sábado, 28 de marzo de 2009

488. Preparo, apunto y fuego (5)

[Con esta quinta entrega cierro Brasil: sólo por ese mes que pasé recién de vacaciones. O sea, sólo por ahora. Porque Brasil siempre me llama y es MUY raro que le dé ocupado. Es una tierra adorable, que me puede.]

-En las favelas cualquier extraño es un enemigo -me dice el comandante general Manoel Gomes de Oliveira.

Estamos en la playa de Copacabana, tomando: él un coco, yo una cerveza, su hija de 20 años un juguito de mango. Mejor que te pongas los anteojos de sol para relojear a la nena: el comandante general parece experto en ahuyentar buitres.

-Al extraño en la favela le dicen "alemán". No importa si es rubio o negro o argentino o japonés. Es un "alemán" -dice el comandante general. Me mira fijo. Pero mis lentes son espejados y sé que no puede mirar lo que yo miro, salvo que él también mire a su hija.

-Me gustaría ir a una favela -le digo.

-Es difícil. Si te acompaña alguien de ahí y está todo bien, dejás de ser un "alemán". Te dicen "sangre buena" y ya no tenés problemas.

-Ajá. Pero no conozco a nadie de ahí. ¿Y si voy con usted, comandante general?

-Bueno, serás un "alemán" más seguro que si vas solo... Pero no puedo hacer eso. Im-po-si-ble. Preguntame lo que quieras y te cuento, eso sí.


En enero salió el último estudio sobre las favelas cariocas. Lo hizo el Instituto de Urbanismo Pereira Passos de la Municipalidad (llamada Prefeitura). Hay, según el informe, 968 favelas.

El organismo descubrió otra cosa: la que era considerada la favela más grande del país -y por supuesto, a maior do mundo-, llamada Rocinha, perdió su lugar. De hecho, quedó tercera con 865.032 metros cuadrados, por debajo de Fazenda Coqueiro (que tiene 1.095.094 metros cuadrados) y Nova Cidade (933.162 metros cuadrados), ambas ubicadas al oeste: casi invisibles para la mayoría de los cariocas.


Las favelas son como enredaderas de cemento que se morfan los morros y ahí arriba tienen las mejores vistas de la ciudad. Es muy raro ver una casa terminada: antes bien, casi todas muestran sus ladrillos huecos y sus techos improvisados.

Me pregunto dónde va a parar la mierda de tanta gente sin cloacas. Y supongo que debe de ser un absoluto garrón salir de tu casa en lo alto de la favela, llegar abajo y darte cuenta de que te olvidaste algo.

La única favela de Río que tiene un funicular (y wi-fi gratis) es Dona Marta, que queda en Botafogo y está ocupada por la policía militar desde noviembre de 2008. La villa se hizo famosa hace 13 años, cuando -gracias a la autorización del narcotraficante Marcinho VP- el cantante entonces negro Michael Jackson grabó ahí un videoclip y NO abusó de ningún menor de edad.



2.
Dos especies de curiosidades gastronómicas:
  • te sentás y te dan un papelito con... ¡¡45 ingredientes para que te armes tu ensalada!! Entre otros, brócoli, rúcula, ananá (?), huevos y palmitos, pero también tiras de salame, pasas de uva, queso de búfalo y cubos de panceta.
  • en Río no existe el "tenedor libre". Tienen otros sistemas. Uno es "comida por kilo": te servís lo que querés en un plato gigante y pagás según lo que pesa. El otro se llama "rodízio": por un precio fijo, comés todo lo que puedas de determinado morfi (pizzas, por ejemplo).

3.
En la playa de João Fernandes podría haber pasado uno de los mejores días de mi vida.

Fue un viernes. Me levanté tempranísimo (tipo 9), desayuné brasileñamente, puse unos reales en el atado de Parliament, agarré la luneta, el esnórquel y la finita novela Salvatierra de Pedro Mairal, y atravesé caminando todo Búzios.

