jueves, 31 de mayo de 2007

36. Capital del Básquetbol (parte 2)


A Bahía la hizo grande en el básquetbol su historia, esa que comenzó a elevarse definitivamente en los 60 y que no se reduce al trío-que-se-recita-de-memoria Alberto Cabrera/Atilio Fruet/José Ignacio de Lizaso ni a hitos como la victoria del seleccionado local ante el campeón del mundo, Yugolavia, en 1971. Esa historia a la que le haré una finta respetuosa por tres razones:

1) la conoce mucha gente,
2) es tan rica que merece de una vez por todas un buen libro, y
3) para qué humillar tanto.

Total, como decía en la primera parte de esta serie Capital del Básquetbol, hay más que suficiente en la etapa contemporánea. Mucho más: instituciones y dirigentes y árbitros y entrenadores y otros jugadores y aspectos únicos. Y además, esta sí que me toca vivirla de cerca.


Sólo algunos ejemplos:

* Bahía Blanca acumula 75 títulos provinciales en distintas categorías. Segundo está Junín con 17 y terceros La Plata y Mar del Plata con 11.

* En mayores, entre 1941 y 2006 Bahía ganó 31 torneos. Segundo está La Plata con 10.

* En juveniles, entre 1964 y 2007, Bahía ganó 21 torneos. Segundo está Pergamino con seis.

* En cadetes, entre 1979 y 2007, Bahía ganó 12 torneos. Segundo está Junín con seis.

* En infantiles, entre 1990 y 2006, Bahía ganó siete torneos. Segundo está Junín con tres.

* En preinfantiles, entre 1998 y 2006, Bahía ganó cuatro torneos. Segundos están Chivilcoy, General Sarmiento, Junín, Mar del Plata y Zárate-Campana con uno.

* Miles y miles de chicos y grandes jugando todas las semanas en competencias organizadas.

* Decenas de clubes con gimnasios cerrados, parqué, tableros electrónicos, vestuarios; afiliados a una entidad madre fundada en 1929: la Asociación Bahiense de Básquetbol (ABB). [Recién seis años más tarde, en el 35, se creó la Federación de Básquetbol de la Provincia de Buenos Aires. Y la reunión se hizo en Bahía, donde funcionó hasta 1941.]
* Jugadores en seleccionados argentinos de menores: Fabián Sahdi, Nicolás de los Santos y Leandro Cecchi, entre otros.

* El primer basquetbolista argentino en rechazar un contrato de la NBA (?): Hernán Montenegro.

* El primer basquetbolista argentino en debutar en la NBA: Juan Ignacio Pepe Sánchez.

* El primer basquetbolista argentino campeón y jugador más valioso en Italia; campeón y jugador más valioso de la Euroliga; campeón y estrella de la NBA: Emanuel Ginóbili.

* Cuatro campeones olímpicos en Atenas 2004: los jugadores Pepe Sánchez, el Puma Alejandro Montecchia y Manu Ginóbili y el médico Diego Grippo. Todos, además, subcampeones del mundo en Indianápolis 2002, donde nos afanaron el título.

* El mejor árbitro de los últimos 20 años: el Colorado Raúl Chaves, primer argentino contratado para dirigir en la Euroliga y heredero del mejor árbitro de todos los tiempos: Rodolfo Gómez.

* Un árbitro de A que acaba de dirigir dos finales de Liga: el Negro Alejandro Ramallo.

* El actual técnico de la Selección: el Oveja Sergio Hernández.

* El ex DT en el Mundial 1990: Carlos Tite Boismené.

* Varios entrenadores de primer nivel: además de Oveja y Tite, están el Huevo Oscar Sánchez, Carlos Caco Bualó, Néstor Che García, Marcelo Chelo Richotti, Daniel Trompo Allende, Guillermo Ruso López, Alejandro Paquito Álvarez, Juan García, Daniel Frola, José Luis Pisani.

* El capitán y figura de la Selección argentina campeona sudamericana en 1979, torneo disputado en Bahía: Alberto Pedro Cabrera.

* Dos equipos en la Liga Nacional: el histórico Estudiantes y el debutante El Nacional.


Y basta: ya es suficiente: demasiado.
Por ahora. Porque me guardé algo esencial que pocos conocen y/o reconocen. Ya verán.

35. Queremos tanto a "Manu" Ginóbili...


Emanuel Ginóbili acaba de llegar (otra vez) a las finales de la NBA con los San Antonio Spurs. Buenísimo. Y ojalá sea el jugador más valioso de la serie: que promedie 40 puntos, 15 rebotes, 10 asistencias, cinco robos. Pero, perdón "Manu", que sea contra Detroit y ganen los Pistons. Necesito revancha de 2005. You know.


miércoles, 30 de mayo de 2007

34. Capital del Básquetbol (parte 1)


Bahía Blanca es la Capital del Básquetbol en la Argentina, el país de los campeones olímpicos. Y por algo es, aunque jamás falta un necio con energía para discutirlo: ya se sabe que una de las características principales de la necedad es la persistencia.

En realidad, Bahía no es la Capital del Básquetbol por algo sino por MUCHO. Empezando por el riquísimo pasado, claro, pero con una continuidad rotunda en el presente que habilita la proyección de un futuro seguro.


Jugué, dirigí, hice planilla, manejé reloj y hasta arbitré antes de ingresar en 1991 en La Nueva Provincia para cubrir básquetbol. Desde entonces, en casi 16 años, me crucé por todo el país con docenas de periodistas y otros necios de distintos lugares que alternativamente se animaban a discutir el asuntito de la capital, siempre en función de un éxito deportivo tan valioso como circunstancial: salir campeón de la Liga Nacional.

Marplatenses MUY persistentes, cordobeses más ubicaditos, olavarrienses con cara de cemento, algún porteño en evidente estado de dóping positivo, unos puntanos en situación terminal de pavada que habían visto la luz mala y, ¡horror! incluso más de un juninense virgen. "Ahora somos nosotros", los oí pontificar, "ustedes ya fueron."


