viernes, 25 de enero de 2008

239. Escocia: infinitivos definitivos (1)

(Desde Oxford)


Como el programa de Reuters en la Universidad de Oxford arrancó otra vez tan pronto My friend Yao y yo volvimos de Escocia, se me fue quedando atrás el relato de esos días tlemendos. Va sin conjugaciones. Parte 1:


Londres, 1 de enero de 2008

* Sentir ganas de matar al chino...

... porque le repito y le repito que está en la parada de bondis equivocada para ir al aeropuerto Stansted y no entiende y encima porfía.

... porque hasta que lo encuentro, perdemos dos micros: el de las 19 y uno de las 19:30. El próximo es a las 20 y no nos dan los tiempos: el vuelo es a las 21:50 y 40 minutos antes cierran el check-in.

... porque paro un taxi y me dice que cuesta 140 libras.

... porque la otra compañía de colectivos tiene una salida a las 19:50 y llegaríamos sólo cinco minutos tarde.


* Jugar la última carta y decirle al chofer que apriete el acelerador un poco, por favor, sea buenito.

-No hay nada que pueda hacer: depende del tráfico -dice.

-Es feriado, mister. Si pierdo el vuelo no voy a poder festejar Año Nuevo con mi hermanita.

-Ajá.


* Llenarle la cabeza en el viaje, darle una pastilla de menta, tener ganas de sacarle el volante. Hago fuerza, con mi pie aprieto un acelerador invisible, relojeo la hora. Llamo a Nico y a Sophie, para ver si se puede hacer algo online o por teléfono: NO. My friend Yao ya no sabe cómo disculparse. Me da pena, pero todavía lo quiero matar.


* Llegar al aeropuerto a las 21:07, tres minutos antes de que bajen la persiana.

-Gracias. Usted es un buen hombre -le digo al chofer del bondi, mientras salgo corriendo y arrastro a My friend Yao en español-: ¡¡¡Dale, chino y la puta que te parió!!!


* Encontrar la ventanilla del check-in a velocidad supersónica y ver que hay una chica a punto de irse. Le grito ¡Pará! como loco, un policía me mira-se sorprende-me empieza a perseguir, entrego mi pasaporte con la lengua afuera y son las 21:09.

-Perdón, oficial. Feliz Año Nuevo.


* Pasar el puesto de seguridad y abrazar a My friend Yao. "Sí, amigo, we made it!!!", y él con su sonrisa china y pese a su comunismo:

-Gracias a Dios. Ahora, por esto, voy a ir a la iglesia a agradecerle todas las semanas hasta que vuelva a mi país.


Así empezó todo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

buenísimo. Y como siguió???? seguí contandoooooooooo... slds.