viernes, 10 de agosto de 2007

109. Molina del viento


T
odavía no conozco a Ignacio Molina, pero es como si: el tipo escribe, y muy bien, y tiene un blog, y ahí podés ver que el tipo escribe y muy bien y podés ver sus estantes completos y ordenaditos y podés ver la sonrisa futuro playboy de su hijo. Podés verlo, o sea. Como si.

Hace más o menos un mes Ignacio (nacido en el viento bahiense de 1976 y radicado en Buenos Aires desde hace 15 años) me mandó un correo electrónico porque "buscando básquet bahiense o algo así" había llegado a mi blog. Celebré la cibercasualidad y en algún lado, latentes -fijate bien-, andan las palabras cruzadas para coincidir donde haya un vino y dé para corretear una musa.

Ignacio publicó un libro que se llama Los estantes vacíos (cuentos, Entropía, 2006), que recibió elogiosas críticas, que prometo no manguearle y que ya leeré.

Mientras tanto, la gente de El señor de abajo comparte hoy un cacho de la pluma de Ignacio: el recuerdo cuando de pibe, acá en Bahía, se meaba en la cama.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Un saludo nada más... para dejar una marca de mi paso por su blog. Ya le presentaré una opinión respecto de alguna de sus observaciones cotidianas.
La "camaleón"

Anónimo dijo...

He retribuido.

AEZ dijo...

Camaleona: déjeme todas las marcas que quiera, mientras no duelan mucho...

Diego: he citado.