martes, 27 de mayo de 2008

318. Hay que ser payaso, ¿eh?


Mientras dormía vi que alguien me miraba fijo. Juro que lo vi.

Por eso esta mañana me desperté tipo 9:30, un horario que para mí es la madrugada: siempre a la noche cuelgo pensando alguna pavada o escribiendo otra o leyendo (estoy con la biografía de Jim Morrison por el periodista Stephen Davis; se subtitula "Vida, muerte, leyenda" y hasta ahora va bien-bien). Rara vez me duermo antes de las 3 o 4.

Bueno, yo sentí una mirada mientras dormía.

Resulta que hasta que me consiga techo propio estoy parando en lo de mi abuela -ya saben: La Tipa-, entonces supuse que ella había entrado a buscar algo y de golpe se quedó pensando cómo el bebé hermoso que yo fui, pudo haber degenerado en ese rinoceronte pelado y roncador.

Mentira: apenas sentí aquella mirada también sentí alteración. Diría "cagazo", si no quedara tan mal. Habráse visto, pedazo de grandulón, 33 años de boludo, encima pelado y roncador, paniqueando por una pesadillita.

Es que seguro hay un toco de cosas más perturbadoras, pero que alguien te mire mientras dormís... por más que sea la abuelita más tierna del mundo... Decime si no.

Me incorporé de la cama en una abdominal rápida y furiosa, preparado para hacerle frente al mismísimo demonio o, mejor, para salir corriendo y pedirle a La Tipa que sacara al cuco de mi pieza.

Fue entonces cuando lo vi. Y no voy a decir que grité. Pero.


¿No se ve? A ver...


En serio, fijate bien...


Hijo de puta. Payaso hijo de mil putas. No puede ser tan aterrador. Y te mira de costado, el hijo de puta, con esa sonrisa que dice Te clavo 12.000 cuchillazos en este instante.

O sea, no vi ni una de las películas de Chucky, el muñeco diabólico, y sin embargo entiendo perfectamente de dónde salió la historia y lo que le pasó a Don Mancini por el cerebro cuando la escribió.

Y preguntado sea de paso, ¿no?, ¿a quién carajo se le ocurre colgar un payaso en el ropero? Peor: ¿a quién carajo se le ocurre colgar la cabeza aterradora de un payaso hijo de puta en el ropero?

-Ay, nene, a mí siempre me gustó el payasito. Es tierno -me dijo La Tipa.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, esa clase de "llaveros" son un articulo en extincion y solo es posible encontrarlos en casa de abuelas; si mal no recuerdo una de mis abuelas tenia algo parecido (no, no tan diabolico como ese).
Abrazo!

Jorge Mux dijo...

Nunca, nunca, los payasos son tiernos.
Ni los humanos, ni los de plástico.

AEZ dijo...

Kiuman: ¿y a vos también te asustaba? Abrazo.

Jorge Mux: siempre, siempre, voy a estar de acuerdo con eso.