viernes, 22 de junio de 2007

55. Los laureles que supimos conseguir no son eternos


Si la selección argentina de básquetbol (actual campeona olímpica) no clasifica a los Juegos de China 2008, será un papelón, se licuará el prestigio que tanto costó conseguir, se terminará opacamente un ciclo dorado y brillante.

Y eso puede pasar.

Para llegar existen dos instancias: el Preolímpico de Las Vegas, del próximo 22 de agosto al 2 de septiembre, y un repechaje posterior.

Ya se sabe que decidieron no ir al primer torneo cuatro de nuestros cinco NBA: Andrés Nocioni, Emanuel Ginóbili, Fabricio Oberto y Walter Herrmann. Sólo queda Carlos Delfino. Probablemente tampoco vaya Juan Ignacio Sánchez. Y tal vez la lista de ausentes crezca.

Excepto el Chapu por su fascitis plantar, el resto quiere descansar. Y yo lo entiendo, como también entiendo las presiones de cada franquicia para evitar lesiones.

Pero me parece que hay un cálculo pifiado, porque se asume que todos volverán para el repechaje si la Argentina falla en los Estados Unidos. Y para mí es menos complicado (no más fácil) alcanzar la clasificación en Las Vegas.

Habrá dos plazas en juego. Una claramente será para los yanquis, que se hartaron de que les mojen la oreja y llevarán a los mejores, enojados.

Para la otra, creo, hay dos candidatos. Podría sumarse un tercero, aunque Canadá sin Steve Nash es Canadita y Puerto Rico es una bomba de tiempo que para explotar necesita alineación planetaria total.

Entonces quedan Argentina y Brasil.

Los brasileños todavía no confirmaron si contarán con sus cinco NBA (Nené Hilario, de Denver; Leandrinho Barbosa, de Phoenix; Anderson Varejao, de Cleveland; Rafael Araújo, de Utah, y Marquinhos Vinicius Vieira, de New Orleans). De última, sería un mano a mano con ellos.

En cambio, en el repechaje que se hará del 7 al 13 de julio de 2008 (es decir, a menos de un mes de los Juegos, y todos cansados de nuevo luego de otra temporada) se disputarán tres lugares entre 12 equipos. Irán segundos y terceros de África y Asia, el subcampeón de Oceanía, más tercero, cuarto y quinto de América... y tercero, cuarto, quinto y sexto de Europa.

Siete de los diez primeros en el ránking FIBA, que encabeza Estados Unidos y sigue la Argentina, son europeos. O sea que, desmereciendo a los africanos y a los asiáticos (porque se lo merecen: nos ganamos esa soberbia) te podés cruzar con Serbia y Montenegro, o con Lituania, o con Grecia, o con Italia, o con Francia, o con Alemania... y con Canadá, o con Puerto Rico, o con Australia, o con Nueva Zelanda.

O sea: igual tenemos potencial para clasificar en Las Vegas. No digo que no. Liderado por Luis Scola (desde hace un tiempo uno de los mejores pivotes de Europa, si no el mejor, e incomprensiblemente aún ajeno a la NBA), el equipo tiene con qué. Y también en un eventual repechaje.

Pero lo que está en juego es la alta gloria, nuestro techo histórico, y siento que se puede venir abajo porque para los más antiguos de la Generación Dorada ya está, se acabó lo que se daba. Lamentablemente.



2 comentarios:

Gasper dijo...

Simplemente pasaba para saludarte, ya que por suerte mi equipo hace que pueda seguir disfrutando del fútbol.
pero no, no te preocupes que no pienso decirte nada sobre la sexta Copa Libertadores obtenida, ni el título de "Rey de Copas".
En verdad, vos sabés que te quiero mucho y por eso no voy a decir (escribir) nada sobre lo sucedido el miércoles por la noche en la ciudad de Porto.
(sí, ahora se llama así porque lo de "Alegre" anda por el barrio de La Boca)

Bueno, te mando un abrazo grande y espero que por todo esto no tengas que (re)comenzar con tus estudios médicos.

Abrazo nene

AEZ dijo...

Gasper: como te habrás dado cuenta, TUVE que tardar unos días para contestarte. Y todavía no me recuperé.

Necesito reivindicación urgente. Porque esto duele.