Arreglé que le tiraría una propinita al chango que cuidaba las reposeras y sombrillas de un restorán, me instalé y rajé al agua cristalina: me habían dicho que en
João Fernandes me pudriría de bucear lindo, que hasta un arrecife tenía. Y no sólo eso. Había además una zona demarcada con boyas, exclusiva para mergulhar.

Buceaba, tomaba sol, leía. Buceaba (y de pronto me doy vuelta y qué carajo es eso, qué es esa mesa redonda para cuatro personas: ah, pero qué linda tortuga marina), tomaba sol, leía y fumaba y escribía, también. Por ahí me pedí unas papas fritas y una cerveja bem geladinha. Amigado con el cliché, miraba el horizonte y pensaba. Pensaba que no podía ser tan completito el combo momentáneo de felicidad.

Y no podía ser: no podía ser la descompostura que me agarró. Onda me recontracago en el mar.

En un punto me tuve que ir. No daba más. Jamás había deseado tanto un baño. Era un deseo doloroso, una necesidad que me trituraba las tripas. No llegaba. No podía llegar hasta el hostel. Y no podía hacer mucho: después de comer y tomar en la playa, me quedaba apenas un puto real y entonces no podía ni hacerme el gil y entrar en un bar y comprarme un juguito pedorro para justificar la posterior rotura del inodoro o la lisa y llana clausura del toilette.

Desesperado, sudoroso, indigente, penoso, encaré a la piba de la barra y mostrándole la moneda le dije:

-Hola. Es todo lo que tengo. Tomé mucha cerveza y necesito usar el baño. ¡¡Por favor!!

-Todo bien. Pasá. Es gratis.

-Te adoro.

Cuando salí, 20 minutos más tarde, ella me sonrió como el angelito que fue. Y como si hubiera escuchado mis gritos de alivio.


4.
Dos chicas (tendrán 20, ponele) inclinan la sombrilla hasta que toca la arena de Ipanema. Casi no hay sol, ya. Lo que quieren es frenar el viento. Con este viento no se puede prender el porro. Una de ellas se sienta con las piernas cruzadas, la sombrilla como capa multicolor, y putea en chileno porque los fósforos son una huevá. Me invitan: supongo que me han visto fumar y saben que tengo encendedor. Lo que tienen no es un porro sino una tuca, y para no quemarse la sostienen con uno de esos clips que la minas usan en el pelo. Me dicen que son estudiantes de teatro, que vinieron con el dinero de papá, que compraron marihuana en las calles de Copacabana y como no consiguieron papel, armaron el porro con una hoja de la Biblia del hotel. "Una hoja en blanco, eh", dice una, como si. "Ah, entonces sí -digo-. Seguro que no van a la Universidad Católica, ¿no?" Se ríen demasiado y no sé cómo se deriva la conversación pero ahora me dicen que a esta altura ni siquiera tienen la fantasía de comerse un negro brasileño. "Tenemos ganas de comernos cualquier brasileño", dice una y las dos se ríen hasta llorar. Pienso que estoy viejo y que estas chilenas son tan escudito de Colo Colo y me siento mal. "Ahora tenemos ganas de comernos unos pastelitos de dulce de leche, ¿vienes?", dice una. "No, gracias, estoy a dieta", digo, y digo chau y voy y le pido una birra a Pelé para calmar la sed, y olvidar.


5.
Mi bebida preferida, lejos, el caipivodka de maracujá. Amo el maracujá. (Me traje 40 sobres de gelatina de maracujá, que estoy racionando.)

El puestito de Amaral funcionaba como tranquera de la Calle de las Piedras en Búzios. Amaral siempre sonriente. Para decirle a su sobrino, que tiene síndrome de Down, que por favor no grite tanto, por favor, qué van a decir los clientes. También para pedirte mil disculpas porque el nene te alcanza el trago y siempre le convida un poco a tu remera o al piso. Amaral sonríe: uy, perdón perdón perdón perdón, perdón jefecinho, le doy más, no le cobro nada, pero no se me vaya. Darle un abrazo a Amaral, darle un abrazo al nene: sentir que por unas horas los querés mucho y bien queridos.


