sábado, 12 de mayo de 2007

19. Mirá, mirá, mirá Miramar

(Desde Miramar)

Nos vinimos con el Buda y Andrés, a descansar un par de días. Falta el Tano, pero bué... (Hace rato que no la pegamos los cuatro.)

Alquilamos cabaña razonablemente cool: tres camas, cable, calefacción, hidromasaje, parrilla, heladera, microondas; desayuno y ropa de cama y toallas incluidos, todo por 130 mangos/día. Anoche grosseé haciendo asado bajo llovizna. Aplausos. Algún toque nocturno hicimos y mejor no hablar de ciertas cosas, sobre todo cuando no te acordás bien-bien.

Amanecimos tipo 11 con un noc, noc que dejó en la mesa café, leche, chocolatada, té, tostadas, escones, medialunas, manteca y dulces de frutilla y durazno. Miramos (es un decir) algo de Rafael Se-me-mete-la-tanga-en-el-culo Nadal contra Nikolay Golum Davydenko. Bah, tenis sucks. Con Andrés lavamos el auto: era necesario porque parece que en la madrugada me sentí muy Loeb y acabé disfrazando al pobre C3 de pantano.

Y hace un rato fuimos medio dormidos por la costa, hasta que llegamos al vivero dunícola y me acordé de la existencia de un tal bosque energético. Supuse que vendría bien una ayuda más natural que el Speed. Encaramos para ver si los palitos se paraban y giraban, esas cosas. Resultado: un fiasco sobrenatural, previsible. Aunque vimos una vieja abrazada a un árbol.

-¿Por qué hace eso, señora? -le pregunté, porque estaba aburrido.

-Porque los árboles tienen energía y te curan las dolencias.

-Ajá.

Tardamos menos de 15 minutos para rajarnos. Antes de salir, tuvimos que tirarle unas monedas al Dos Dientes que aparentemente vigiló el auto. OK.

-Che, no pasó nada con los palitos -le dije, casi como un reproche.

-¿Cómo que no? Sí que pasa. Pero hay que saber colocarlos.

-Claro, me imagino.

-Yo a este tipo lo contrato para vender paraguas en el Sahara -dijo el Buda.

El Dos Dientes nos dio un folleto del Ente General Alvarado de Turismo. Se titula "Bosque oscuro o centro energético. Referencias históricas" (sic). Dice que las investigaciones empezaron en 1954, en un lugar único en el continente por su variedad de coníferas y pinos cerca del océano (sic). Dice que hasta Einstein vino a verlo pero no pudo formular una hipótesis que explicara algo sobre la teoría unificada de los mundos físico y biológico (sic). Dice que en el 71 se formó el Instituto de Biopsicoenergética de la Argentina (sic). Y más cosas a(sic).

A(sic) llegamos al supermercado y recién compramos más costilla, más vacío, un cacho de matambrito de cerdo e incluso un par de a(sic) llamadas verduras. No puede ser de otra manera: somos bahienses, a(sic) que esta noche va de asado, vino y Manu contra Phoenix. Después vemos.

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