458. Bochado
A principios de los 90 llegó a Bahía Blanca por primera vez Las Pelotas y me tocó ir a cubrir el recital para el diario. Estaba contento, yo. Corderos en la noche me parecía (y me parece) un disco del carajo: le sentía ecos de Sumo, que me parecía (y me parece) la mejor banda de la historia del rock nacional.
-Qué tal, cómo te va, bienvenido -me dijo el tipo que cortaba las entradas en el gimnasio del Club Universitario.
Cuando lo vi me quedé seco.
-¿Pero vos no sos...? -alcancé a decir, señalándolo, maleducadamente.
-¿Qué?
-¡Que si vos no sos Sokol!
-Puta madre, ¡por fin alguien me reconoce! -dijo Sokol-. De todos los que pasaron ni uno se avivó... Vamos a tomar una cerveza antes de que empiece el show. Yo invito.
Alejandro Sokol no tiene -todavía- una entrada en Wikipedia.
Pero alguien con tiempo y ganas, hace un ratito, apenas se supo que el Bocha se había muerto, le metió la cruz QEPD al lado de su nombre en el artículo de Las Pelotas, y agregó un enlace a la noticia de Télam.
Si estar muerto no es tan feo como se supone y si en serio se puede ver qué pasa acá desde el más allá, Sokol se debe estar cagando de risa.
Yo invito la próxima ronda.
[Actualización: ahora sí
el Bocha tiene su paginita
en Wikipedia. Justo hoy,
martes 13. ¡Mozoooo!]
2 comentarios:
que groso el bocha, que groso SUMO!
tenemos los missmos gustooooos!
bsssss,
Carla
Carla: ¡iupiiiiiii!
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