6.
Un helipuerto está en la laguna Rodrigo de Freitas, otro en el morro Pan de Azúcar, un tercero en Dona Marta, el último en el puerto.

Hay nueve opciones para hacer un vuelo panorámico en Río de Janeiro.

El más barato cuesta 150 reales por persona (unos 240 pesos), dura como mucho siete minutos y te muestra un toque de la playa de Copacabana y te da una vueltita por el Cristo Redentor.

El más caro sale 875 reales ($ 1.400). En una hora, recorrés la laguna, las mejores playas, el Pan de Azúcar, la bahía de Guanabara, Niteroi, el Museo de Arte Contemporáneo, el centro carioca, el Maracaná, el Sambódromo, el Cristo, el autódromo y los lagos de Barra de Tijuca.


7.
Que los argentinos esto, que los argentinos lo otro: este pibe me tiene harto. Lo interrumpo:

-Pará un poco. Qué te creés. Te aclaro: yo amo Brasil, ¿eh? Vine varias veces, mi mamá es brasileña... Pero, a ver... Algo les pasa por el pecho a ustedes cuando juegan contra la Argentina al fútbol. Ge-la-do. ¡¡Y ni siquiera pelearon para independizarse, por el amor de dios!! Además, yo no conozco otro país en el mundo que haya sido primero colonia, después república y más tarde imperio. Ah: y por algo será que nunca tuvieron un premio Nobel.


8.
A menos que te resbalen las experiencias paradisíacas, si estás en Búzios tenés que hacer el paseo a Arraial do Cabo.

Por 80 reales (unos 140 pesos) te pasan a buscar en bondi y te meten en un barco fiesterísimo -con música y gente semidesnuda y caipirinha libre- y te llevan a visitar playas inexistentes: qué más querés.

También incluye un almuerzo tardío en un "comida por kilo" donde le podés entrar (como yo) al jabalí y al avestruz aunque ojo: para no desperdiciar morfi, si dejás algo te lo pesan y te cobran las sobras.

Hay algo que no me cerró, pero. Cada vez que el barco para, te ofrecen bucear... ¡y vos ya estás escabiado! Yo soy buzo, no me lo iba a perder, y la piloteé bastante (tragué apenas dos o tres litros de agua salada). Ahora, había un par de tipos que quedaron al borde del desmayo...


9.
Le dije, bastante en broma:

-Ojo, si hay un argentino vas a tener una audiencia muy exigente.

Keith, canadiense y dueño del hostel en Búzios, me contestó que se la bancaba. Y ese sábado a la noche se mandó un asado completamente decente. Hasta me reservó pedazos de carne tipo suela, como a mí me gusta: clap, clap, clap. Cheers, mate!


10.
En el asado empezamos así:


Y terminamos así de colgados:


Esos dos catalanes (españoles no: ca-ta-la-nes) se llaman Xavi y Llorenç y son, como les gusta decir a ellos, "los putos amos". Qué bien la pasamos. Hostia puta, tío.

Ya voy a ir a visitarlos a Girona, les aviso.

Mientras tanto, repito lo que único que me enseñaron del idioma catalán:

Em cago en la teva puta mare.

(Pronúnciese "am cagu en la teva puta mara".
Es, por supuesto, "me cago en tu puta madre".
* Gracias don Fodor Lobson por la corrección.)

Y ya que estoy, agrego las dos puteadas más creativas de acuerdo con el abuelo de Llorenç, cagándose religiosamente:

1) Me cago en los clavos del Cristo.

2) Me cago en los zapatitos del Niño Jesús.


11.
Al atardecer empiezan a notarse los flashes de las cámaras en la cima del cerro del Corcovado donde está el Cristo Redentor. A la noche ya es un abuso: flash flash flash flash.

Jesús preside una rave con los brazos abiertos.


