viernes, 11 de enero de 2008

229. A Ringo se le cayeron algunos anillos

(Desde Liverpool)
En menos de tres horas, exactamente a las 20:08 hora local, a la izquierda de la pantalla gigante (o sea en el techo del St George's Hall), va a tocar Ringo Starr en la noche de apertura de Liverpool como Capital Europea de la Cultura 2008, un acontecimiento que seguirán -según los optimistas organizadores- alrededor de 300 millones de personas en el mundo.

Hace tres minutos terminó la conferencia de prensa. Me senté en la primera fila y me pasó por al lado en su camino al pequeño escenario.

Ringo me pareció un viejo jockey, petiso y flaquito consumido. Ocultos parcialmente sus ojos por unos lentes de vidrios esfumados, la campera de cuero quizá un talle más grande, apenas dos anillos en la mano izquierda: casi, casi, una sombra.

Pero una sombra con un toque de onda. (Aunque sea porque sigue siendo un Beatle.) Alcancé a preguntarle si pensaba visitar la Argentina. Me miró, serio, y secamente dijo:

-No, no tengo ningún plan para visitar la Argentina. No te lo tomes como algo personal.

-Ahora me lo tomo como algo personal -le dije. Creo que sonrió un poco.


Justo mientras escribía las líneas de arriba, en el Centro de Medios, escuché que un par de colegas británicos recordaba alegremente ese pasaje de la rueda de prensa. Y les pregunté qué lectura hacían, por qué el tipo fue tan cortante.

-Oh, es sólo el humor de Liverpool -me contestaron-. A nosotros nos dio pena que no te dijera nada más.

En realidad, me interesaba saber si cobraría por la actuación de hoy y por el resto de sus apariciones, ya que él mismo remarcó que lo hacía "para apoyar a mi ciudad". Preferí tirarle lo de la Argentina porque si decía que sí...

Lo charlé con una chica de la BBC que estaba al lado mío.

-No sé si cobra -dijo, algo indignada-. Pero debería decir que lo que más le interesa es vender su CD.


Cuando terminó la conferencia lo encaré a Phil Redmond, el subdirector de la Compañía Cultural de Liverpool, organizadora del programa festivo.

-Ringo no nos cobra lo que usualmente cobra por un show -dijo-. Aunque definitivamente no lo hace gratis.

-¿Y cómo eso se llama "apoyo"?

-Bueno, es un acuerdo que conviene a las dos partes: a nosotros nos da publicidad que él esté acá y él aprovechó y tuvo la gran idea de sacar un nuevo disco.

-¿Quién recibirá la plata por las ventas?

-Toda él, por supuesto.

-Como si la necesitara.

-Hmmm, no luce como alguien que necesite la plata.


Se me vino a la cabeza un tema de Los Beatles que justo canta Ringo:


Con una pequeña ayuda de mis amigos.


5 comentarios:

Anónimo dijo...

Tal vez le está preparando una jugosa herencia a su hijo, alguna vez baterista de su afamada banda.

Anónimo dijo...

je...hay cosas que no se si redimen de algo o que caraj..je, pero...no hay abismos de fronteras para ciertos vicios...se han globalizado tanto...beso.

AEZ dijo...

Anónimo: la tiene preparada desde hace, mínimo, 40 años...

Gurisa: supongo que te referirás al vicio de acumular guita. A mí la actitud hipócrita del tipo me causó repugnancia. Beso.

Corazón Coraza dijo...

O.O!! Decime Cómo llegué hasta acá...y te diré... ¡NI IDEAA!! jajaja!! Mirá vos... Un bahiense bloggeando??...o como quiera que se diga... :P ....
Realmente lo del señorcete Ringo..es una actitud poca positiva....pero bue!...En los Beattles.. Me re gustaba y me gustan! :))...jeje..
BESOTESS COMPATRIOTA! jajaa!

Anónimo dijo...

je...si me colgué del cable...y no da para mucha aclaración, sólo que hablé desde un.."ser argento", no estrictamente a título personal, con respecto al 'acumular' no lo padezco,ni promuevo.Hacia el costado más repugnante iba la cuestión con un algo de ironía, absolutamente detestable.otro beso