Siempre sostuve, como motivo básico, que ganar un título liguero es una cuestión de pesos. $$$$$$$$$$$$$$$$$
Esos pesos. Con esos en mayor cantidad que el resto, tenés altas probabilidades de dar la vuelta. Y Bahía nunca se coronó porque nunca la pusieron, básicamente. Veamos los demás, según datos oficiales de la Asociación de Clubes:


* Mar del Plata. Un título: Peñarol, 1993-94.

Director técnico: Néstor García (bahiense).
Cerebro del equipo: Marcelo Richotti (bahiense).
Jugador más valioso (MVP): Esteban De la Fuente (porteño).
Jugadores marplatenses: Gustavo Nóbile (nueve partidos jugados, 0,7 puntos de promedio).


* Córdoba. Ocho campeonatos: Atenas, 1987, 1988, 1990, 1991-92, 1997-98, 1998-99, 2001-02, 2002-03.

Directores técnicos: Walter Garrone (cordobés de Leones: tres títulos), Rubén Magnano (cordobés de Villa María: tres), Horacio Seguí (santafesino de Firmat: uno) y Oscar Sánchez (bahiense: uno).
Jugadores más valiosos (MVP): Marcelo Milanesio (cordobés de Hernando), Héctor Campana (cordobés de la capital), Diego Osella (cordobés de Oncativo), Fabricio Oberto (cordobés de Las Varillas), Carlos Cerutti (cordobés de Morteros), Walter Herrmann (santafesino de Venado Tuerto), Diego Lo Grippo (santafesino de Rosario).
Otros jugadores de Córdoba capital: Germán Filloy, Fernando Prato, Walter Guiñazú, Marcos Nóbile, Bruno Lábaque, Gabriel Riofrío.


* Olavarría. Dos títulos: Estudiantes, 1999-00 y 2000-01.

Director técnico: Sergio Hernández (bahiense).
Jugadores más valiosos (MVP): Rubén Wolkowyski (chaqueño de Juan José Castelli) y Byron Wilson (estadounidense).
Jugadores olavarrienses: algún juvenil hubo, sí.


* Buenos Aires. Seis torneos: Ferro, 1985, 1986 y 1989 y Boca, 1995-96, 2003-04 y el flamante 2006-07.

Directores técnicos: León Najnudel (porteño: los tres de Ferro), Julio Lamas (porteño: el primero de Boca), Sergio Hernández (bahiense) y Gabriel Piccato (porteño).
Jugadores más valiosos (MVP): en Ferro, Sebastián Uranga (entrerriano de Paraná), Michael Schlegel y James Thomas (norteamericanos); no figura, pero debería, el cerebro del equipo Miguel Cortijo (santiagueño). En Boca, Byron Wilson (dos veces) y Leonardo Gutiérrez (cordobés de Marcos Juárez).
Jugadores porteños: Sebastián Festa, Martín Leiva.


* San Luis. Dos títulos: Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos (GEPU), 1990-91 y 1992-93.

Directores técnicos: Daniel Rodríguez (cordobés de Río Tercero) y Antonio Manno/Orlando Ferratto (cordobés de San Francisco/santafesino de Ceres).
Jugadores más valiosos (MVP): Héctor Campana y Juan Alberto Espil (bahiense).
Jugadores puntanos: ¿eh?


* Junín. No, me resisto al análisis porque su postulación no resiste el menor análisis.


Es decir que hubo un protagonista bahiense en algún momento en cualquiera de los sitios que, con más o menos sentido de la vergüenza, han aspirado a que los consideraran Capital del Básquetbol gracias al argumento central de haber obtenido aunque sea una Liga Nacional. Hasta en Córdoba, que domina la gloria con Atenas y la mayoría de sus campeones pertenece a la provincia.

El caso que constituye el mayor atentado terrorista a la inteligencia es el de San Luis. Y no (sólo) porque el club se llame realmente Gimnasia y Esgrima Pedernera Unidos, sino porque llegó a la élite del básquetbol argentino con plata de los impuestos de los puntanos y porque desapareció tan rápido como saboreó el triunfo.

Pero este panorama fáctico es apenas una ínfima parte de lo MUCHO que respalda a Bahía Blanca como Capital del Básquetbol y desactiva pretensiones menos serias que las promesas de políticos.

Continuará.

martes, 29 de mayo de 2007

33. Estupidez que entretiene a diario



Alonzo Harris [leyendo el diario]: Morfá algo antes de ir a la oficina, pibe.
Jake Hoyt: Gracias, señor, pero ya comí.
Alonzo Harris: Bueno, no lo hagas.
Jake Hoyt: Está lindo acá.
Alonzo Harris: ¿Puedo leer mi diario?
Jake Hoyt: Perdón, señor, yo...
Alonzo Harris: Gracias.
Jake Hoyt: ¿Sabe qué? Voy a buscar algo para comer.
Alonzo Harris: No, no vas a hacer eso un carajo. Estoy tratando de leer el diario. Por favor callate.
Jake Hoyt: Seguro no me importará freírme dentro de un patrullero todo el día.
Alonzo Harris [muy fastidiado]: Contame una historia, Hoyt.
Jake Hoyt: ¿Mi historia?
Alonzo Harris: No, tu historia no. Una historia. Porque no podés mantener la boca cerrada lo suficiente para que yo pueda leer el diario. Contame una historia.
Jake Hoyt: Creo que no sé ninguna historia.
Alonzo Harris: ¿Así que no sabés ninguna historia? OK, yo te cuento una. Esto es un diario. El 90% de lo que dice es una estupidez, pero es entretenido. Por eso lo leo: porque me entretiene. Y vos no me dejás leerlo, así que entreteneme con alguna estupidez tuya. Contame una historia, ya mismo.