12.
Veteranas sonrientes y con un forro en la mano, más el título "Comparsa de la mujer madura" y el eslógan "El sexo no tiene edad para acabar. La protección tampoco."

Publicidades así aparecieron por todos lados en Río durante los días de carnaval. Fue una iniciativa del Ministerio de Salud, atento a un dato inesperado que arrojó un estudio reciente: el riesgo de contagio de sida en las mujeres mayores de 50 años se triplicó en los últimos diez años.


13.
Los carteros en el Brasil son demasiado bosteros.



14.
Y, las garotas cariocas se cansaron de que las apoyaran y les tocaran el culo.

Entonces protestaron y consiguieron en 2006 la ley estadual 4.733. Desde ese momento, en los subtes hay vagones exclusivos para ellas en horas pico (de 6 a 9 de la mañana y de 17 a 20). "El respeto es bueno y ellas lo merecen", dice el cartel.


15.
Estoy en un restorán japonés. Para llegar a la mesa tuve que sacarme los zapatos. Conmigo y de mí se ríen tres brasileños y dos españoles. Ya pasó un barquito de madera lleno de sushi que quedó muy titanic: un brócoli hace de Kate Winslet. Soy el rey del mundo. También pasó cerveza y pasó champán. Y qué pasa ahora. Ahora pasa por mí el tercer Jack Daniel's (Old Time Old Nº7 Brand Quality Tennessee Sour Mash Whiskey). El piso del restorán es transparente, y se ven unos peces de colores que nadan y comen algo y me miran la planta del pie izquierdo. Noto que Kafka trata de decirme algo desde mi remera. No le entiendo nada: yo no sé alemán.

12 comentarios:

Anónimo dijo...

impresionante clapclapclapclap!!!!!!!!

c.

Anónimo dijo...

ahora sí, ya tengo los ojos hinchados con los parpados apenas separados para ver lo q escribo y un toque enrojecidos/llorosos, (y ni hablar como me quedaron las pompas..) pero me puse al día con tu blog! y como prueba de q anduve por acá te dejo este mjito.
desde ya sentite envidiado por tu viaje a brasil, espero q me hayas guardado algun juguito raro para probar!
nos vemos pronto (si todo sale ok me doy una vuelta para comer los huevitos de pascua)
besote!
Gi.

Fodor Lobson dijo...

Es largo el post y me dan ganas de hacer dos o tres comentarios a cada uno de los puntos, pero como que no da (es domingo, viejo, qué quiere, me da fiaca). Lo limitaremos a algunas coincidencias; por alguna razón siempre nos alegramos de las coincidencias que tenemos con la gente.
a) Adoro Río, adoro Buzios y sí hice (porsupollo) el viajecito a Arraial do cabo (im per di ble).
b) Yo tambuén soy buzo (Padi), pero como hace 10 años que vivo en mendoza, mucho no he buceado últimamente, salvo las snorkeleadas durante vacaciones.
c) La expresión correcta es "Em cago EN la teva puta mare" (me cago en tu puta madre). AMB significa "con". Lo que sucede es que fonéticamente AMB y EN suenana muy parecidos, y mucha gente se confunde al escribir... y con esta respuesta le aclaro la duda que apareció en los comentarios de hace un par de post: no soy mendocino, soy de Barcelona (porsupuesto Català, nunca español).

Anónimo dijo...

Visca Catalunya! je

fantassma

leon dijo...

1. para la prozima cruda llevate un anotadorcito y copia todo lo que Kafka te diga.

2. pecheaste en la fiesta colocolina. que roquista que sos.

3. comida por peso, eso es re de supermercado jumbo.

Anónimo dijo...

