lunes, 27 de agosto de 2007

121. Spa... ra tanto

Fue tal la emoción por la graduación de Giselle, que para recuperarme tuve que ir a este spa en Cariló:


Bueno, en realidad se trató de un viaje que habíamos planificado con los pibes porque hacía mil que no podíamos rajarnos los cuatro (Andrés, el Tano, el Buda y yo) y porque ya se huele un cierto clima de despedida y porque nunca viene mal liberar estrés y porque mañana el Buda cumple años.

Apenas llegué de Buenos Aires, el viernes, fui al diario, y a media tarde agarré el auto, pasé a buscarlos y cerca de la medianoche estábamos descorchando un vino y prendiendo el fuego en la parrilla del balcón de una bellísima cabaña con dos TV, cable, DVD, videocasetera, hidromasaje, mesa de pool, Internet, calefacción, heladera con freezer y microondas ubicada en una alucinante, onírica villa tirolesa construida en el punto más alto de Cariló.

Y enfrente, como parte de los servicios del complejo, un centro de rélax total: pileta climatizada, jacuzzi, gimnasio, sauna, baño finlandés...

Así que con razón me olvidé de actualizar el blog. Y chau.

2 comentarios:

Gasper dijo...

Yo me hubiese olvidado hasta de volver a casa, jajajajaja

AEZ dijo...

A nosotros no nos faltó mucho, eh.