Diálogo entre el experimentado detective de narcóticos de la policía de Los Ángeles Alonzo Harris, interpretado por Denzel Washington, y el oficial novato Jake Hoyt (Ethan Hawke), en la película Día de entrenamiento (Estados Unidos-Australia, 2001). Alonzo lleva un tatuaje que dice: "La muerte es una certeza. La vida no". Washington ganó el Oscar a mejor actor por este trabajo. El guión es de David Ayer, adaptador de SWAT, Rápido y furioso y U-571, escritor y director de Vidas al límite.

lunes, 28 de mayo de 2007

32. Listo: nieve en Bahía en mayo


Durante los años que pasé en Buenos Aires me topé con unos cuantos porteños que al enterarse de mi origen bahiense misteriosamente activaban el chip sur, ponían cara de atlas y me decían cosas como "Qué lindos son los pingüinos" o "Uh, nieve, con lo que me gusta esquiar".

Lastimada la sensibilidad de paguito (más conocido como "pago chico"), tenía dos formas de responder: 1) con un sarcasmo ad hoc y 2) en modo aguanteril, si había dormido poco.

Ejemplos:

1) Conozco un buen programa del Ministerio de Educación para que termines el primario.

2) El símbolo de tu ciudad es un falo, andá a sentarte en la punta.


Y esta mañana nevó un ratito en la localidad pingüina de Bahía Blanca. Se trata de un fenómeno extraño: sólo ocurrió una docena de veces en la historia. El primer registro corresponde a 1864. Después hay reportes de 1869 y de 1903, otro en 1913, y en 1943, también en 1955, un par en el 65... y dos más en 1999 y 2000, y el anterior de 2005. Y casi siempre en julio.

Estamos en mayo y me resisto a creer que aquellos porteños eran inconscientes visionarios en lugar de prolijos ignorantes.

Estamos haciendo pelota el planeta.

domingo, 27 de mayo de 2007

31. La disfuncionalidad de River



-Si el gobierno no me ve funcional para los intereses de River, lo único que tenés que hacer es avisarme y doy un paso al costado. Renuncio.

-¿Vos estás en pedo?


Así fue, según cuenta Página/12 hoy, un tramo del diálogo que el jueves mantuvieron dos impresentables consuetudinarios: el presidente millonario José María Aguilar y el ministro del Interior Aníbal Fernández.

Ni me da ahondar en los motivos por los que a un gobierno debería importarle la funcionalidad de un tipo que dirige un club: algo así resultaría poco serio hasta en Suecia, así que acá, con las urgencias pendientes de atención que hay, directamente sería obsceno.

Sí creo oportuno recordar que un par de veces, en el medio del quilombo que azota a River en lo institucional, en lo político, en lo económico y en lo deportivo (aunque esta tarde le ganamos en La Plata al poderoso Gimnasia, bien...), Aguilar apeló a su florida habilidad discursiva para decir que la renuncia le parecía una opción "atractiva" pero "inconveniente". Y ahora, en otra de sus sagaces contradicciones, va a la Casa Rosada (?), dice que se siente "perseguido" (??) y pone su cabeza a disposición del poder político (???).

Soy el socio 301.340-1.
Soy respetuoso de los procesos democráticos.
Soy consciente de que a Aguilar lo eligió la mayoría DOS VECES y de que tiene mandato hasta 2009.
Soy el que relee la nota de Página/12 y se reindigna con esta frase del presidente del club: "Ahora, me veo muerto. Sin dudas es mi peor momento. Pero voy a seguir trabajando".
Soy un hincha harto que sufre casi siempre a la distancia, que no quiere pertenecer a una Blanquirroja S.A., que hace cuatro años publicó una crítica en el diario y ahora escribe esto porque no da más, y la situación tampoco.


sábado, 26 de mayo de 2007

30. Ovaladamente, pero espero

Y justo la última imagen del partido fue esa, cuando él la agarra como el fullback cuevero que es y la patea afuera: mientras la guinda volaba el árbitro neocelandés pitó el final. Y justo la primera imagen de la victoria de Los Pumas contra Irlanda fue su sonrisa.


El martes pasado me encontré de casualidad con Bernardo Stortoni, el mejor rugbier de la historia bahiense. Apareció en la pileta del Uno casi al mediodía, para hacer unos ejercicios musculares.

Con Bere nos conocemos desde hace unos 15 años, y aunque él paloma de Sportiva y yo chancho de Argentino, siempre nos llevamos bárbaro e hicimos unas cuantas, en épocas (¡qué épocas!) de tarjeteo para Chocolate.

Y hacía bastante que no lo veía, así que charlamos un rato. Me contó que había cerrado otra buena temporada en el Bristol inglés, que estaba cómodo en Inglaterra pero con contrato vencido, que quiere quedarse en Europa un tiempo más (quizá en Italia, más tranqui, dijo), que ya le queda apenas el 10% de la molesta parálisis facial, que estaba contentísimo por la convocatoria para ponerse de nuevo la camiseta argentina pero que ahora, a los 30 años, no quería ilusionarse demasiado con quedar en el plantel que disputará el Mundial porque ya le pasó eso de comerse el garrón.

En un momento le tiré otra vez mi teoría de la sombra gigante. Eso de sufrir una situación tipo la que sufrió Adolfo Bioy Casares por ser contemporáneo de Jorge Luis Borges, y colega y amigo.

-No podés tener tanta sal de ser contemporáneo de Juan Martín Hernández -le dije. Hernández es el indiscutible fullback titular de Los Pumas y para muchos, el mejor del mundo. Por si fuera poco, también se acomoda al puesto Ignacio Corleto, otro grosso.

Bere sonrió, igual que esta tarde. Sabe que es difícil. De hecho, no figura en la lista para el segundo test-match con Irlanda del próximo 2 de junio en Vélez. Pero...

No, pero nada. Ningún pero. Un Puma no pone peros.

Pero yo sí espero.


* Bere en Los Pumas

Debut: 15 de septiembre de 1998, contra Japón.
Tests: 17 (uno en 2007, dos en 2005, tres en 2003, tres en 2002, seis en 2001 y dos en 1998).
Puntos: 40 (ocho tries).
Selecciones A y de ascenso: 23 partidos.
Sevens: tres (Kuala Lumpur y Tokio 2001 y Pekín 2002).
Giras: siete (una en 2005, una en 2003, una en 2002, tres en 2001 y una en 2000).

viernes, 25 de mayo de 2007

29. Kambio



2003-25 de mayo-2007
Cuatro años.