Qué lindo paseito!! a ver, de lo que registro, algunas perlitas,
1.lo de 'comida por kilo' no me llama la atención hay lugares argentos donde pesan, que recuerde en locales de mariscos y esas cositas que no me seducen ni regalados (si acepto,unos cornalitos con papas fritas.je)
2. mortal crónica de su rosario escatológico. Un via crucis fue eso, jeje!.
3.Cosa deliciosa el maracujá, sin duda, pero no te trajiste un par IN VIVO?, para exprimir y jugar con una coctelera, e invitar algún vodka amigo, hielo molido, ayyy..qué gostoso!
4. Che, y necesitas alcohol para hacer esas acrobacias, donde está el espíritu infanto, jeje? o entonces que me queda pensar yo que aún revoloteo en los toboganes (cuando nadie nos ve, jeje). Asi me estoy recuperando de mi muñeca izquierda sentida, por visita a parque de diversiones, bailando en 'Zamba' luego de cenar, probando la fuerza de gravedad, que pudo conmigo, lógicamente..je la saqué barata...no le puedo decir nada al buzo, no tengo autoridad...je.
5. Una duda, era asado POSTA? o un pedazo de buey, porque allá buena carne es lujo! casi ni existe y sino te dueleee muchoo conseguirla!
6.Mortal las campañas !! son geniales, no se si resultan, pero se animan a todo estos cariocas, tengo un abanico de cartón rojo (que data de los 90), con un poema titulado SEM CAMISINHA NEM PENSAR EM CARNAVAL!! es un canto al coito, pura 'puesía'..
7. ah, y por el relato con las veinteañeras,pareciera estuvieron decentes con ud. (je) o hay una parte de la cosa omitida? (digo como cualquier bonde las dejaba al palo,je.Divertídisimo el post.

besos,
G.

AEZ dijo...

C: chasgracias.

Gi: algo te guardé, obvio. Ah, te recuerdo que te viene bien de vez en cuando leer algo que NO sea cómo recolectar la bosta de conejo. Besote.

Fodor Lobson: perdón por la longitud; se me fue de las manos, tío. Gracias por la corrección, ya está hecha y con el debido crédito. Cuando tenga tiempo hágase los comentarios que desee: los suyos siempre son interesantes. Saludos.

Fantassma: ¿qué querés decir? Te quedaste clavado en alguna parte del posteo, veo. ¿Qué se cuenta por allá?

León:
1. Siempre tengo anotador: sucede que muchas veces no estoy en condiciones de anotar nada...
2. Jejejeje, al único Roca que banco es al billete de cien mangos.
3. Jumbo no llegó al pueblo de Bahía Blanca.

Gurisa:
1. ¡Pero acá no es común! Sí, en cambio, el "comé todo lo que quieras por X precio".
2. Cada vez que me acuerdo se me estruja la panza. Fue, LEJOS, la peor experiencia en el rubro.
3. No traje porque no sabría qué hacer. Carezco de toda habilidad culinaria (excepto con asados).
4. El alcohol las potencia, diría.
5. Posta, posta. Carne de vaquita, ñam ñam ñam. Se jugó el canadiense.
6. Jajaja, ¡buenísima la del poema!
7. Me borré como una rata, eso pasó.
Beso grande.

Anónimo dijo...

el 1, 4,11 y 15 son gemas literarias. de una. "el cantante entonces negro Michael Jackson grabó ahí un videoclip y NO abusó de ningún menor de edad" y "Ya pasó un barquito de madera lleno de sushi que quedó muy titanic: un brócoli hace de Kate Winslet" son frases inolvidables!! gran-gran-gran post!!

Nereo

Anónimo dijo...

ya que hablaban de cataluña, me parecio gracioso hacer ese comentario que significa viva catauña.
no fue tremendamente gracioso acaso???

fantassma

AEZ dijo...

Nereo: gracias. No será para tanto, pero.

Fantassma: jejejejeje, sos grosso, sabelo.

leon dijo...

nada que ver, pero por favor, repará en este titular:

http://www.ole.clarin.com/notas/2009/03/30/basquet/01887887.html

AEZ dijo...

León: terrible el mal gusto. "Olé" hace tiempo se transformó en un pasquín que expresa lo más chabacano, misógino y cabeza de termo del tablón.