364. Periodismo surfer
Un auto.
Unos dólares.
Unas certezas: nunca en la historia de los Estados Unidos la población latina (que ahora es la minoría más grande del país) ha sido tan importante en una elección presidencial como lo será el próximo 4 de noviembre.
Una decisión.
Y un periodista, que se llama Diego Graglia y es argentino y está narrando en vivo y en directo a los personajes que integran esa comunidad, en un viaje desde Nueva York hasta la ciudad de México.
De todos esos unos (y otros, se verá) trata la aventura de www.newyorktomexico.com.
"Mis genes de periodista no me iban a permitir desperdiciar la oportunidad de convertir este recorrido en una excusa para contar buenas historias", dice Diego, 32 años, alias Puma, misionero (de la provincia de Misiones, no de los que te tocan el timbre para predicar el Evangelio), surfista (de letras y de olas por igual), dos veces máster (de Columbia y de NYU), ex coordinador editorial de la revista colombiana Gatopardo y sobre todo hincha de San Lorenzo.
La cosa es así: Diego voló del DF mexicano a Nueva York y el lunes último, 4 de agosto, se subió a un Subaru station wagon modelo 1992 (El Rayo Blanco) al mando de Amy y arrancó con rumbo a Texas y escalas allí donde pueda cruzarse con votantes latinos.
Para escucharlos.
Para grabarlos.
Para filmarlos.
Para contarlos: multimediáticamente.
AEZ: muy buena la idea, ya te lo dije en el blog. Ahora, por lo que parece, ¡¡¡estás laburando como un animal!!!
NY.DF: ¡Sí, estamos a full! Editando un video ahora mismo.
AEZ: ¿cómo "estamos"?
NY.DF: Es un decir: soy el hombre orquesta.
"Lo del hombre orquesta -me cuenta Diego después del chat, ahora por correo- no era joda."
Y no es joda.
El tipo hace todo: registra las entrevistas en audio y en video, toma notas, saca fotos, escribe artículos en el sitio que él mismo diseñó y preparó, sube archivos de sonido (podcasting), edita imágenes, actualiza el mapa con el itinerario, chatea, mensajea en Twitter, contesta correos... Se desconoce si lleva plumero pero no quedan dudas de que ceba mate.
Y el tipo hace todo con los siguientes instrumentos:
* una computadora portátil MacBook Pro con cámara;
* un grabador de audio Marantz PMD660;
* una cámara digital de fotos SLR Nikon D50;
* una cámara digital Canon PowerShot SD800IS Digital Elph de foco fijo para tomar videos;
* dos celulares (un Motorola Razr con número de EE.UU. y un Nokia 5070 con número de México);
* un convertidor de electricidad que se enchufa al encendedor del auto, y
* una tarjeta de acceso a Internet móvil.
Es un fascinante ejercicio de periodismo. En tiempo real, con las herramientas que ofrece esta revolución digital.
-¿Es algo así como "jugar al futuro" para quienes nos educamos en y para el papel? -le pregunté.
Me contestó:
-Para mí ojalá sea jugar al presente porque me encantaría ser un corresponsal multimedia freelance para quien venga. Hay que estar listo para ofrecer todo lo que un medio necesita o se le antoje.
Esa última frase de Diego me transportó:
* a 2001, cuando en la maestría tuvimos una materia llamada Nuevos Medios y un profesor llamado Julián Gallo, que es un cruzado de la tecnología vinculada al periodismo y ponía su mirada donde nosotros ni queríamos ver;
* a 2003, cuando en una conferencia vi que el corresponsal senior del Washington Post en la Casa Blanca (un tipo mayor de 60 años) se filmaba un comentario breve para el puntocom y pensé "Puta, acá está pasando algo serio en serio";
* a 2004, cuando me mandé a un posgrado en Periodismo Digital en la Universidad de Belgrano pa'ver un poco más de cerca la cosa esa;
* a 2005, cuando me tiraron por la cabeza el sitio del diario y para muchos fue como un castigo y yo, que me dediqué desde el primer día a prepararme lo mejor posible para escribir, lo consideré igual un ascenso;
* a 2006, cuando envié la postulación a Oxford (catedral de altas plumas literarias) y en lugar de meterme con el adorado periodismo narrativo incluí un proyecto de investigación vinculado al periodismo digital;
* a 2007, cuando en el primer seminario oxoniense el capo de Reuters David Schlesinger dijo que los periodistas debíamos adaptarnos a los cambios y evolucionar, y dijo esa frase: dijo "Deal with it!!";
* a este 2008, cuando presenté mi trabajo final sobre los especiales multimedia y la narrativa digital en los diarios, e incluí un par de entrevistas con backpack journalists como Diego y también incluí aquella frase de Schlesinger porque la conclusión más evidente es esa: tenemos que hacerlo, nos guste o no.
Después de la transportación en cadena, que fue un flash y duró lo mismo, volví a Diego, que me escribía desde Lillington, North Carolina:
-Antes, por una cuestión sindical y de solidaridad con los compañeros fotógrafos, nos horrorizábamos si nos pedían que sacáramos una foto. Ahora me parece que la disyuntiva se resolvió totalmente para el otro lado. No podés esperar ser sólo redactor si querés seguir viviendo de esto... ¿no?
Y, no.
No. Definitivamente, no.
A veces me canso de decirlo, acá en el diario o cuando me invitan a algún lado para charlar de periodismo. Me canso pero insisto, porque estoy convencido.
Digo esto: toda la vida voy a adorar (y a preferir, por qué no) el periodismo gráfico; sin embargo el digital, la cosa esa, llegó para quedarse y no hay nada que podamos hacer para cambiarlo.
Nosotros tenemos que cambiar.
Y a surfear periodismo, como está haciendo Diego ahora mismo, fijate: y si lo enganchás online, decile que te cuente por qué en el auto también cargó dos tablas.
9 comentarios:
Muy bueno, me divertí mucho leyéndolo mientras viajamos por la I-95 entre North y South Carolina, cebando mate, terminando un post, autorizando publicación de unas fotos en Univisión Online, escuchando a los Cadillacs, respondiendo emails y pensando en la lista larga de cosas que tengo que hacer antes de llegar a Myrtle Beach, South Carolina.
Y sobre lo de que tenemos que hacerlo, "nos guste o no"... ¿a quién puede no gustarle esto? Es muy divertido.
Un abrazo desde la milla 24.
Diego
felicitaciones DIEGO
idem ABEL
leer sus trabajos me ayuda a hacer bien el mío.
Que buen post, que buen título, que buena profesion.
Diego Graglia: me alegra que te haya gustado; a mí me gustó hacerlo.
Me parece que quien no sabe y dice que no le gusta, en realidad no es que no le guste: es que tiene miedo.
Surfeate todo. Abrazo.
León: eso es voracidad de "laion". Celebro.
Diego: qué bueno sos. Gracias.
Da gusto leer todo esto, che.
Cómo hace una economista (perdonando la palabra) para trocarse en periodista?, pero de las de ustedes...
Lelé: muchas gracias, che.
Lili: a ver si entendí bien: ¿querés sumarte a este gremio?
Y.. sabés que me tiró siempre ?, pero ya medio difícil no?, me parece que el tren ya pasó.
Lili: noooo, nunca es tarde; hay que animarse. Beso.
Publicar un comentario