(¿No es suficiente?)


El pingüino no contesta preguntas. Pegale un poco, dale.





* El objetivo del juego es sumar puntos, acertándoles a los pingüinos con las bolas de nieve para que se claven en el blanco.

Instrucciones: 1) ingresá un nick y apretá "Play", 2) elegí con el mouse la dirección y con el botón izquierdo, cuándo tirás, 3) prestá atención a la rotación del pingüino en la caída: depende dónde le pegues irá más a la izquierda o más a la derecha y 4) si te jode el sonido, sacalo con la tecla "S".

jueves, 24 de mayo de 2007

28. Un mes: "peses" de todos colores


Pese a lo que advertí acá,

y pese a esto otro,

y pese a que pesa hacerlo,

y le pese a quien le pese,

el blog cumple hoy un mes.


Y pese a que no me cuelgo del "efecto teta" (excepto una inevitable Jessica Cirio), ni me dedico a las nuevas tecnologías que atrapan multitudes en la red, ni ofrezco descargar los discos que todavía no salieron, ni pongo enlaces a videos donde una chica de 13 años mantiene sexo grupal con su bisabuelo, un caño de PVC, un rinoceronte y dos dragones de Komodo, y pese a que, digámoslo de una vez, no escribo nada demasiado interesante, este personal Etcétera ya supera las mil visitas (1.012, según los últimos datos de Statcounter.com).


Y pese a que sólo les avisé a unos amigos y unos colegas, el número crece cada día y, atención, este espacio figura octavo en el ránking de blogs de periodistas argentinos que elabora Alianzo.com, y con tendencia a escalar, ojo.


Y pese a que nada de lo anterior es gran cosa, para mí es algo. Así que voy a seguir, pese a todo.

27. Esos escupitajos vitales


A veces escribir es un acto de fe, es

escupir en el ojo de la desesperación.

Escribir no es la vida, pero puede ser

una manera de volver a ella. […]

Escribir no me salvó la vida, pero está

haciendo por mí lo que hizo siempre:

convertir mi vida en un lugar

más brillante y placentero.”



Stephen King, escritor norteamericano (nacido en 1947), al explicar por qué necesitaba y se puso a escribir cinco semanas después de sufrir un accidente que lo postró, el 19 de junio de 1999.

miércoles, 23 de mayo de 2007

26. Los soles de la sombra


Marcela sabe que cada vez que entra en la cárcel después sale triste y la tristeza le dura unos cuantos días. Pero también sabe que ella entra y sale, y que la gente que le cuenta sus historias ahí adentro, ahí adentro se queda.

-Nadie está preparado para el encierro –dice—. Y vivirlo no es lo mismo que verlo y contarlo.

Marcela Cisternas está en La Nueva Provincia desde hace 15 años, escribe en la sección Policiales y judiciales y todavía le duelen las entrevistas que les hizo la semana pasada a las presas que están con sus bebés en el penal de Floresta. La primera nota apareció hace tres días y habrá una segunda este fin de semana.


El fiscal bahiense Hugo Cañón, quien preside la Comisión Provincial por la Memoria junto con el Premio Nobel de la Paz Adolfo Pérez Esquivel, me mandó esta mañana un correo electrónico que incluía una noticia publicada en el diario Hoy de La Plata con el título “Peritos de la Justicia estudiarán cómo viven los nenes dentro de las cárceles”.

Y resulta que gracias a un recurso de amparo presentado por esa entidad, un tribunal platense ordenó verificar si se cumplen los derechos básicos de los menores de cuatro años que están con sus madres presas. Los expertos visitarán cinco penitenciarías; entre ellas la bahiense, de donde Marcela se llevó la tristeza de siempre, aquel artículo de domingo y esta impresión de miércoles:

-El lazo entre madre e hijo no se puede cortar así porque sí. Pero ellas cometieron un error y los chiquitos, que se dan cuenta de todo, no tienen la culpa. Y ahí adentro comparten cuatro paredes húmedas sólo con sus mamás, y no conocen el sol de afuera.

lunes, 21 de mayo de 2007

25. "La Tipa" y "El País"


De lunes a viernes voy a almorzar con mi abuela paterna, religiosa y necesariamente.

Religiosamente: si estoy en Bahía no falto nunca, tengo fe en que comer con ella va a ser un gusto grande y así es, siempre.

Necesariamente: hace como 15 años que vivo solo, no me sale ni una pizza con aceptable grado de decencia y dedicarle más de cinco minutos a una hornalla me sigue pareciendo una pérdida de tiempo flagrante.

La abuela se llama Marina, pero yo le digo La Tipa. Y La Tipa es un metro y medio de dulzura, una mina que se trabajó la vida y te parte el corazón cuando dice que esta mañana fue al banco e hizo cola tres horas y “Cobré mi millonada, nene” y son 500 mangos. Por supuesto, La Tipa es una gloria en la cocina:




Mientras almorzamos, miramos los noticiosos (así les dice ella) y básicamente nos indignamos con lo que cuentan. Después, siempre le digo que salga a dar una vueltita si el día está lindo, que se abrigue bien, que se fije por dónde camina porque las baldosas vienen tontas y que cierre la puerta con llave: “Hay muchos turros por ahí que les roban y les pegan a los viejos”, le digo.

Como suelo andar apurado porque tengo que ir al diario y además me urge el cigarrillo post-morfi, inventé hace años una pavada para justificar cada huida:

-La Tipa, me voy rápido porque el país me necesita.

La primera vez que le dije eso me miró con la asombrada desconfianza de una liebre y se rió mucho. Pero hace rato que me sigue el juego, onda Qué haría el país sin nosotros dos.

Bueno, la cuestión es que este mediodía, apenas llegué, me dijo, señalándome la mesa:

-Mirá, tanto que hablás de “el país esto, el país lo otro”: el país te mandó una carta.

(Nota: viví en el departamento de La Tipa un tiempo, hasta que murió el capo total de mi abuelo y me mudé a Buenos Aires. Como nunca quise hacer el cambio de domicilio, casi toda la correspondencia me llega ahí.)

