jueves, 10 de mayo de 2007

16. Lo que me traje de Buenos Aires:

De la Feria del Libro

* Relatos completos, de Dylan Thomas (Sudamericana, Buenos Aires, 2006).
* Extinción, de David Foster Wallace (Sudamericana, Buenos Aires, 2007).
* Asfixia, de Chuck Palahniuk, (Sudamericana, Buenos Aires, 2006).

[Aclaración: no, no me pagó Sudamericana ni me cae especialmente simpática. Pero tenían ediciones decentes de esos autores, y me hicieron un 20% de descuento.]

* Una estampilla oficial del Correo Argentino de 75 centavos dedicada a Luca Prodan.


De lo laboral

* Unas entrevistas interesantes para, espero, una próxima nota interesante.


Del resto, lo que me acuerdo o me quiero acordar

* El dolor de la despedida a un amigo que se va.
* La alegría de ver a otro amigo purificado después de tanta porquería.
* El corte de pelo de cada viaje y la promesa de una pelada cuando pasen los fríos o algo así.
* Un almuerzo pipón en restorán italiano con una pareja brasileña (ella periodista, él escritor); llegaron extasiados del zoológico porque habían visto un mono igualito a Kevin Bacon.
* La charla cervecera con Jacques, aventurero, corresponsal de SBT en Baires, experto en capoeira y equivocado hincha de San Lorenzo.
* La frustración porque Jorge Lanata se engripó y no hizo el programa del miércoles, al que me había invitado la divina de Lu (alias Pecho).
* Alguna pilcha de los outlets de avenida Córdoba.
* La fea certeza de que Boca no para de ligar.
* El notición televisado de que El Nacional ascendía a la Liga, compartido con Pablo en una noche de vino y también (a la distancia, vía SMS) con el Tano querido, fana y ex jugador celeste que si la hubiera agarrado con una mano...
* Las ganas de que con Fer Gutiérrez, el capo de fotografía de la Rolling Stone, cumplamos y en la próxima hagamos asado y salgamos a navegar por el Río de la Plata.
* La confirmación de que Buenos Aires me gusta bocha, pero no volvería a vivir ahí.

2 comentarios:

Gasper dijo...

Los virus de Baires tienen ese no sé qué que logran que los odie deliberadamente tanto a ellos como a su música (nunca me gustó bailar wadu-wadu)

Acabo de encontrar en la compu, en el lugar donde algunas veces van a parar los mensajes no deseados, tu telegrama sobre el viaje relámpago
(error-horror, maldición de un día de otoño en que no pude ver a una persona a la que aprecio demasiado pese a las plumas)

Sé que pese a los malos aires de Buenos Aires, en algún momento volverás y nos pondremos al día (tarde y noche) sobre esas historias que nos gustan contar-escuchar-escribir-sentir.

Abrazo, querido amigo perdido de quien ya logró levantarse de la cama y se volvió a acostar

AEZ dijo...

Gasper: un garrón el desencuentro. De hecho, no listé entre lo que me traje de Baires "* La ausencia de un tal Gastón" porque bajoneaba. Otra vez será, espero.