168. Woman, I can hardly express...
(Desde Oxford)
Me dormí hoy antes de las nueve de la noche, mientras miraba por Internet Besiktas-Liverpool, y recién me desperté y daban un programa de golf.
Si no lo hubiera programado, sería una catástrofe.
Pero la verdad es que puse el despertador para ver el debate de los candidatos en el programa A dos voces, por TN (y, mirá si Cristina, a la que ni a palos le doy mi voto pero le doy, contesta una pregunta en la Argentina...).
Qué sé yo: es la primera vez que vivo una campaña presidencial desde otro país, en una elección de la que ni siquiera puedo participar votando en la embajada en Londres porque no estoy radicado acá.
En la prensa argentina vengo leyendo más o menos las mismas pavadas de siempre, aunque no encontré hasta ahora ni una sola línea en los diarios británicos. No existimos. Sólo nos dan unos centímetros por deporte: Los Pumas, Tévez, Mascherano.
La semana anterior, durante una mesa redonda con todos los fellows, debíamos comentar qué nota nos había parecido destacada en los periódicos nacionales de cada uno.
Cuando me tocó, rompí la consigna y me referí a una no-nota: dije que a diez días de unos comicios que definirán el gobierno por los próximos cuatro años, era altamente probable que por primera vez fuéramos a tener una presidenta electa, y que nadie decía nada. Como si fuera algo normal, como si amáramos lo políticamente correcto, como si fuéramos tan maduros, como si no se tratara de un país machista y enamorado de los liderazgos potentes de un hombre que nos haga creer que la tiene más grande que los demás.
Y bienvenidas las mujeres, dije, pero la joda es que ninguna de las dos que encabezan las encuestas tiene la menor experiencia en posiciones ejecutivas.
Una de ellas está donde está porque es la esposa de y al igual que el otro detesta al periodismo; aunque hace mucho shopping del caro y le encantaría ser refinada, es grasa, y si se sigue metiendo bótox va a terminar como la novia de Chucky o como reina del PVC.
La otra es María Denuncia, te la imaginás protestando hasta en el medio del mejor polvo; hace no mucho se sentía y se decía enviada de Dios, usaba un crucifijo más grande que su culo (OK... tanto no) y si la dejabas le metía espiritualidad a un vómito: esa gente que da miedito, bah.
Y ambas serán animales políticos, pero la presidencia no puede tener la entidad de una reunión de tupper donde no se discute, no se escucha, una puta idea. Una.
Quiero ver si esta noche se les cae alguna en vivo y en directo. Y en caliente: como antes, ¿se acuerda?
(Se me vino a la cabeza aquel aviso; creo que era de Ojo en la ruta y supongo que será porque mientras espero estoy escuchando Estudantes-Boca por LU2. Una boludez, sí, pero ¿más de la que veré en el improbable gran debate de las luminarias nacionales?)
4 comentarios:
Jajajaa, tambien hay una tercera que va por presidente (Vilma Ripoll del MST) pero dudo que sume algo.
Respecto al tema de votar en la embajada, creo que aunque no estes radicado podes votar igual, no estoy seguro, llamaste para preguntar?
Abrazo
Sí, mi conciencia cívica me llevó a consultar. No llamé: me encontré en un pub de Londres con un tipo que labura en la embajada y me dijo que si no había hecho el cambio de domicilio no podía votar.
Che, ¿cuándo nos juntamos, vikingo chanta? Abrazo.
Viajas a Argentina para las fiestas? Sino, el año que viene me doy una vuelta por Oxford ;)
Yo caigo por Argentina en un mes y medio; con esos dias que uso ahi ya no me quedan vacaciones para este año.
Abrazo!
¿Debates políticos? Ah, si. El mejor y uno de los últimos debe haber sido el de Kaputo con el de las "nubes de Úbeda".
Ya no hay. Pero, ¡qué boludos! Que los hagan por tele, los conduzca pergolini o beto cásela y al final votamos todos por sms.
Lo del machismo... tengo la tesis de que el machismo en Argentina te lo inculcan las mujeres... por ahí, esta es más papista quel Papa.
Ah, y la postal de Liverpool me las das en persona, si?
CeFe
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