Me causó gracia la ocurrencia de La Tipa. Y pensé que la carta que mandaba el país sería un aviso de la AFIP, o algo así. Pero no. En serio, el remitente era El País: me confirmaban la suscripción al mejor diario de habla hispana.

24. Parte de la reconstrucción


Hace 23 años se creaba la delegación Bahía Blanca y zonas aledañas de la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep).

Y luego de tres meses de investigación para conocer qué había ocurrido acá entre 1975 y 1977, presentó su informe final.

Decía en las conclusiones: "Nos ha guiado en esta tarea un verdadero espíritu de construir en paz, sin revanchismos absurdos, el futuro de la Patria".

viernes, 18 de mayo de 2007

23. Un paraguas ético a mano


Hasta ahora, en Bahía Blanca somos seis fopeanos.


Ser fopeano = pertenecer a Fopea

Fopea =
Foro de Periodismo Argentino

Foro de Periodismo Argentino = grupo de profesionales de medios y profesores de periodismo que trabajan para mejorar la calidad del periodismo mediante

1) la capacitación profesional,

2) la elevación de los estándares éticos y

3) la defensa de la libertad de expresión.


En el país ya hay unos 160 fopeanos y entre las últimas incorporaciones figuran Magdalena Ruiz Guiñazú y Joaquín Morales Solá.

Los otros cinco de acá son Sandra Crucianelli, de Canal 7; Gabriel Bermúdez, de Canal 9, y mis compañeros de La Nueva Provincia María Eugenia Rodríguez (de la sección La ciudad), Maximiliano Palou (de Vida cotidiana) y Ricardo Sbrana (de Deportes).

Justo hace un año hicimos el lanzamiento oficial de Fopea en Bahía, con dos actividades en la sede del Rectorado de la Universidad Nacional del Sur. Primero, Sandra condujo un exitoso taller de acceso a la información y después, Pablo Mendelevich llegó desde Buenos Aires para presentar su trabajo sobre ética periodística en una concurridísima conferencia abierta.

Noviembre de 2006 marcó una bisagra en la breve pero corajuda historia de Fopea, con la realización del Congreso Nacional de Ética Periodística, en la capital.

Acudimos fopeanos de todo el país: para conocernos, para celebrar que estamos en la misma y no sentirnos tan solos, para deleitarnos con las enseñanzas del maestro Javier Darío Restrepo, para celebrar con vino y deleitarnos con charlas. Pero sobre todo, después de un año de debate, para comprometernos a fatigar el día a día en nuestros laburos bajo la guía de un Código de Ética que firmamos menos con solemnidad que con emoción, y antes del vino.

jueves, 17 de mayo de 2007

22. Que pase el que sigue


Lo había anticipado.

Igual, gracias por la alegría. Y vamos, que quiero otro anillo.

lunes, 14 de mayo de 2007

21. Cosas para sacar del medio


Mientras toda la ciudad hablaba del despacho del intendente Cristian Breitenstein incendiado por probablemente nunca se sabrá quiénes, al menos un mayúsculo HIJO DE PUTA entraba en la casa ubicada en Granada 1.123, del barrio San Martín, y se llevaba todo lo que podía incluyendo el cochecito adaptado en el que se movilizaba Gonzalo, un chiquito de dos años y medio que no tiene brazos.

Hay que ser BIEN hijo de puta, ¿eh?

La tele babeó como el detestable perro de Pavlov cuando lo engañaban con el sonido de la campana. Y entonces el camarógrafo debía registrar primeros planos del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos y el movilero debía arrancarle suficientes lágrimas al papá del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos.

Se lanzaron al cuello: como si el perro de Pavlov fuera un Rottweiler harto de que lo engañaran con la campana.

El camarógrafo cumplió y tomó las inútiles mangas de la remera multicolor del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos, justo cuando pateaba sus juguetes.

El movilero la tenía más difícil porque los hombres no lloran y menos en cámara. Pero al papá del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos se le empezó a despedazar la voz cuando enumeraba todo lo que le habían llevado y mencionó el cochecito adaptado del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos. Y viste cómo es: la boca te tiembla para abajo, el esfuerzo para que tu alma rotísima no pase de la garganta hace que se te arrugue la nariz, la niebla te esconde los ojos y sin embargo ves que no hay caso, no hay nada que hacerle, se te salen. Las lágrimas.

En eso estaba el papá del chiquito de dos años y medio que no tiene brazos: estaba por llorar. Ya se le notaban, amplificadas por los anteojos. Faltaba nada para que, por fin, de una vez lagrimeara su dolor de hombre frente a la cámara. Pero el movilero no aguantó, no quiso esperar, y le dijo:

-Estás muy mal, ¿no?



PDx2 (Post Data y Para Descargo): OK, lo sé, son las reglas del medio, y el camarógrafo hizo lo que se supone le piden. Y el movilero más o menos también, pero (pese a que resulta extremadamente jodido reportear las desgracias ajenas) podría haber sido menos cínico o menos idiota. Igual, la escena no ocurrió en vivo y en directo. O sea que un editor más cínico y/o más idiota decidió que saliera así.

20. Poner blanco sobre negro


Salvajes asesinatos impunes salvajemente,

mente enferma va y te saquea la tumba del abuelo y 200 más,

más robos y robos y robos y robos y robos de todos los tipos,

tipos encapuchados queman una parte de la Municipalidad de Bahía,

Bahía Blanca está bastante negra, ya.

sábado, 12 de mayo de 2007

19. Mirá, mirá, mirá Miramar

(Desde Miramar)

Nos vinimos con el Buda y Andrés, a descansar un par de días. Falta el Tano, pero bué... (Hace rato que no la pegamos los cuatro.)

Alquilamos cabaña razonablemente cool: tres camas, cable, calefacción, hidromasaje, parrilla, heladera, microondas; desayuno y ropa de cama y toallas incluidos, todo por 130 mangos/día. Anoche grosseé haciendo asado bajo llovizna. Aplausos. Algún toque nocturno hicimos y mejor no hablar de ciertas cosas, sobre todo cuando no te acordás bien-bien.

