento es hermoso,
pero sin ustedes el pobre pasa frío...
aunque esté repleto de juguetes de Lucas.
Gracias por todo. Los voy a extrañar.]
Demetrio le dice a Helena:
-¿Acaso te incito? ¿Acaso te adulo? Más bien, ¿no te digo con toda franqueza que ni te quiero ni podré quererte?
-Y yo te quiero más por decir eso -responde Helena-. Soy tu perrita: Demetrio, cuanto más me pegues, yo seré más zalamera. Tratame como tal: dame golpes, patadas; desatendeme, abandoname, pero, indigna como soy, dejame que te siga. ¿Qué peor lugar tendría yo en tu afecto (aun siendo para mí un puesto de honor) que ser tratada como vos tratás a un perro?
Miramos con Andrés esa escena de la obra Sueño de una noche de verano, de Shakespeare, interpretada por la Royal Shakespeare Company, en el teatro Courtyard de Stratford-upon-Avon, con un vaso de exquisita ale en la mano: así fue la última noche de la exuberante experiencia europea.
Me preguntaba hace un par de días si era otro después de esta experiencia. "¿Soy otro?", me preguntaba, en serio. Juro que no sonaba taaaan estúpido.
No: soy el mismo.
No soy el mismo.
No sé.
Sí sé que vine a buscar unas respuestas y alguna encontré y sin embargo me llevo toneladas de nuevas preguntas. Siempre me pasa.
Acá tengo un certificado de la Universidad de Oxford muy lindo (el escudo es muy lindo: me encanta el libro abierto donde se ruega divina iluminación); me gustaría creer que soy mejor periodista del que era, algo que no debería ser demasiado complicado.
El Otro Yo me avisa que sucumbí ante el cliché, que quiero parecer inteligente y me paso de pelotudo, que en realidad después de casi ocho meses echo de menos a mi gente y necesito volver y que a la vez podría quedarme sin tanta historia; El Otro Yo me dice que no me engañe porque no da.
Y El Otro Yo tiene razón. En todo.
5 comentarios:
"En el mismo río entramos y no entramos, pues somos y no somos (los mismos)".
Usted sabrá a quién pertenece.
Cariños,
FF
si no tuviese preguntas para responder no me movilizaria nada. Siempre debe haber algo que nos intrigue, no mostro?
fantassma
Desde otro lugar, mi otro yo saluda afectuosamente a tu otro yo.
Ya después en los lugares precisos y conocidos nos saludaremos nosotros con el abrazo sincero que no cambia.
tal vez seas el mismo, pero versión 2.0
ó 3.0
o más
quién sabe por qué vuelta vas ya...
FF: perteneciente o relativo a las buenas frases. Cariños para usted.
Fantassma: aCsolutamente, no puedo coincidir más. Saludos.
Gasper: sus dos yoes son entrañables, amigo. Abrazo.
Seelvana: y, yo diría 8.0 porque estoy más gordo... Besos, hippie bloggera buza.
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