276. Vos, fumá
(Desde Oxford)
Sin mi querido Nescafé Clásico me quedé hace un par de semanas, pero (menos mal) conseguí un Gold Blend Rich Aroma muuuuuuy rico.
Sin mi entrañable Cabernet Sauvignon argentino me quedé a los 10 días de haber llegado, aunque todo bien porque acá se encuentran (caros) y porque probar la producción del resto del mundo tiene ese sí-sé-qué: tiene encanto.
Ahora, esto que me pasa ahora, esto de estar a punto de quedarme sin mis adorables Parliament, justo cuando estoy escribiendo el paper final de 10.000 palabras para la Universidad de Oxford, esto, ahora, es igual a desesperación.
Y no es joda.
Todavía faltan 22 días para que llegue Andresito con refuerzos. Exactamente, me quedan cuatro paquetes y medio. O sea, 90 cigarrillos. Desde que me sumergí en las restricciones europeas reduje la cantidad diaria bastante, de unos 15 que fumaba allá a unos 10 acá (y a veces míseros cinco o seis). Sin embargo, si las cuentas no me fallan, 90 dividido 22 da cuatro. ¡¡¿¿Cuatro??!! Inconcebible, devastador. ¿Cómo hago para sobrevivir?
Hace 20 años que consumo Parliament. Muy de vez en cuando me pito un Parisiennes por ahí, un Gitanes por allá. Pero sin los Parliament no puedo, no.
Estar en esta situación me pone extremadamente nervioso. Me voy a fumar un pucho.
O medio.
O quizá apenas un par de pitadas.
Estoy quemado. ¿Tenés fuego?
2 comentarios:
Te olvidaste de los Camel.
Ahora, menos mal que por enero te tocó un buen servicio. De reposición, digo.
Anónimo: tiene razón. Y para mí fue más que un buen servicio de reposición, pero bueno, no quise venderla. Y además, como canta Robert Smith, "it's never enough".
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