Amanecimos tipo 11 con un noc, noc que dejó en la mesa café, leche, chocolatada, té, tostadas, escones, medialunas, manteca y dulces de frutilla y durazno. Miramos (es un decir) algo de Rafael Se-me-mete-la-tanga-en-el-culo Nadal contra Nikolay Golum Davydenko. Bah, tenis sucks. Con Andrés lavamos el auto: era necesario porque parece que en la madrugada me sentí muy Loeb y acabé disfrazando al pobre C3 de pantano.

Y hace un rato fuimos medio dormidos por la costa, hasta que llegamos al vivero dunícola y me acordé de la existencia de un tal bosque energético. Supuse que vendría bien una ayuda más natural que el Speed. Encaramos para ver si los palitos se paraban y giraban, esas cosas. Resultado: un fiasco sobrenatural, previsible. Aunque vimos una vieja abrazada a un árbol.

-¿Por qué hace eso, señora? -le pregunté, porque estaba aburrido.

-Porque los árboles tienen energía y te curan las dolencias.

-Ajá.

Tardamos menos de 15 minutos para rajarnos. Antes de salir, tuvimos que tirarle unas monedas al Dos Dientes que aparentemente vigiló el auto. OK.

-Che, no pasó nada con los palitos -le dije, casi como un reproche.

-¿Cómo que no? Sí que pasa. Pero hay que saber colocarlos.

-Claro, me imagino.

-Yo a este tipo lo contrato para vender paraguas en el Sahara -dijo el Buda.

El Dos Dientes nos dio un folleto del Ente General Alvarado de Turismo. Se titula "Bosque oscuro o centro energético. Referencias históricas" (sic). Dice que las investigaciones empezaron en 1954, en un lugar único en el continente por su variedad de coníferas y pinos cerca del océano (sic). Dice que hasta Einstein vino a verlo pero no pudo formular una hipótesis que explicara algo sobre la teoría unificada de los mundos físico y biológico (sic). Dice que en el 71 se formó el Instituto de Biopsicoenergética de la Argentina (sic). Y más cosas a(sic).

A(sic) llegamos al supermercado y recién compramos más costilla, más vacío, un cacho de matambrito de cerdo e incluso un par de a(sic) llamadas verduras. No puede ser de otra manera: somos bahienses, a(sic) que esta noche va de asado, vino y Manu contra Phoenix. Después vemos.

viernes, 11 de mayo de 2007

18. El refugio de la conciencia humana


"Durante los años en los que Mao Zedong

implementó la dictadura total, ni siquiera

la huida fue una opción. Escribir, aunque

fuera en secreto, implicaba riesgo de

muerte. Para mantener una cierta

autonomía intelectual sólo se podía hablar

con uno mismo y eso, en la más absoluta

soledad. (...) Recién en este período, cuando

era imposible hacer literatura, llegué a

comprender por qué la literatura era tan

esencial: porque permite a las personas

preservar su conciencia humana."


Gao Xingjian, escritor chino (nacido en 1940), en su discurso al recibir el Premio Nobel de Literatura 2000.

17. Andá a lustrar la estatua de Jordan


Me sacaste 19 puntos al final del segundo cuarto, en tu casa, y te creíste que estaba liquidado. Pero te gané igual. Y por siete. Sin suplementario ni nada raro. Je, je, je. Che, Chicago, chau: ningún equipo en la historia de la NBA se recuperó de un 0-3. Torito castrado.

Aguante Detroit Pistons.

jueves, 10 de mayo de 2007

16. Lo que me traje de Buenos Aires:

De la Feria del Libro

* Relatos completos, de Dylan Thomas (Sudamericana, Buenos Aires, 2006).
* Extinción, de David Foster Wallace (Sudamericana, Buenos Aires, 2007).
* Asfixia, de Chuck Palahniuk, (Sudamericana, Buenos Aires, 2006).

[Aclaración: no, no me pagó Sudamericana ni me cae especialmente simpática. Pero tenían ediciones decentes de esos autores, y me hicieron un 20% de descuento.]

* Una estampilla oficial del Correo Argentino de 75 centavos dedicada a Luca Prodan.


De lo laboral

* Unas entrevistas interesantes para, espero, una próxima nota interesante.


Del resto, lo que me acuerdo o me quiero acordar

* El dolor de la despedida a un amigo que se va.
* La alegría de ver a otro amigo purificado después de tanta porquería.
* El corte de pelo de cada viaje y la promesa de una pelada cuando pasen los fríos o algo así.
* Un almuerzo pipón en restorán italiano con una pareja brasileña (ella periodista, él escritor); llegaron extasiados del zoológico porque habían visto un mono igualito a Kevin Bacon.
* La charla cervecera con Jacques, aventurero, corresponsal de SBT en Baires, experto en capoeira y equivocado hincha de San Lorenzo.
* La frustración porque Jorge Lanata se engripó y no hizo el programa del miércoles, al que me había invitado la divina de Lu (alias Pecho).
* Alguna pilcha de los outlets de avenida Córdoba.
* La fea certeza de que Boca no para de ligar.
* El notición televisado de que El Nacional ascendía a la Liga, compartido con Pablo en una noche de vino y también (a la distancia, vía SMS) con el Tano querido, fana y ex jugador celeste que si la hubiera agarrado con una mano...
* Las ganas de que con Fer Gutiérrez, el capo de fotografía de la Rolling Stone, cumplamos y en la próxima hagamos asado y salgamos a navegar por el Río de la Plata.
* La confirmación de que Buenos Aires me gusta bocha, pero no volvería a vivir ahí.

15. Bajen la bandera (o la caña o el copete)


Si sos bahiense y llegás en micro (y si no vivís cerca de la terminal y si nadie te va a buscar: o sea, si tenés que tomar un taxi), el regreso te va a resultar invariablemente desagradable.

Y si no sos bahiense, la primera imagen de la ciudad va a ser una imagen de mierda.

