sábado, 5 de abril de 2008

288. Te trato como a un perro

(Desde Belfast)


Yo era el único morocho en todo el avión, así que el policía del aeropuerto George Best no iba a gambetear el control ni a cachiporrazos. Era un policía coloradísimo y tirando a gordo.

-Discúlpeme, señor. ¿Podría hacerle un par de preguntas?

-Claro. Si me dice por qué se lo agradeceré mucho.

-Porque tengo el poder de hacerlo.

-Ah, entonces para qué pregunta si podría, hombre. Dígame.

-¿Cuál es el propósito de su visita a Belfast?

-Pasar unos días con mi novia. Ella es policía. Y rubia, por supuesto.

-Ajá. ¿Puedo ver su pasaporte?

-Aquí tiene.

-¿Y dónde va a hospedarse?

-Mi novia me dijo que no había lugar en la estación de policía. Por lo tanto, me quedaré en un hotel. Ella vive con sus ocho perros y a los perros no les caigo bien, presumiblemente porque soy morocho. Dicho sea de paso, uno de los perros es un perro policía.

-...

-Le daría mi último examen de ADN pero en el baño del avión no había papel higiénico, usted disculpe.

-¿Por casualidad se ha sentido ofendido, señor?

-Mire, no creo que haya sido por casualidad: al único que paró fue a mí. ¿Es porque tengo la piel oscurita? Tenga en cuenta que me teñí los pelos del pecho de colorado, ¿eh?

-Lo lamento si se sintió mal, señor.

-Quizá usted se sienta peor. Yo ahora me desquito con mi novia.

-Que tenga un buen día.

-Si el perro policía me deja...

5 comentarios:

Anónimo dijo...

jajaja, NOTABLE!!!!!!!!!!!!

AEZ dijo...

Anónimo: muy alentadora su risa por mi desgracia, jejeje. Saludos.

Anónimo dijo...

No es subestimación. Es MIEDO.

AEZ dijo...

Anónimo: pero si yo soy un morocho buenito... O no.

Anónimo dijo...

Ya lo dijo Stevie Wonder: "Ser ciego no es tan malo, jodido debe ser ser negro".