La parada de taxis de la terminal se maneja con códigos mafiosos: ningún vehículo que no pertenezca puede tomar pasajeros. Y si algún osado lo intenta, como ha pasado un par de veces, aparecen las amenazas, los piedrazos, los golpes y hasta los tiros. Entonces los pasajeros están obligados a esperar; con frío, lluvia, tsunami, sueño, al carajo el presentismo laboral y los nervios y la paciencia: esperar, esperar, esperar.

Hace más de una década que pasa esto, y es increíble. Y es increíble que NADIE haga NADA. ¿Cómo puede ser?

-No se animan -me dice el taxista que me pasó a buscar, sí, después de media hora afuera con tres grados bajo cero de sensación térmica. Adentro, la cola de espera llegaba hasta los baños: unas 50 personas...

Y yo entiendo que no se animen, porque vivimos de acuerdo con la ley de la selva y unga-unga, yo la tengo más grande y a mí qué me importa mi papá es policía. Déjense de joder.

(Justo cuando escribía "joder" pasaron en la radio un avisito que pagamos vos y yo con nuestros impuestos: el actual gobierno municipal festeja su primer año de gestión avanzando, haciendo conveniente campaña con la construcción de la nueva terminal de ómnibus. Joderrrrrrrrr.)

Bueno, déjense de joder.

Me cuenta el taxista piola que hace unos días se vendió una licencia con parada en la plaza Rivadavia en 150.000 pesos. Y que ahí reside el origen del problema:

-En las horas pico tampoco se cubre la demanda -dice-. Tendrían que habilitar más coches.

(Lo cual, digo, no depende del Vaticano: depende de la Muni que avanza.)

-Pero si habilitaran más coches -sigue el taxista-, los dueños ganarían menos plata. Y nosotros también.

(Y mientras tanto, digo, todos los demás perdemos.)

-Sí.

(OK, digo, déjense de joder.)

martes, 8 de mayo de 2007

14. Yo los voto sólo por Coco

(Desde Buenos Aires)

Viaje relámpago. Por un par de entrevistas para una nota. Además: hoy cumple 36 el amigo hachedepé Pablo Perantuono, el viernes se vuelve al Brasil el amigo porra Bruno Lima (corresponsal de Folha de San Pablo) y hace dos semanas nació Felipe, el primer hijo del amigo tablonero Fernando Borré. Y Feria del Libro, claro.

Pero antes de todo eso, de hecho apenas bajé del bondi, esta ciudad cada vez más encantadoramente abrumadora me dio una sorpresa. Resulta que Buenos Aires entró en competencia para convertirse en Patrimonio de la Humanidad para la Unesco, en la categoría paisaje cultural (?).

Como se vienen las elecciones y todo suma, el afrancesado jefe de Gobierno Jorge "Actitud + BA" Telerman dispuso enseguida la confección de una campaña publicitaria. En la gráfica aparecen vecinos equis y personajes famosos, cada uno ligado a un concepto.

Por ejemplo, Roberto Pettinato es "Tu estilo". Carolina Peleritti, "Tu encanto". Joaquín Sabina, "Tu amistad". Adriana Varela, "Tu música". Y así.

Y entonces, en avenida Santa Fe al 1.700 se me cruzó este cartel:



Tu código: el bahiense más porteño del mundo como símbolo de un paisaje cultural patrimonio de la humanidad.

domingo, 6 de mayo de 2007

13. El show de Truman


"El periodismo se mueve siempre en un

plano horizontal al contar una historia,

mientras que la narrativa (la buena

narrativa) se mueve verticalmente,

profundizando en el personaje y en los


acontecimientos. Al tratar un hecho real

con técnicas narrativas (algo que un

periodista no puede realizar a menos que

aprenda a escribir buena narrativa) es

posible elaborar este tipo síntesis."


Truman Capote, periodista y escritor estadounidense (1924-1984), en Clarke, Gerald, Truman Capote. La biografía, Ediciones B, Barcelona, 1989, página 370.

sábado, 5 de mayo de 2007

12. Reservada para mayores de 60

Definitivamente, la pileta de Uno Bahía Club de lunes a viernes tipo 11 de la mañana se parece MUCHO a una escena de la película Cocoon.




(Por si no la viste: trata de unos ancianos que rejuvenecen al nadar en una piscina donde se desarrollan varios capullos --eso quiere decir cocoon-- de extraterrestres... Salió en 1985, la dirigió Ron Howard --el mismo de El Código Da Vinci, Apolo 13 y Una mente brillante, entre otras--, ganó dos Oscar y es de esas historias, digamos, dulzonas.)




viernes, 4 de mayo de 2007

11. Yo que vos, agarro la servilleta


Recién cuando llegué a casa y abrí el bolso y los vi, me di cuenta de que los dos libros habían convivido tooooooodo el día.

Ayer a la tarde saqué de la Biblioteca Rivadavia (para el finde: así de jodón soy) Cuentos de soldados y civiles, del gran Ambrose Bierce. Y después, en el diario, el compañero mostro Maxi Allica, por razones que no vienen al caso por ahora, me dio un texto que se titula, lo juro, Sea lo que sea por casualidad no llega, aparentemente escrito por un tal Ricardo Javier Ocampo, conocido por su nombre artístico: Maestro Amor, un riojano que se re-cree dios y no es Carlos Saúl M*n*m.

Para demostrar que aquella convivencia resultó herética, abominable y por eso hasta graciosa, voy a tomar AL AZAR una página de cada libro y copio acá una frase cualquiera.


Frase cualquiera de Bierce:

"Todos esos duros e impenitentes matadores de hombres para quienes la muerte en la más atroz de sus formas es algo familiar".

(Del cuento "Un hijo de los dioses", op. cit., Ediciones Orión, Buenos Aires, 1975, página 48.)


Frase cualquiera del Maestro Amor:

"Ejercicio para despertar la alegría: Ponga música. El volumen debe ser agradable; no perturbe a su vecino. Ahora saque una servilleta y con ella en la mano, comience a bailar".

(De "Ejercicios transformadores", op. cit., Ediciones El Mensaje, Catamarca, 2006, página 59.)


Cualquiera. Lo sé.


PD: tenía escrito algo parecido a esto anoche, pero cuando estaba a punto de colgarlo palmó mi máquina con el detestable cartelito azul de Windows. De la bronca, le pegué una piña a la mesa y se me rompió el reloj. Las puteadas taparon el aviso de la pava y se hirvió el agua para el café. Y me empezó a doler la cabeza. ¿Castigo de la Diosa Literatura por el cambalache onda "Biblia y calefón" que se produjo en mi bolso? ¿Castigo de la Cábala Mufística por haber citado a M*n*m? ¿Castigo que por casualidad no llega del divino Maestro Amor porque no me puse a bailar? No: fue esta reventada Acer y la recontra %$#"@/&%%!$. Eso creo. (Menos mal que El Francés me va a comprar otra laptop en estos días. Voy a buscar una servilleta.)

jueves, 3 de mayo de 2007

10. El cerebro detrás de las palabras


"Oh Dios, oh Venus, oh Mercurio,

patrón de los ladrones,

prestame una tiendita de tabaco,

o instalame en alguna profesión

que no sea esta maldita profesión

de escribir,

donde uno necesita su cerebro

todo el tiempo."


Ezra Pound (Estados Unidos 1885-Italia 1972), en "La isla del lago".




"Bueno, cerebro: yo no te gusto

y vos no me gustás. Pero pasemos

este examen así puedo seguir

destrozándote con cerveza."



Homero Simpson, episodio 19 "El frente" en la cuarta temporada de Los Simpsons.

miércoles, 2 de mayo de 2007

9. El irónico cuadro de situación terminal


Hace cinco años caminaba por la calle Oxford, en Londres, absolutamente ido y deprimido, cuando de pronto en el piso vi esto:


Por supuesto, me resultó MUY raro y levanté el papel. Al desdoblarlo apareció la otra parte:


Y todo junto quedaba así:



¡La revolución empieza en la Argentina!

(Y yo ni enterado...)


Creo que no se alcanza a apreciar en la foto, pero semejante anuncio se ilustra con imágenes de las asambleas populares, de un atorrante tirando piedras y de un peladito con la boca del Guasón y una remera que dice Basta: todas dolorosísimas muestras del infierno que vivía el país después de la huída del presidente Fernando de la Rúa.

Lo curioso del papel ese que encontré es que promocionaba el número 49 de la revista Revolution, editada por el Movimiento Juvenil Socialista británico...

No sé a ustedes, pero a mí esa crisis me estropeó mal. Vivía en Buenos Aires, justo (de suerte) atrás del hotel Alvear: pleno Recoleta, demasiado chic, especialmente lejos de mi alcance.

Luego del 19 y el 20 de diciembre de 2001, y la Plaza de Mayo cubierta de gentes achicharradas por el miedo y la furia, y las muertes asquerosas, y el helicóptero del escarnio, luego de ESOS DÍAS, vi en vivo y en directo, pero como si fuera un documental impiadoso y yo un espectador fantasma desesperado por encontrar el control remoto, vi, decía, cómo surgía el fenómeno de los cartoneros, cómo los pibes de la Villa 31 cruzaban la avenida del Libertador para morfar de la basura, cómo las viejas chotas con plata acorralada (acompañadas por sus mucamas latinoamericanas de 200 pesos al mes; en negro, obvio) gritaban Que se vayan todos mientras hacían sonar sus cacerolas de téflon, gordo.

Hasta que llegaron ESOS DÍAS, sentí algo parecido a la esperanza. Y no lo digo únicamente por lo personal/profesional (aunque sí tenía que ver: a los 27 años, era uno de los 29 tipos que acababan de cursar la primera Maestría en Periodismo que se hizo acá). Pero cuando pasó lo que pasó, tuve dos certezas profundas: 1) el nuestro era como un no-país de futuro imperfectísimo y 2) pocas cosas guardaban todavía algún sentido.

Bueno, en ese panorama que me derrota de sólo recordarlo, en ese subsuelo total, surgió la oportunidad de viajar a Europa para hacer una parte de la investigación de tesis.

Y así estaba,

después de colarme en un Chelsea-Fulham con un uruguayo diseñador gráfico encandilado por el popper al que había conocido en el hostel y al que le perdí el rastro,

después de vagar por el lecho húmedo del río Támesis con un Bob Patiño español que escondía en la melena el chocolate y me ayudó a rescatar del barro inmemorial una taza de Bents Plant Hire que todavía uso para tomar café,

después de convivir en una estación de tren con unos divinos borrachos consuetudinarios para ubicar a un personaje de mi historia,

después de charlar cuatro horas con una mujer de 79 años sin techo a la que le bailaban las cuatro o cinco tanzas que colonizaban su cabeza mientras les daba pan lactal a los patos del Hyde Park,

después de arrebatarme rabiosamente con una inglesita cara hoja canson tristona y ojos papel glacé inmaduros que me llamaba, divertidísima, Eibal Di Aryi,

después de olvidarme rotundo rotando retando rateando la noche en un pub mínimo donde tocaba una banda bastante parecida a Oasis,

así estaba: caminando atolondrado hacia ningún lugar físicamente posible: pensando en que iba a tener que multiplicar por seis lo que gastaba: odiando la garúa tortura china de la ciudad más bella que conozco: buscando en las baldosas exquisitas de Oxford Street una explicación a por qué la Argentina es tan Argentina,

así estaba cuando me topé con el papel revolucionario.

Sospeché que la situación no era muy justa que digamos. Pero al toque se me ocurrió que tendría siempre a mano un relato piola para definir la palabra ironía. Y también un símbolo: un símbolo de lo encantador que puede ser tu infierno.

Por eso apenas volví al país lo enmarqué y colgué, bien a la vista. Lo llamo El irónico cuadro de situación terminal.

martes, 1 de mayo de 2007

8. No confundamos los tantos


Es como si esto fuera un trabajo, ya. Pero todo bien, porque todavía todavía no aburre. Feliz día.